Atrapado en el fondo de Su infierno.

¿Yo un Rey?

Narra Marshall:

Han pasado dos días desde que vi a Chicle, se que él no tiene la culpa de lo que esta pasando pero siendo sincero... No creó que la Dulce Reina estaría feliz viendo a su hijo salir con el hermano de su novia.

-Marshall, viejo estas ahí- la voz de Finn me hizo abrir los ojos

-Si, aquí estoy- abrí la puerta y vi como Jake entraba primero                    -Marceline debe estar en el castillo...-

-No mi muchacho, hemos venido por usted- Jake se sentó en el sofá y Finn se quedo frente a la puerta

-¿Por mi?- sonreí de manera incrédula -Por favor, yo no les agrado a ustedes-

-Tiene razón Jake- Finn alzó los hombros

-Miren chicos,  no se que hacen aquí pero no pienso salir...-

Jake se puso de pie y camino hacia mi con el ceño fruncido

-Se que estas pasando por cosas difíciles muchachito, pero por ti Buba esta triste- puso una de sus manos en mi hombro y trague saliva

-¿Buba?... Esperen,  ¿Él los mando?- abrí los ojos alarmado -¿Esta mal? ¿Paso algo?-

Jake sonrió y asintió mientras yo sentía que mi mundo se venia abajo, ¿como podía sonreír de esa forma si algo malo estaba pasando?

-Él se enamoró de ti- comenzó a caminar a la puerta -El sol hoy no ha salido, es un día perfecto para que vayas a verlo-

-Jake yo...  Gracias- tome mi guitarra y cuando estuve pensando por salir el me detuvo

-Si no vas en serio...- pose mi mano en su boca y le guiñe el ojo

-Nunca me sentí más seguro de algo en mi vida- cerré los ojos un momento para salir volando de la cueva lo más rápido que pude.

Mientras volaba al castillo iba pensando en que canción tocaría para él, aunque esta tal vez fuera la última vez, mi padre haría todo para que me encargará de NocheOsfera.

Baje al jardín que tenía frente a su balcón y mire un momento a su habitación, la puerta del balcón estaba abierta.
Él me estaba esperando así que comencé a volar mientras tocaba la guitarra, cuando llegue lo vi acostado en la cama usando un gorro negro, con las mejillas rojas al igual que los ojos y la nariz. Había estado llorando por mi culpa, llevaba una chaqueta negra y una camiseta morada. El pantalón era rosa.

-Marshall-  susurro con una voz temblorosa

-Marshall esta aquí- susurré tocando algo más fuerte y sonreí al verlo abrir sus hermosos ojos

No se movió al ver que estaba tocando, sonrió de manera tímida y desvío la mirada.

-¿Tocaras para mi?- se acomodó en la cama cual niño y me dedico una sonrisa sincera

-Tocare para ti...  Una amiga que me cuido cuando niño, me dio la letra de esta canción...-

Recordé el tiempo que pase con la ahora Reina Helada en mi pasado, esa vieja loca alguna vez fue buena.

Cuando deje de cantar sus ojos estaban llenos de lágrimas, ¿Había escogido mal la canción?...Demonios...

-Marshall...  ¿Planeas dejarme acaso?- su voz rota me hizo sentirme mal