The maze runner: Los chicos del Claro

Capitulo 2

Me desperté con el ruido de las puertas del laberinto que se abrían para dar paso a los corredores, en ellos estaban Thomas y otro chico que no conocía.

 Al parecer anoche, cuando estábamos cenando, Newt me contó que a un corredor llamado Ben le picó un lacerador en pleno día, y Alby y el chico que iba con Thomas decidieron ir para hacer el mismo recorrido que hicieron ese día y ver en qué sitio le habían picado. Después a Alby le picó otro lacerador y no llegaron a tiempo, se cerraron las puertas pero Thomas entró a ayudarles, pero se salto la regla numero uno, el de no entrar en el laberinto a menos que seas un corredor, y en ese tiempo no lo era. A Alby le picaron y se recuperó antes de que yo llegara al Claro. Ahora tienen una especie de clave que nos puede sacar de aquí y los corredores están buscando la posible puerta que abre esa clave.

Cuando desaparecieron entre el laberinto Chuck me asustó.

 -Lo siento verducha-se rió.

 -Buenos días Chuck-dije bostezando.

 -Será mejor que vayamos a desayunar, seguro que tendrás hambre- dijo rascándose la tripa. 

Yo asentí y nos fuimos a desayunar. Nos cogimos nuestro desayuno y nos sentamos en una de las mesas de madera y piedra. Al rato vino Newt con su plato de comida.

 -Hey novata, ¿has dormido bien?-dijo mientras se sentaba.

 -la verdad es que bastante bien-dije sonriéndole.

 -Tengo buenas noticias-me dijo con una enorme sonrisa-Creemos que hemos encontrado una salida.-me comentó. 

Yo pegué un salto de alegría-¡¡eso es genial!!-grité.

-Nos iremos no dentro de mucho, pero hay muchos problemas con los habitantes, no todos están de acuerdo en salir del laberinto.-dijo mientras señalaba a Gally con la cabeza que se encontraba haciendo su trabajo.-Gally quiere que nos quedemos, cree que nos matarán a todos si intentamos salir.-dijo agachando la cabeza.

 -Eso es bueno, ¿verdad?-dije-por lo menos se preocupa por nosotros.-le intenté animar.

 -Las cosas están cambiando, y lo que queremos es que todos estemos juntos, pero...-paró un segundo mirando a la nada-necesitamos a Gally, aunque sea un cabezota que esté en contra de todo, lo necesitamos, porque no podemos dejar a ningún miembro de la familia atrás-dijo triste.

Casi se me saltaban las lágrimas de lo que dijo. Newt tenía razón, todos son su única familia, es lo único que tienen más parecido a una familia.

 -Escúchame Newt, yo me encargaré de hacerle entrar en razón-dije decidida. Newt me miró asombrado.

 -¿Me estás diciendo que vas a hacer cambiar de opinión a Gally?-me dijo sorprendido.

 -Claro que sí. Por lo menos lo intentaré-respondí.

Después de comer me fui directa a hablar con Gally. Por lo que había oído decir a Newt él no es muy amistoso. Pero la noche que lo conocí no era mala persona.

-Hola Gally-dije hacercándome a él.

-Ah, eres tu novata, ¿qué quieres?-me dijo Gally con un tono de concentración.

-¿Podemos hablar?

-Claro, dime-me miró.

-Me refiero a solas-señalé al bosque.

-Claro-me respondió.

Fuimos al bosque sin hablar, hasta que divisé un lago muy bonito y decidí sentarme en una roca grande, Gally hizo lo mismo.