Capítulo 1 - Un maravilloso vestido para la cena.

447 12 0
                                    

Hoy estaba saliendo de mi rutina diaria: daría un paseo con mi madre, Constance. Ciertamente ella y yo solo nos dirigíamos la palabra  para que ella me dijese como debía comportarme, que decir y que usar en las distintas ocasiones que las actividades de mi familia nos ofrecían. 

Mi padre, Michael Chapman es un exitoso inversionista, y muchas veces viaja para supervisar los negocios en los cuales le interesa invertir. Él me brindaba mucho afrecto y cariño, por el simple hecho de que soy la única hija mujer que él y mi madre tuvieron. También, tengo dos hermanos, Ben y Darrell, son mellizos y menores que yo.

Volviendo al hecho de que mi madre quisiera que diésemos un paseo no era porque en verdad así lo deaseara, sino para elegir un vestido que usar esta noche, para una cena que mamá organizó con una familia amiga. Tengo que destacar la intención de mi madre en todo esto: Quiere emparejarme con uno de los hijos de los Brooks.

Suena muy de la epoca antigua emparejarme con un hijo de una familia rica y decente, como si yo misma no pudiera buscar un esposo. Es una costumbre que la familia de mi madre ( y mi padre) poseen. Quién sabrá el hecho de porque ella la conserva, pero es una hecho que no puedo desobedecerle, intenté hacerlo una que otra vez, pero a mis 17 años, ya aprendi que es mejor no oponerme a nada que ella diga.

-Daphne- era la voz de mi madre- Apresurate, el chofer nos está esperando-

-En un segundo voy- dije.

Acomodé mi cabello en un simple peinado y lo sujeté con una hebilla, y velozmente bajé las escaleras y en la puerta estaba mamá, mirándome con enfado.

-No mires con el ceño fruncido, te saldrán arrugas, madre-

-Pues, para algo están las operaciones plásticas ¿no?- retrucó malhumorada.

Ignoré aquel comentario y salí de la casa para subirme directamente al coche. 

Mamá le dio al chofer direcciones y éste comenzó a conducir por las calles de Londres, nosotros vivíamos en una zona de clase alta, sumamente exclusiva, si mirabas por la ventana del auto solo verías Hombres con trajes conduciendo sus autos importados, mujeres con largos y costosos vestidos charlando en cafés con sus amigas (de igual apariencia) y en poca ocaciones veías a gente jóven, no había muchos chicos de mi edad por aquí, y puedo decir que no conozco a ninguno porque aquí nadie va a una escuela o instituto, todos estudiamos en casa, con profesores graduados de universidades prestigiosas.

-La modista ha de estar esperandonos- dijo mi madre mientras aceptaba la mano del chofer que la ayudaba a bajar del auto.

-Si, claro, madre- dije usando un tono indiferente y aceptando la mano del hombre que también se ofreció a ayudarme.

-Señora Chapman- exclamó la modista al ver que ingresabamos a su local, era una señora baja y con muchas curvas, usaba unos anteojos con marco dorado, los cuales se los quitó antes de besar la mejilla de mi madre, dos veces.- Y, ¡Oh, Daphne, cuanto has crecido!- reí para mis adentros ante el comentario, la última vez que nos vimos fue hace un par de semanas ¿cuánto podría creecer yo en 14 días?- Cada día te parece más a tu madre- me enfadé por el comentario, yo no quería parecerme a mi madre, pero aún así intenté actuar amable.

-Oh, me encanta escuchar que soy parecida a ella- mi madre notó el sarcásmo en mi tono de voz así que interrumpió. A decir verdad, mi madre era muy bonita, y yo ciertamente era muy parecida a ella, más parecida a ella que a mi padre en cuanto a lo físico, ambas teníamos el cabello castaño claro, ojos azul ceniza, que a veces parecían grises y una naríz respingada que iba bien con nuestras facciones definidas, en cambio mi padre tenía el cabello negro y ojos color miel, mis hermanos eran más parecidos a mi padre, a excepción de que ellos tenían los ojos del mismo color que mi madre y yo.

Hidden Memories (JANOSKIANS Fan Ficción)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora