capítulo 6

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"No temas cariño, porque tu y yo somos de oro"

Narra cartman.

Hoy domingo se cumplen 4 meses desde que kyle y yo empezamos a salir, por lo que todo el día hemos estado juntos.
En este momento nos encontramos en el sofá viendo una película, pero lo que mi pelirrojo no sabe es que tengo un plan y lo pondré en práctica justo ahora.

Narra kyle.

La película está un poco aburrida, pero de un momento a otro cartman sujeta suavemente mi rostro, haciendo que voltee a verlo y me besa con ternura, a lo que yo le correspondo.
Pude sentir como aquel beso se intensificó, sentía su lengua delinear mis labios para poder entrometerse en mi boca, yo me rendí ante aquel contacto... abrí mi boca en busca de más. Me encontraba en un estado de éxtasis. Mis manos ya libres acariciaron lentamente su espalda, pero me sentía impotente, cada vez tenía más calor... Por fin nos separamos por falta de aire.
acto seguido tomó mi mano y me dirigió hacia su habitación.

al llegar y escuchar el sonido de la puerta cerrándose inconscientemente comencé a morder mis labios tanto hasta sacarme algo de sangre, simplemente mis nervios estallaron al sentir los brazos cálidos de eric rodearme por la espalda...

E: Todo estará bien... no tengas miedo... yo... te cuidaré...ya no tiembles- oí su voz en mi oído.

Respiré hondo y lentamente me dí la vuelta... busqué su mirada de forma inconsciente y hasta tal vez inocente. Estiré mis brazos hasta enredar mis manos en su cuello, el espacio entre nuestros cuerpos se hizo más pequeño, nuestros labios se encontraron una vez más, aunque esta vez fué un beso cargado de ternura, el cuerpo de mi "amigo" me empujaba poco a poco a la cama 
Cuando reaccioné nuevamente me ví recostado en su cama. Él estaba arriba de mi dando suaves besos a mis labios, sus manos recorrían mi cuerpo aun sobre las molestas telas de las ropas que estaba usando. Cada roce de sus manos hacían que mi temperatura subiera cada vez más. Mi espalda se arqueó levemente al sentir sus labios besandome el cuello y bajando por mi clavícula, noté como poco a poco los botones de mi camisa se desprendían dejando mi torso al desnudo.
yo sólo guiaba mis manos curiosas sobre su espalda desnuda que se erizaba con cada roce 

E: Mmmh..

Eric había llegado a uno de mis pezones en el que se entretuvo lamiendo y succionando para después seguir descendiendo hacía mi ombligo... 

K: Ahhm…

lo besó y lo recorrió con su lengua, poco después bajó una de sus manos para encontrarse con mi ya algo despierto miembro que reaccionó al instante con su toque.
Sonrió sensualmente  y con un movimiento rápido desabotono mis pantalones. Apreté mas mis caderas contra las de él comenzando un ritmo suave de vaivenes que causaban una increíble fricción entre nuestros cuerpos.

El sudor se apoderaba lentamente de nosotros, causando más placer de lo que esperaba. 
En un movimiento eficaz le quite los pantalones a eric contemplando su figura en ropa interior o al menos lo que el castaño me permitiera ver. Apenas se escucho cuando cayeron al suelo cuando cartman retiro los míos y los lanzo con fuerza en la distancia, donde ahora se encontraba mi camiseta.

La ropa interior no tardo mucho en desaparecer, unos cuantos movimientos de dedos y ambos nos encontrábamos completamente desnudos.
Recostados en la cama, él empezó a mover sus caderas causando fricción entre nuestros miembros ya erectos mientras mis labios se ocupaban de recorrer todo su cuerpo. Mejillas, labios, cuello y pecho fueron explorados por mi lengua, sacando pequeños gemidos de mi chico. Mi mano cobro vida propia y se fue deslizando por el ante mis ojos perfecto cuerpo del nazi hasta llegar a su miembro. Mi autocontrol se esfumo por completo cuando comencé a jugar con la punta de este. La mirada en sus ojos me confirmaba que le gustaba aquello y que no quería que parara.

E: Amo… a mi… judío travieso.

Sonreí ante lo dicho y me gire haciendo que eric quedara debajo de mí. Lentamente comencé a bajar por su cuerpo arrastrándome hasta quedar frente a su miembro erecto y suplicante de atención. Sonreí de nuevo y lo mire a los ojos.

K: Y te voy a gustar mas ahora.

Susurre antes de coger su miembro con ambas manos y hacer movimientos largos de arriba hacia abajo. Sus sonoros gemidos me incitaban a seguir aumentando el ritmo. Después de unos minutos masajeando toda su erección me lo metí a la boca de un bocado, lamiéndolo y acariciándolo con energía. El pedazo de carne que tenia entre mis labios era más interesante de lo que jamás hubiera pensado. Todo lo que hacía pasaba bajo la atenta e intensa mirada de cartman, quien solo gemía ante mis movimientos

E: Haces…un…un excelente tra-trabajo kahl…―cerro los ojos y hecho la cabeza de para atrás, aun jadeante― pero…me-me corro…

Y no mentía, unas cuantas lamidas más y el líquido pre-seminal abandonaba por completo el miembro de cartman. Mis ojos se mantenían hipnotizados al observar aquel blanquecino y espeso líquido manchar sus muslos y una parte de mi boca.

Como quería que ese liquido estuviera recorriendo todo mi interior.

Con un poco de dificultad y su ritmo cardiaco a mil se sentó y me tomo de la cintura acercándome hasta él para sentarme justo en su regazo. Beso mis labios sin pudor alguno y me fue recostando sobre sus piernas, las mías situadas a cada costado de su cadera, expectante a lo que fuera a hacer.

E: Es mi hora de hacerte disfrutar pequeño judío.

Mis mejillas se tiñeron de un tono rosado al sentir como sus manos se apoderaban de mi miembro, masajeando con cuidado cada rincón. La erección ya no podría ser más notoria. Su sonrisa me hacia gemir más alto de lo que ya lo hacía. Sin previo aviso sus manos fueron intercambiadas por sus labios, gruesos y deliciosos. La pose en la que me encontraba no es que fuera las más adecuada para descansar pero si lo era para disfrutar la felación que mi chico me hacía en estos momentos. Luego de unos cuantos besos más en la punta el líquido comenzó a salir manchando el vientre y los labios de eric, quien lamia gustoso.

K: C- cartman…por favor.

De un momento a otro el castaño se encontraba de nuevo sobre mí besando ansioso y complaciente mis labios. Una de sus manos se acerco hasta mi boca y sonrió.

E: Chupa pelirrojo

Mordí mi labio inferior dudoso pero lo hice, dos de sus dedos entraron a mi boca. Mi lengua cumplió con su trabajo y cartman retiro los dedos de mi boca, deslizándolos por mi pecho, vientre y pelvis para llegar a la parte baja de mi miembro, justo en mi entrada. Besó mi cabeza y con delicadeza abrió mis piernas. Uno en uno fue introduciendo los dedos dentro de mí, dilatando lo suficiente para prepararme. Dolía un poco, lo admito pero era el cielo.

E: Aquí vamos.

Y sin lubricante alguno, fue introduciéndose poco a poco dentro de mí, empujando lentamente hasta que todo su miembro entro por completo.
Eric sonrió complacido y comenzó con un ritmo lento de vaivenes, entraba y salía por completo pero lento. Cuando mis caderas comenzaban a pedirle más su ritmo aumento totalmente. Los gemidos placenteros de ambos inundaron toda la habitación.

Tenerlo adentro era como estar completo. Sus caricias en mi cuerpo mientras su miembro me envestía salvajemente era el placer en sus formas más explicitas y complacientes. Era el cielo en la tierra.

Unas cuantas embestidas más y ambos llegamos al clímax. Su miembro eyaculaba dentro de mí mientras el mío manchaba nuestros abdómenes. El castaño sonrió complacido y salió poco a poco de mí dejando un poco frio el lugar. Se acomodo a mi lado y me abrazó aun jadeante.

E: Amo a mi judío y amo hacerle el amor.

Reí.

K: Yo amo que me hagas el amor.

y de nuevo baje mi mano hasta su miembro, acariciándolo sin pudor alguno.

K: ¿Vamos por la segunda…?

Y con un intercambio de sonrisas comenzamos la segunda ronda, y unas cuantas más. Nuestros cuerpos no se cansaban lo suficiente como para parar, o eso creía yo.

Narra cartman.

Los domingos todos deberíamos poder estar con quién amamos, despertar tarde por la mañana, improvisar el desayuno en la cama, cocinar juntos y pasar la tarde en el sofá con una película que sabemos que vamos a terminar de ver. O no.

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