Marco-filia

Capítulo 1: Ayuda

El futuro rey de los demonios se encontraba sentado en el borde de su cama, pensando en un castaño que le odia por culpa de su exnovia. Él ya no sentía nada por la chica pero en cambio con solo mirar la sonrisa de cierto jovencito sentía que se le sacudía el piso y no podía hacer nada ya que él no sabe cómo expresarse.

Necesito ayuda no sé qué hacer Marco Díaz no sale de mi cabeza y que si es amor él me odia -gritaba eufórico mientras pensaba en que hacer- Y si le pido ayuda a Star, seguro se me burla – el tomo el riesgo y llamo a su exnovia Star.

- Alo – dijo la rubia quien contesto amablemente el teléfono, El y la chica ya no eran nada más que amigos

- Hola Star- dijo el pelirrojo, quien está nervioso por lo que va a decir- necesito tu ayuda.

- El príncipe de los demonios pidiendo ayuda – dijo mientras reía la princesa.

- ¡Deja de reírte!- exclamo avergonzado mientras bufaba

- y para que soy buena – cuestiono la chica

- bueno veras Marco...- sintió como en su estómago se concentraban un millón de nervios.

- ¿Qué paso con Marco?- la rubia se estaba preocupando.

- Bueno él... hash...- entonces la rubia ya había cogido sus tijeras y abriendo un portal entro al cuarto del muchacho, quien se sorprendió

-Ahora dime lo que pasa – Ella estaba seria y preocupada por sus dos amigos, no sabía lo que pasaba pero trataría de aceptarlo.

- Espera-Tom no sabía cómo decírselo, así que busco entre los papeles de su escritorio algunas de las cartas que nunca deberían de llegar a manos de Marco.

-¿Qué haces?- Tom le extendió la carta y Star lo miro confundida y tomo asiento en la silla del escritorio

- Solo lee – dijo Tom antes de tirarse en su enorme cama mientras que la chica comenzaba a leer, Él se ponía más nervioso como no si era la primera persona al tanto de sus sentimientos por el muchacho.

Ella alzo la mirada y se fijó rápidamente en el chico que quería que la tierra se lo tragase, ella estaba pensado en como sucedió esto.

- Y ¿Qué quieres hacer?- dijo mostrándole su más sincera sonrisa – Tendrás que trabajar duro para conquistarlo y comenzaremos con cambiar tu actitud – Tom estaba desconcertado por la reacción de la rubia – pero escúchame bien Tom si tú le haces algo a Marco me encargare de que sufras un montón.