El sol que ingresaba por mi ventana dio en mi cara a las siete de la mañana, tomé un almohadon del suelo y cubrí mi rostro con él. Medité todo lo sucedido anoche, el acontecimiento era dificil de procesar, considerando el hecho de que entre uno de los hermanos Brooks será mi futuro esposo, encontra o a favor de mi voluntad.
Bajé a desayunar con la esperanza de que mi madre se haya olvidado del partido de polo, no tenía ganas de ir, no quería ir. Pero mi madre iba ser incapaz de olvidarlo.
-Buenos días, Emma- dije con una sonrisa al ingresar a la cocina.
-Buenos días Daphne- respondió ella de la misma manera- Siéntate, ya te sirvo el desayuno- concluyó y me senté en la banqueta de la barra. Posé mis brazos por encima del mueble mientras esperaba que me sirviera un plato con tocino, huevos pan tostado yjugo de naranja. A pesar de que en casa comiamos generosamente porque no nos faltaba nada mi figura seguía esbelta y contorneada.
-Gracias- dije cuando ella depositó el plato y un vaso enfrente de mi, tomé el tocino con la mano, Emma rio-Qué pasa?- le pregunté igual de divertida.
-Me hiciste acordar a cuando eras una niña, siempre comías el tocino con la mano- respondió.
-Esperos que estés planeando asistir al partido ya que veo que no estás cambiada, no sé cuantas veces te dije que no te pases en camisón por esta casa- interrumpió mi madre y automáticamente solté el tocino y pillé el tenedor, para mi mala suerte ella ya lo había notado- Al parecer tus lecciones de etiqueta y modales han desaparecido-agregó con disgusto.
-¿Qué partido, madre?- interrogué con aires de desconcierto. Creo que resultó creíble.
-No te creo tu teatrito de que te hayas olvidado- bueno, no resultó.
No emití palabra, solo me limité a ingerir el desayuno.
-Vas a ir- ordenó mi madre.
-Bueno, iré- dije en voz alta, luego mascullé groserías, no dignas de una señorita.
-El chofer nos llevará a casa de los Brooks en cuanto estés lista- anunció- Procura no tardar, sabes cuanto odiamos las demoras, Daphne-
Subí a mi cuarto a preparame, como mi madre había ordenado.
Una vez en el auto Thomas, el chofer, comenzó a conducir, el paseo en coche no duró demasiado.
-Comportate y coquetéale- instruyó mi madre, pero no estaba segura de a quien- A Luke- dijo como si me leyera la mente -el parece el mas decento, el más digno de ser tu- no lo digas madre, no lo digas- tu esposo- dijo por fin.
-Lo haré- asentí.
El chofer estacionó en la gran entrada de la masión Brooks. Acepté la mano de un hombre que me ayudaba a bajar del auto. Caminamos el trayecto hasta el campo que se encontraba en la parte trasera de la casa, nos sentamos en unas sillas para observar el partido que ya había comenzado.
Se encontraba ocho adolescentes, bueno de entre 18 a 20 años sobre sus caballos con sus tacos y uniformes que diferenciaban a los equipos. Cada equipo era conformado por cuatro jugadores, el equipo de Luke era el azul, en el cual también estaba Beau. Se pasaban la bola con golpes sencillos, al principio, Luke era quien po el momento poseía la bola, hasta que su hermano Jai se la arrebató, él era del otro equipo, del rojo. ¿Gemelos enfrentandose? que entretenimiento. El caballo de Jai galopaba muy rápido así que con no mucho esfuerzo el primer tanto estaba marcado; colocando al equipo con remeras rojas, en la delantera.
Creo que nunca vi un partido de polo como este, estaba lleno de rivalidad entre ambos equipos, o más bien entre Luke y Jai.
Estaban cabeza a cabeza, la bola iba de un lado al otro con golpes hacia delante, de revés, back, backhander y un golpe por parte de Jai que no estoy segura si entra en el reglamento del juego. Algo que me impactó mucho fue cuando cabalgaba mientras al mismo tiempo hacía picar la bola sucesivamente sobre el taco sin permitir que toque el suelo, no muchos jugadores de polo pueden hacer eso por tanto tiempo, un vago recuerdo de Jai intentado hacer eso cuando eramos pequeños me invadió la mente y una media sonrisa se dibujó en mi rostro. Daniel (un chico del equipo azul) logró arrebatarle la bola. Para rabia de Jai y muchos que alentaban a su equipo la bola cayó en posesión de Luke, el equipo rojo sabía como defenderse, así que pudieron evitar que varios tantos fueran marcados, por lo tanto el equipo de Jai ganó.
Luke se bajó de su caballo y se acercó a mi, besó mi mano e hice una reverencia. E hizo lo mismo con mi madre, que se econtraba a mi lado, luego ella se disculpó y nos dejó a solas.
-Buen partido- me atreví a decir.
-No, lo creo. Perdimos- dijo desanimado.
-Quizá si dejaras de mirar tanto a Daphne y te concentraras podrías almenos haber igualado- era la profunda voz de Jai interrumpiendonos.
-Discúlpame, pero esta conversación no es de tu incumbecia- dije intentando sonar lo más calmada posible, aunque ciertamente no lo estaba.
-¿Qué te está pasando últimamente, Jai?- Luke sonó algo molesto, pero sus buenos modales no permitieron demostrarlo, claro, no como los modales de su hermano.
Él no respondió, solo bufó y su trabajada espalda se perdió entre la multitud .
Me guardé un par de insultos para mí misma, ya que nunca decía groserías en voz alta, pero a pesar de eso creo que nunca tuve pensamientos tan negativos hacia una persona hasta que volví a ver a Jai.
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Hidden Memories (JANOSKIANS Fan Ficción)
FanficDaphne Chapman es una adolescente de 17 años, vive con su familia en la bella ciudad de Londres, Inglaterra, en una extraordinaria mansión. Proviene de una familia rica, en cuanto a lo material lo tiene todo y no le falta nada. Su vida podría ser pe...