Berolas

Capitulo 17

Bernardo Monterde

Observo cómo esa persona no deseada con la boca abierta, nos había descubierto a mi y a Camilo, que nos estábamos besando ya que el si apoya la idea de volarse clases, paro de besarlo y volteo a ver a Pineda.

Decir su voz en mi cabeza ya no me provoca tanto asco, después de todo lo supere, y ya no quiero saber nada más de el. Aún así noto como tiene sus ojos llenos de lagrimas, Camilo lo ve confuso y luego me voltea a ver a mi. Antes de que le pueda gritar a Pineda que se largue o algo por le estilo, sale corriendo.

-¿se puede saber que acaba de pasar?- Camilo me mira sorprendido.- acaso... ¿yo estoy interrumpiendo algo entre ustedes dos?...

Después sonríe divertidamente, pero yo me mantengo serio.

-no...- mi voz suena muy cortada, volteo a ver dónde estaba Pineda- ya no hay nada entre nosotros... nunca lo hubo.

Me vuelvo hacia el, lo tomo de la cabeza y la acerco bruscamente, Camilo tenía esta destreza que era muy distinta a la de Pineda, el era distinto, sus besos era muy  bruscos.

En cuanto nuestro labios se tocan siento como su lengua busca desesperadamente la mía, por fin la encuentra y comienzan a hacer un grana baile, su saliva llena toda mi boca, no... esto no es lo que busco... este beso... es distinto... no me gusta tanto. Intentó I'm over mi cabeza para que me deje de llenar de su saliva pero no lo consigo, el se arrima cada vez más a mi y siento como labios mojados en saliva de retuercen con los míos... no... este beso... no es real... no es único... me da asco.

Poco a poco me voy separando de Camilo, el se me queda mirando pero después de un tiempo decide hablar.

-wey... creo... que...- a mi nadie que no sea un amigo de confianza me dice wey, Camilo es mi amamante, el no tiene el derecho a decirme "wey"- que no eres mi tipo...

Me quedó mirándolo con cara de sarcasmo, después de un tiempo me comienzo a reír en tono burlón.

-yo también creo que no eres mi tipo- se queda asombrado, y luego el se comienza a reír a todo pulmón.

-bueno... ya no hay que hacer nuestra relación tan publica ¿ok?- sonrió, la verdad no quería más problemas.

-ok...- decido pararme de la banca y aprovechar la clase que nos estamos saltando. Decido vagar por la escuela.

Voy a tomar agua... intento mostrar confianza para que no piensen que me la estoy saltando. Paseo por ahí hasta que un maestro me ve.

-oye... niño, ya ve a tu clase- me sonríe amablemente- creo que ya tardaste mucho tomando agua.

Me guiña un ojo, eso quiere decir que no me va a delatar. Le devuelvo la sonrisa y asiento con la cabeza.

-solo... creo que he tomado mucha agua, voy al baño rápido y prometo volver- se queda convencido y le da un largo trago a su taza de cafe que tiene en la mano, mientras que lo hace me da una señal de que valla.

No tengo otra opción que dirigirme al baño, y luego dirigirme al salón de un profesor que me deje saltarme la clase con el, entró al baño y voy a los cubículos del fondo, no voy a ir al baño pero si el profesor decide entrar voy a meterme a uno y voy a fingir estar estreñido. Me apoyó en la pared y cruzó mis brazos. Pronto comienzo a escuchar una voz, es un sollozo... se escucha dentro de uno de los cubículos, es leve de forma que apenas se escucha. ¿Que marica se va a los baños a llorar?, tengo que ponerme una mano en la boca para retener mi risa.