Amo la temática de Omegaverse. (Así que le agregare). ambos mundos estarán juntos, Finn y Fiona serán como una familia, etc. etc. Aveces escribire como Gumball y aveces como Marshall
Ser el príncipe del dulce Reino no es difícil, pues la Reina que e...
Estaba caminando por el bosque cuando todo comenzó a oscurecer, se sentía el viento cada vez más fuerte lo que provocaba que no pudieras caminar o caerías al piso.
-¡Tu!- frente a mi una gran bestia horrible se acercaba cada vez más rápido -¡Deja en paz a Marshall!-
Las lágrimas comenzaron a caer por mis mejillas, me estaba muriendo de miedo pues era horrible.
-¡Marshall debe ser un Rey! - Grito y se desapareció mientras todo aquel humo negro se desvanecía.
Narra Marshall:
Estaba realmente dormido, incluso una fina línea de baba recorría mi barbilla pero algo me puso nervioso, Chicle había comenzado a patalear y removerse como si tratara huir de algo.
-Oye... Chicle... Despierta- comencé a moverle con suavidad
Cuando por fin abrió sus ojos me miro con temor para después lanzarse a mis brazos, había tenido una pesadilla y al parecer había sido horrible.
-Todo esta bien... Aquí estoy... No me ire- susurré en su oído tratando de tranquilizarle
-Él me quiere lejos de tí... Es horrible- dijo con una voz temblorosa que me rompió el corazón
-¿De quien hablas?- susurré con suavidad
-parecía un demonio de cabeza gigante y... -
Le pare cubriendo sus labios con mi mano, mordí mi labio y pensé si debería decírselo.
-Ese demonio... Es mi padre, quiere que sea el siguiente Rey- cerré los ojos sintiéndome liberado
-¿Por que quiere separarnos?¿Que tiene que ver nuestra relación con eso?- dijo el muy alterado como si fuera a llorar
-Quiere que vaya a NocheOsfera... Y me quede haya para siempre... Él es capaz de destruir todo este reino... Destruirte a ti- acaricie su rostro con preocupación
-¡No! ¡No me digas que te iras!- dijo él abrazándome con fuerza
-¡¿Crees que quiero irme?!- grite realmente enojado -¡¿Crees que quiero dejarte?!-
Las lágrimas caían por sus ojos, su rostro se veía dolido así que acaricie sus mejillas y uní nuestras frentes.
-Te juro que volveré... Solo iré a hablar con él... Yo no podría dejarte por mucho tiempo- susurré ante sus labios como si les hiciera una promesa a estos -Te amo...-
-No, no lo digas de esa forma... Como si te fueras a ir y nunca volver- dijo abrazándome con más fuerza, en verdad no quería dejarme ir -Yo también te amo mucho.... Nos veremos pronto- beso mis labios
Me puse de pie alejándome de él con todo el dolor del mundo, tome mi guitarra y baje el rostro.
-Hasta pronto... Te amo Buba- dije y mire por la ventana, todo el reino estaba nublado
-Hasta pronto Marshall- apenas el término de hablar y comenzó a tronar el cielo mientras la lluvia caía.
Comencé a volar a la cueva mientras me empapaba de agua, llevaba la mirada baja. No quería perder a ese chico que le hacia sentir pequeños murciélagos en el estomago.
Cuando llegue a casa me senté un momento en las escaleras jalando mi cabello, me sentía realmente mal y cuando no pude retenerlo más comencé a gritar. Gritar de manera tan fuerte que los vidrios de la casa comenzaron a romperse, estaba muy molesto con mi padre y conmigo mismo.
Tome la guitarra y comencé a golpear la casa con ella, realmente podía utilizarla como hacha y gracias a ello pude dejar grandes marcas en mi casa. Si seguía de esa forma tal vez destrozaría la pared entera.
Pero cuando estuve por transformarme la puerta de la casa se abrió escuchando un ligero ruido dentro de ella, tome la guitarra con fuerza, entre de manera lenta y listo para atacar.
La casa estaba en completa oscuridad, las cosas estaban en su lugar cuando llegue a la cocina lo vi, Mi padre en persona. Hunson Abadeer.
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-Viejo- dije como si escupiera las palabras
-Vamos, vamos hablame con más respeto, soy tu padre después de todo- dijo él con una sonrisa
-¿Realmente piensas que después de lo que hiciste seré rey?- Gruñí y apreté la guitarra con fuerza -Te metiste con la persona que amo-
El sonrió aun más como si las palabras que decía le resultarán completamente graciosas, se puso de pie y se acomodó un poco la corbata.
-¿Lo amas?- dijo de pronto -¿En verdad lo amas?-
¿A que venia esa pregunta? Por supuesto que lo amaba, a pesar de que apenas unos días se hubieran conocido él estaba seguro de que debía estar a su lado en todo momento, como si estuvieran destinados a estar juntos.
-Si, lo amo- respondí de manera seca
-¿Y por cuanto durara eso?- atacó nuevamente su padre -¿Lo que dure su pequeña e insignificante vida? Recuerda Marshall la vida de esos seres es muy corta como para compartirla con nosotros. Morirá apenas cierres los ojos-
-No.- dije acercándome de manera furiosa a él pero él se desvaneció y no supe a donde se fue -Eso no será así. Buba es inmortal, como nosotros-
-Pero no es un Vampiro- dijo de pronto en mi oído y eso me hizo voltear a verle
-Podria convertirse... Si tu se lo permitieras, si tu me lo permitieras a mi- dije cerrando los ojos al igual que las manos volviéndolas puños
-Claro, será un placer- dijo caminando hasta la silla
-¿En serio?¿Lo dices de verdad?- mire como se sentaba en la silla
-Si, pero deberás vivir en Nocheosfera por un año completo, actuando como el Rey... Para después tomar el puesto por completo-
-Es mucho tiempo... No podre estar tanto tiempo lejos de él...- dije mientras sentía que mis piernas temblaban -Dos meses tal vez-
-Cuatro y es un trato, además de que usaré magia para atarte a NocheOsfera mientras se cumplen los cuatro meses- dijo Mientras sonreía -No puedes ver a ese tipo, ni decirle por que te has ido y una cosa más... Bienvenido a NocheOsfera-
-¡¿EHHH?!- Me di la vuelta bruscamente y me di cuenta que la casa se había transformado, ahora estábamos en el castillo -Pero... Buba...-
-Tus cuatro meses han iniciado ahora, ponte un traje digno de un Rey, adiós-
Mi padre subió por las escaleras desapareciendo por estas, trate de volver pero no pude salir también trate de invocar un portal pero no pude... Realmente no podía volver.
