El Sol Y La Luna. *MINAYEON*

Capítulo 18.

Narra Mina

Mi corazón latía con gran velocidad, estaba que se salía de mi pecho, no se si era porque hacer el amor con Nayeon fue lo mejor del mundo, o por que estoy realmente enamorada de ella. Yo creo que los dos.

Mis labios recorriendo todo su cuerpo, mis manos tocando lugares perfectos, su cabello liso a travez de su suave espalda, sus manos entrelazadas con las mías, cada movimiento era un nuevo comienzo.

Podria hablar todo una vida sobre como Nayeon me hace sentir,  y aquí estoy mirando su espalda desnuda, las sabanas tapando lo suficiente, su rostro sobre mi pecho, una mano al rededor de mi cintura. Mis dedos a travez de su cabello, un poco despeinado, era obvio con todo lo que acabamos de hacer.

Apenas he podido dormir 2 horas, no por que me sintiera mal, solo que no podía creer lo que acaba de pasar, era la primera vez para las dos, y Nayeon lo hizo especial , con velas, una cena romántica, estaba realmente enamorada de Nayeon, era inevitable pensar que esta noche obvio acabaria así, Nayeon lo quería tanto como yo.

-pingüino.-su voz me sacó de mis pensamientos

-Lo siento, te he despertado.- Dije un poco apenada

-No, tranquila ¿estás bien?.- pregunto ella levanando su rostro de mi pecho

-Perfectamente, coneja ¿por qué lo preguntas?

-Llevas mas de 20 minutos tan solo mirando el techo, ¿en qué piensas?.- Suspiré

-En ti, en lo mucho que te amo, en como me haces sentir especial, en cómo hicimos el amor, por que, claramente no sólo fue sexo

Sonrío, pude ver como sus mejillas estaban rojas

-¿te gustó?

-Demasiado.- susurre acercando mis labios a los suyos, empezamos a besarnos lentamente, mi lengua rozo sus labios, permitiendo entrar en ellos, me separé y le sonrei, empezando de nuevo, nos besamos por un momento más cuando sentí como Nayeon se subía encima de mi.

No lo pude sorportar más y puse mis manos en su trasero aprentandolo muy fuerte.

-¡Myoui!.- Nayeon gritó, creo que me pasé

-¿qué?.- dije riendo

-Tus manos

-¿qué tienen mis manos, pequeña?

-Sácalas de mi trasero.- hice un puchero

-Eso no me decías hace unas horas.- ella abrió la boca sorprendida-. Te gusta

-Si lo haces de nuevo no podrás parar y después terminaremos en la cama otra vez

-Eso no suena para nada mal.- Sonreí  besandola

-Como digas.- se levantó de la cama desnuda, no pude evitar ver su trasero.

-Mina deja de ver mi trasero como si quisieras comertelo

-Pero, eso no es mentira.- sentí algo en mi cara, era una almohada

-Levantate ya. tenemos mucho que hacer hoy.- dijo entrando al baño

-Argh.- gruñí.- Está bien

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Despues de bañarnos, obvio por separado, ya que terminariamos teniendo sexo y pues Nayeon me tenía algo preparado así que no podiamos llegar tarde.