Berolas

Capitulo 6

Nicolás Pineda

¿Qué demonios le iba a decir a Berni? ¿La verdad?, ¿cuál es la verdad?. Estamos a punto de llegar al colegio y no se me ocurre nada, ¡ya se!, le contaré lo que siento y ya, él es mi amigo, me entenderá...

Bajamos del camión, puedo sentir como una gota de sudor se resbala de mi frente, me la seco rápidamente. Tomó del brazo a Berni y lo guió hasta un lugar donde no hay nadie... Mierda, ahí las perfectas nos van a regañar y tendremos que ir con la sociedad... donde nos pueden escuchar... Por alguna razón las perfectas no se dan cuenta de que nos fuimos ahí y no nos ven. Por ahora.

- ¿qué me querías decir?- se nota que está impaciente por saber, me doy cuenta que aunque es un brujo, es un brujo curioso.

- no me gusta Julieta...- comienzo, me tiembla la garganta pero mi voz no titubea.

-no me gusta Julieta- repito.
- idiota, si lo repites va a parecer que es verdad- por primera vez la voz en mi cabeza es útil.

- me gusta alguien más- ahora mi voz parece más nerviosa que antes.
-eso ya lo dijiste - comienzo a imaginar a mi conciencia, una niña pequeña, con el pelo largo... Pero no tengo tiempo para observarla, ¡tengo mi asunto con Berni !

-¿quién?- dice Berni delicadamente, me sonríe, eso hace que tenga confianza en mí mismo. Respiro lindo, estoy listo, ¡estoy listo para decirle lo que siento!.

-me gusta... S tu.- abre lo ojos como platos, me dejo llevar por el momento y me abalanzó hacia el de forma romántica.

Logró alcanzar sus labios, intentando no perder el equilibrio. Siento sus labios fríos contra lo míos, siento cada sentimiento de ellos, están resecos pero... ¡Me encantan!. Sin darme cuenta Berni me regresa el beso, me abraza mientras que me besa más apasionante, cierro lo ojos, solo siento sus labios  y nada más, como su beso se desespera más y más.

Vuelvo a abrir los ojos, observó que el también había cerrado los ojos, cuando los abre ya no está tan desesperado, puedo ver cómo sus acuosos ojos azules brillan, me miran fijamente, siento como pasa una eternidad pero no han pasado más de 2 minutos.

Por fin nos separamos y nos quedamos abrazados mutuamente...

-te amo- me dice- te amo más que a otra cosa en este mundo.

Me comienzo a reír

-yo también te amo- me recargo sobre su hombro. Dejo de abrazarlo y me arrodillo- ¿quieres ser mi novio?.

El comienza a reír.

-ya sabes la respuesta, bobo- para de reír y me dedica su sonrisa que me enamora más.

-pero...- comienzo, si le voy a decir lo que siento que sea todo- ¿podríamos tener esto en secreto?.
frunce el ceño.

-¿por qué?- me mira sorprendido.
- porque...- comienzo, pero no se
Como describirlo- la gente... Ya sabes, no le gusta.

Logró ver que comienza a enojarse por mi ridículo comentario.

-¡Pineda!...- se queda callado un rato, como si no creyera lo que oía- ¡es el puto siglo XXI!, ¡hay gays por todas partes!.

-si, pero...- comienzo pero me interrumpe antes.

-¿pero qué?- está totalmente enfadado- ¿sabes qué?, ¡olvídalo!, ¡mantengamos esto como un maldito secreto!.

Se aleja corriendo,¿qué acabo de hacer?, soy un completamente un idiota, jure ver lágrimas en sus ojos.