Capitulo 21

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Bernardo Monterde

Tengo que llegar, hace rato pineda me había escrito de un acosador o algo así, entonces decidí ir a la fiesta que Casandra estaba haciendo, me logre colar de milagro.

- a... si pineda fue a, baño por ahí - me dice Casandra cuando pregunto por el, que asco, en las plantas.

Mmm ya ha tardado mucho, esto no me huele bien, mi instinto de novio celoso me dice que algo malo está pasando. No voy a dejar que nada le pase a mi pineda.

Algo me altera, jure escuchar los gritos de mi amado.

- ¿escuchaste eso? - le pregunto a alejandro que es el que está menos pedo del lugar.

- nop - me afirma- ¿qué escuchaste ?

- jure escuchar un grito de pineda - al escucharme comienza a cagarse de la risa - de ayuda para ser más específico.

Se sigue cagando de risa... estoy seguro de que lo escuche.

- ya estás alucinando - apenas me lo puede decir, ya que sigue riendo.

- wowow - Casandra se mete en la plática - dije que nada de cosas raras.

- no, lo juro lo escuche - me enoja cada vez más, si mi Pineda está en problemas... ¿que hago perdiendo el tiempo aquí?.- voy a ir a buscarlo, si yo acierto me deben 20 pesos cada uno.

- ¡okey! - dice Casandra - pero si no... tú me tienes que invitar un trago.

Me alejo, camino decidió hacia el bosque. De nuevo. Lo escucho, otro grito de Pineda.

Ya que tengo poderes de novio enojado sobre protector,  descubro donde está. Observó como un tipo raro y feo está sobre Pineda, el tipo no deja de reír, ya le quitó la playera a mi rubio y esta apunto de quitarle el pantalón. Puto.

Todo mi cuerpo se llena de ira, se nota que Pineda no quiere. Tomo lo primero que veo que es una rama muy gruesa.

- ¡que puto asco una sanguijuelaaaaa! - gritó como mamon y le pego en la cabeza con toda la fuerza que tengo, antes de que pueda seguir, desabrochando el pantalón de Pineda.

Cae a un lado de mi novio, se toca la cabeza y ve su mano, esta sangrando, eso le pasa por pendejo, nadie se mete con migo. Luego me voltea a ver, frunciré el sueño y se para. Lanzó la rama y me trueno los nudillos.

- ¿quién demonios eres tú? - me dice poniendo en una pose de combate. ¡Ja!, como si me pudiera ganar, cuando me enojo no hay nadie que me detenga, ¡menos una persona que estaba tocando a mi hombre!.

- la persona que te va a partir la madre - le digo acercándome hacia el.

Me intenta dar un puñetazo en la panza pero lo esquivo, a cambio lo golpeó, justo en su horrenda uní ceja. No esperaba que alguien como yo pudiera hacer eso, lo tome por sorpresa, cae ridículamente al suelo.

Me hago para atrás para darle espacio y que se vuelva a levantar. Siento como mi sangre hierve. Por zorro te llevarás varias cicatrices

- berni... no sabía que podías hacer eso- me dice Pineda con tono sorprendido y con una sonrisa pizpireta que le quedaba increíble, ya tenía puesta de nuevo la camisa y se había vuelto a peinar. Eso me hizo inspirarme y volverme más enojado hacia el acosador.

BerolasWhere stories live. Discover now