El Arbol de las manzanas ~Harry Styles~

Capitulo 03: Tan sola como siempre

Capitulo 03: Tan sola como siempre

Cierra el casillero con fuerza y mira a Julianne con una mirada de desprecio; no hay persona a quien odie más que a esa chica. Su cabello rojo; su cuerpo casi perfecto- de no ser por sus enormes piernas que la hacen medir como un basquetbolista- sus ojos azules.. La odia.

Pero no la odia por ser bonita; porque hay muchas chicas bonitas en el colegio que son bonitas y que tienen la atención de los chicos.

Pero Julianne.. Ella es mala. Del verbo maldad. Usa a las personas; las deshecha y no fue hasta que usó a Liam hasta que se dirigió a ella solamente para gritarle.

eres una víbora venenosa que todo el mundo odia realmente" le había dicho cuando ésta salió del baño de mujeres en el pasillo de la escuela. Julianne había quedado tan impactada que no logro articular respuesta momentanea pero no era de las que se iban sin responder.

-al menos a mi me quieren- había respondido con el din de herirla. Lo disfrutaba.

-para jugar un poco- respondió luego de unos segundos, le había dolido pero no se quedaría callada ni menos que ella, exclusivamente ELLA, quisiera herirla y se defendió con un golpe bajo para la chica para luego marcharse de ahi.

Ahora esta allí intentando que su mirada de furia le llegue directo porque ama que la chica esa se enoje; le provoca placer el que le empiece a gritar y le pregunte porqué la mira tanto.

Sin embargo; ese día Julianne parece no hacer caso a la chica. Liam aparece detrás de ella con una sonrisa y luego repara en lo que intenta hacer.

Deberías dejarla en paz- le propone Liam. ____ lo mira a él y luego toma sus cosas y se marcha; odia que Liam se ponga de su lado. Más aún después de que lo usó. Liam solía ser otro juguete de ella. Le prometió la luna, el cielo, le prometió hasta las estrellas; sin embargo, ___ descubrió que mientras salía con él, salía también con muchos muchachos más.

La chica comenzó a marchar fuera del colegio, había accedido a ir solamente para que él no se quede solo allí, ¿y ahora que? Defendía a Julianne.

Agradece que terminó la jornada y se pone a caminar hacia casa mientras Liam la sigue por detrás. viven juntos, ella no puede alegar nada. Pero él sabe que está enojada, la conoce como la palma de su mano. No puede negarlo tampoco.

¡vale, perdón!- le dice él- pero es que hace tiempo que estás buscando pelea con ella y no quiero que algo pase.

-Si Liam, te gusta, mejor vete con ella y después de que te use de nuevo seguimos la amistad porque no estoy dispuesta a defenderte de nuevo cuando tu la defiendes a ella-.

-¡te he dicho perdón! ¡nunca más, pinky promise!- la chica se da la vuelta, ¿Pinky Promise? ¿en serio metía un pinky promise en eso? Nunca se había roto una pinky promise entre ellos, romper una pinky promise es como romper cada lazo que los une. Una vez que lo haces ya no hay vuelta atrás.

La chica levanta su dedo meñique mientras lo junta con el de él y sonríe satisfecha.

-Pinky promise- repite ella.

Liam se queda satisfecho; sabe que no le agrada para nada Julianne. A él tampoco le agrada pero no quiere que se ande peleando con ella por su culpa.

Se dirige a su casa y le lanza un adiós con la mano mientras la chica hace lo mismo y camina un poco más para llegar a la suya.

Se queda un rato mirando el lugar; las dos casas, la suya y la de Liam, son las únicas de color blanco y que tienen tan cerca ese balcón. Agradece que sea Liam quien viva al lado.

Las otras casas son de color café; unas pegadas a las otras. Ellos son la única excepción.

Comienza a buscar las llaves dentro de su mochila, no las encuentra. Se desespera un poco, sabe que su mamá está trabajando a esa hora y no quiere interrumpir tan temprano en lo de Liam.

Busca más; siempre las encuentra. Siente las llaves deslizarse por sus dedos y sonríe triunfante, mete la llave en la cerradura y empuja la puerta un poco, pero se da cuenta de que hay algo que tapa la entrada.

Entonces, frunce el ceño y empuja con más fuerza provocando que lo que sea que esté allí caiga con fuerza.

Comienza a mirar, está todo normal de un princípio, el sillón apegado a la ventana, el otro sillón en la pared derecha de color amarillo, luego los cuadros, la escalera, una puerta a la cocina, y.. ¿que hacen todas esas maletas allí?

Repara en que botó una enorme maleta de color café. Tuerce el gesto y cierra la puerta con fuerza, esta confundida y no sabe que es lo que esas maletas hacen allí pero intenta descubrirlo.

Comienza a subir y bajar las escaleras buscando una explicación pero no hay nadie en casa tampoco, así que no le queda más remedio.

Abre las maletas, comienza por la grande, la que ella botó. Hay dos más pequeñas.

Entonces comienza a revisar; ropa de mujer.. Ropa que a ella le quedaría de maravilla, ¿es que su mamá está comprando ropa o algo?

No, no es posible.

La otra maleta contiene ropa de hombre; nada más. Deja todo botado y se sienta en el sillón, la puerta se abre y ve a su madre entrar algo agotada.

-¿Que hacen estas maletas aquí?- pregunta la chica.

-Oh.. como ayer estabas tan enojada no me dejaste que te diga la sorpresa..- dice ella.

-Al grano, mamá-...

-¡Emily viene a quedarse!- exclama su mamá. Las palabras la golpean tan fuerte como un combo en el estomago y su corazón se paraliza por unos instantes.

No puede creerlo, quiere peñiscarse, saber si está realmente viva o está soñando. Mira a su mamá, ¿en serio? ¿Emily? ¿su hermana con la cual no habla hace años?.

No puede creerlo. Desde que ella se fue a Italia y la dejó sola ha evitado cualquier tipo de comunicación con ella; correos, o simplemente cortar el teléfono el día de su cumpleaños cuando su madre le dice "Emily al teléfono". Simplemente no puede creerlo. No quiere; no la quiere allí, exige que se vaya. La odia, ellas prometieron cuando niñas estar siempre juntas, y ella se marchó, ¿y ahora tenía la idea de ir por sorpresa de un día a otro? ¿y su madre simplemente no le decía por estar enojada?

-¿Porque no estás feliz con la sorpresa?- pregunta su madre inocentemente. En su mente sus niñas todavía se quieren y se aman como si tuvieran once años.

-¿feliz? ¿debería estar feliz?- pregunta ella mientras sale corriendo de allí y se encierra en su cuarto. Siente los pasos de su madre acercarse a ella pero le pone el pestillo. Las lágrimas no dejan de salir de su rostro, se siente como en una pesadilla.

Salta desde su balcón al de Liam y comienza a tocar la ventana con desesperación para que le abra, sin embargo tarde recuerda que él no tiene las llaves.

Vuelve a su cuarto a buscar un alambre como sea no quiere estar en su casa. Escucha un grito de Liam desde el otro lado que la llama y corre nuevamente a donde está él, la ventana está abierta.

-¿que sucede?- le pregunta él mientras la chica cruza y de inmediato lo abraza para poder llorar en su pecho. Liam acaricia su pelo como un padre protector, ese mismo que se fue con Emily y no volvió más e intenta que la chica se calme un poco.

Sin embargo, está tan enojada, como también está triste, como decepcionada, y muchas emociones más. No puede creerlo.

Después de tantos años su hermana vuelve a aparecer en su vida como si nada; como si nunca se hubiera ido. Como si ella la siguiera queriendo.

Pero no.

Ella era la razón por la cual derramaba lágrimas en la noche muchas veces, se había marchado a Italia y no había tenido la prioridad de volver a verla porque simplemente es mejor estar allá....

Y ella allí tan sola como siempre.