El Sol Y La Luna. *MINAYEON*

Capítulo 4.

Narra Nayeon.

¡SUS OJOS ERAN HERMOSOS! Realmente eran muy bellos, me había enamorado de ellos en serio, eran mi cosa favorita en el mundo. Mina era un chica muy muy linda, tenía una sonrisa tan blanca, una voz delicada, y esos ojos que eran mi perdición. Además de ser una chica muy agradable, era una lastima no haberla notado antes en la preparatoria...

-¿por que es que te agrada eso?.- Me pregunto y pude sentir mis mejillas arder, mierda

-No lo se, Mina.- Mentí, ni si quiera sabía si a ella le gustaban las chicas, pero ha estado coqueteando conmigo y me encanta. Recordé que mis amigos estaban allí y estaban algo aburridos, seguro esperándome.

-¿En que piensas Nayeon?.- Me saco de mis pensamientos

-En que debo irme, o puedes venir con mis amigos y conmigo si no te molesta.

-Me encantaría Nayeon, pero debo llegar a casa, gracias por la invitación.- Me dijo e hice un puchero pero acepté ya que no quería que tuviera problemas

-Esta bien Mina, quizá podamos hablar después, ¿me darías tu número?.- Le pregunte con evidente pena ella solo sonrío y me dio su celular desbloqueado, tenía de fondo una foto de Elsword.

-Escribe tu número, realmente no me puedo aprender el mío.

¿Cómo era posible que fuera tan tierna? Escribí mi número y me guarde como "Im Nayeon" que formal, ew.

-Listo Mina.- Le dije y volví a sonrojarme, no se por que, estaba nerviosa y la razón era ella.

-Excelente Nayeon, nos vemos luego.

-Esperare tu mensaje, Myoui.- Le dije y solo sonrío. Dio media vuelta y comenzó a caminar hasta un auto que no estaba muy lejos, era una camioneta de echo, una muy linda camioneta. Camine hacía mis amigos y me miraron con una sonrisa.

-¡Bendito sea Dios! Al fin vuelves idiota, pensaba en dormir aquí hasta dentro de 3 años que dejaras de hablar con esa chica.- Jeongyeon, como siempre con sus comentarios raros y graciosos.

-Pero mira que sonrisa traes, ¿te gusto?.- Me pregunto Jihyo y de nuevo pude sentir mis mejillas arder.

-No hace falta que respondas, Nayeon.- Sonreí ante el comentario de Heechul. Si, esa chica me había gustado pero no sabía mucho de ella, solo era una atracción física, como cualquiera, pero, me encantaría concerla más, salir con ella, invitarla a sentar conmigo y mis amigos, me encantaría invitarla a casa a ver películas...

-¡Conejo! estamos aquí.- Me dijo Jeongyeon y me lanzo una basura

-Nayeon, es hora de irnos, perdimos mucho tiempo aquí mientras hablabas con esa linda chica...

-¡Heechul!.- Le grite, me había provocado un poco de celos y es lo que el quería.

-Vale, a Jeongyeon la llamaron de su casa y debe cuidar a sus 20 hermanos.

-No son 20 Heechul, quizá 10 o 15, perdí la cuenta después de mi, solo cuento yo.- Comenzó a reír.- En verdad amo a todos mis hermanos y los odio, siempre son tan ruidosos y no me dejan dormir.

-Bueno entonces vamonos, siento hacerlos esperar tanto

-Descuida Nayeon, es normal.- Esta vez fue Jihyo y me rodeo el cuello.

Llevamos a Jeongyeon y Jihyo a casa de Jeong, ya que Jihyo se había ofrecido ayudarla con sus hermanos, además querían hablar más sobre pasos de baile y esas cosas, Heechul me llevo a casa nos despedimos y entre a mi casa, había comenzado a llover, amaba estos días y a la vez me daba miedo, ya que estaba sola.