Berolas

Cápitulo 22

Nicolas Pineda

No podía creerlo, no preste atención a las escuelas que venían, no sabía que iba a venir ella. Dios mío y con berni aquí... ¿que voy a hacer?.

- tranquilo - me tranquilizo una voz a mi lado- todo va a estar bien.

Sonrío y asiento, después retomamos el camino para el comedor. Nos sentamos apartados de ellos. No quiero tener más problemas con esa morra.

Julieta y Connie están fascinadas por conocerla, alguna vez les hable de ella y luego se obsesionaron.

Después de dejar mis charola de comida en su sitio algo toca mi hombro.

- ¿que tienes con mi amiga?- dice Gael de forma amable.

- n... na... nada- estoy asustado por si digo algo lo mal interprete y termine mal.... bueno más mal.

- ajá si claro....- alarga la "o" y me mira con cara de que no se la cree.

- bueno alguna vez fuimos novios pero nada más...- diablos sentía algo raro en ese chico.

-¿ y solo eso? - todavía no parece convencido.

- si...- comienzo a mirara todos alado para evitar más preguntas, pero me mira con cara de que no me cree- bueno tenemos unos pequeños problemas y ya... así que preferiría no juntarme con ella.

- bueno - alza una ceja y se va por fin.

No puedo creerlo, todo va demasiado rápido, no puedo, hace menos de casi una semana casi me violan y yo estoy actuando como si nada. Dios, las cosas no pueden ir así de rápido. ¿Que estoy haciendo con mi vida?.

- a ver...- no quiero escuchar a mi voz en mi cabeza... no quiero escuchar a nadie- no estés chingando con tus dramas, eres un exagerado y para tu desgracia tendrás que hablar conmigo.

Chingate, es lo último que le voy a decir, ella me comienza a gritar de nuevo y a hacer un drama pero yo la ignoro y comienzo a caminar, ¿a donde voy?, no quiero comer. No quiero volver con berni, no quiero que vea así, ¿realmente esto es lo que quiero?.

Me quedo en un rincón esperando que las dos escuelas se separen y así no tenga que ver a Valentina. Estoy cansado... estoy cansado de las cosas, la escuela, el Amor... ¡de la vida !

Julieta Peña

Pequeño demonio, ¿donde demonios te habías metido Pineda?. Prácticamente toda la escuela te está buscando.

Me dirijo a una esquina en donde no había nadie, así pienso mejor.

Me muerdo el dedo y volteo por todas partes. Piensa julieta, piensa, ¿si fueras un chico... donde te esconderías?.

- ¿que hacer aquí?- algo me interrumpe de mis pensamientos, volteó hacia atrás, de donde vino la voz. Pero no veo nada- aquí estupida.

Volteo hacia abajo y me encuentro con Pineda en una de las esquinas más oscuras, está en posición fetal y me mira con cara de odio por haberlo encontrado.

Hiiiiu donde esta debería de haber como miles de telarañas, me da un escalofrío de solo pensarlo.

- toda la escuela te está buscando....- me ignora y mete su cabeza entre sus rodillas.