Una promesa rota.

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Narra Buba:

Bien, lo admito, me dolió ver como mi aspecto iba cambiando tanto tan drásticamente y tan rápido.

A mi madre casi le dio un ataque cuando vio lo que hice con mi cabello y le dio uno al ver los tatuajes, y se desmayó cuando se entero que Marceline fue quien me los hizo.

-¿Estas bien?- Pregunto Mentita -Hoy tocaras para él... Lo veras de nuevo-

-Lo se, pero...  Quiero verlo, quiero estar con él, quiero...-

Tocaron la puerta y me puse de pie, Marceline tenía una camisa en sus manos, era de color negra y tenía un dibujo de dulces.

-Gracias Marceline, esto es genial, me has apoyado tanto... mi mamá no lo hubiera permitido, Claro si no estuvieras aquí-

Le dedique una amplia sonrisa y tome la camiseta que me había traído con mucho agradecimiento.

-Escuche un rumor por Finn y Flama, escuche que quieras hacerte perforaciones-

Hablo de forma seria fulminandome con los ojos rojos llenos de un sentimiento que no conocía

-Es verdad, quiero poder ser aceptado por Abadeer- dije haciéndole frente

Ella no se movió en lo absoluto, nos mirábamos a los ojos sin pestañear y fue como si el tiempo se hubiera detenido.

-Yo lo haré, yo te haré las perforaciones- respiro profundamente y saco una aguja gigante

-¿Me dolerá?- temblé de miedo al ver aquella aguja enorme

-Claro, pero pasará, no te preocupes- acaricio mi cabello y sonrió cálidamente -Aunque te contaré un secreto, Tu madre también tiene uno...  Yo se lo hice-

Abrí los ojos como platos al oír aquello quedándome completamente en shock pero no fue buena idea, Marceline tomo esa oportunidad, me perforo los oídos y me puso un par de aretes que eran como mentitas pequeñas.

-se ven lindos- sonrió y mordió su labio          -¿Quieres otro más?-

-Vaya, si que duele... - hice pucheros y entonces pensé en la cara que pondría Marshall -Si, el siguiente lo quiero aquí-

Señale mi labio y ella sonrió de manera amplia, cerro mis ojos y sentí como algo puntiagudo de encajaba dejando la perforación con un arete puntiagudo.

-Ese arete era de Marshall-  susurró ella

-¿El tenía Pircing?-  pregunte rápidamente y ella pareció divertida

-creo que aun le queda uno, pero no estoy del todo segura... Averígualo por mi- me guiño un ojo y se dio la vuelta -La banda se ira pronto, es hora de que vayas al bosque...  Golpea a Marshall por mi-

-Gracias Ma'- tome el bajo y comencé a correr por los pasillos, baje las escaleras y cuando salí del castillo me detuve un momento para verlo.

No es que me fuera a ir por siempre pero así se sentía, respire profundamente y comencé a correr nuevamente en dirección al bosque. Cuando llegue la Banda me vio con asombro y después sonrieron subiendo rápidamente a la camioneta.

-Ya era hora que llegaras princesa- uno de los vampiros, Rick, se encontraba en el asiento del copiloto viéndome por el retrovisor -Crei que te echarías para atrás-

-Lo dice quien olvida la letra de las canciones- reí de manera altanera y patee su asiento

-Paren de una vez, el portal esta por abrirse y no quiero que Abadeer los vea jugar como críos, si me avergüenzan frente a él yo los matare- los ojos de nuestro líder voltearon hacia mi -Hoy abriremos cantando la canción que tu escribiste, ¿esta entendido?-

Atrapado en el fondo de Su infierno.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora