El Sol Y La Luna. *MINAYEON*

Capítulo 28.

Narra Nayeon

**5 años después**

Estaba parada frente al espejo viendo a la persona en la que me había convertido. Físicamente no había cambiado mucho, tan solo mis rasgos eran más definidos y obviamente me veía más mujer. Justo ahora, recuerdo como subí al auto de Suga 5 años atrás, rompiéndome en todas las formas posibles mientras él me consolaba. Él no me había dejado en 5 años y aunque solo fuésemos amigos había ocasiones en las que nos besábamos, eran escasas pero ahí estaban. Y de alguna manera me sentía arrepentida porque lo lastimaba, porque sentía como si la engañara a ella. ¿Que si aún la amaba? Si. Profundamente. Jodidamente más que antes. Cuando se fue, intente salir con Heechul un par de semanas, un completo desastre. Se sentía mi dueño y no lo era, no podía hablar con nadie más porque me gritaba que era suya, cuando ni si quiera éramos novios. Solo se quedó en algunas citas y le dije que era suficiente. Creo que el primer año fue el más difícil, por qué cuando llegue a la universidad de Orlando, me encontré con Tzuyu, me contó todo lo que Mina le hacía por las noches cada vez que tenía oportunidad, un día, me colmo la paciencia y le rompí la nariz. Desde entonces no me ha vuelto a molestar. Jeong, Jihyo, Sana y yo seguíamos en contacto, Jihyo y Jeong conmigo en la universidad y Sana que se mudó a Orlando con Mark 2 años atrás, cuando se casaron. Fue una boda realmente hermosa, ahora tenían un pequeño de 9 meses y era todo un encanto.

No me di cuenta de cuanto tiempo me estuve mirando al espejo pero fue lo suficiente para que derramara un par de lagrimas recordando.

-¿Nayeon?.- Jeong entró a mi habitación luciendo un vestido hermoso, Jihyo venía tras ella con otro vestido espectacular

-Joder chicas que soy lesbiana. Ténganme un poco de consideración. Se ven preciosas.- Les dije caminando hacia ellas abrazándolas. Hoy era nuestra graduación, es raro que las 3 nos graduáramos el mismo semestre pero bueno. Así podríamos seguir con el paso siguiente en la vida juntas. Como desde que nos conocimos.

-Eso no parece con Suga Nayeon.- Me respondió Jeong y sonreí

-Sabes que no estoy enamorada de Suga. Ni si quiera pienso en él de esa forma y nunca lo hice. Es un tipo muy apuesto, y su voz es hermosa. Desde hace años ha sido un gran apoyo para mí y solo es como una forma de pagarle supongo

-Lo sabemos Nayeon. Siempre nos dices lo mismo cuando te molestamos con él, creo que lo tengo grabado en la cabeza ya.- Dijo Jihyo y reí ligeramente.

-Sana dijo que llegaría ahí después de que sus padres llegaran a cuidar al pequeño Mark, ese niño es un encanto, quiero uno así.- Jeong me sorprendió con el comentario pero sabía que no mentía.

-Entonces ¿vienen Siwon y Namjoon para llevarlas? Ya saben, el auto de Suga es solo para dos, bueno en el que vendrá hoy, claro porque no quise que las llevara a ustedes.- Dije riendo y Jeong me lanzo una almohada, correcto la merecía

-Ese chico tiene todo menos tu amor, pobre de él.

-No juegues con eso.

-Es verdad Nayeon.- Jihyo como siempre apoyando a su dulce amiga

-Vale, ustedes saben por qué no puedo corresponderle...- Decía hasta que Jeong me interrumpió

-Porque tiene pene.

-Si si, además. Ustedes saben que la sigo amando.

-No puedo creer que hace 5 años que dejamos de saber de su vida. Ni si quería nos dijo a donde se fue. Sus padres tampoco saben de ella y es una completa mierda.- Jeong siempre hablaba tan directo y claro, me encantaba

-La extraño, digo, seguro no tanto como lo haces tú, pero era parte de nosotras y simplemente se fue.- La voz de Jihyo tenía un poco de rencor y la entendía.

-Ya saben, era por mi bien. Según decía. Y ya saben esa historia.- El timbre del apartamento sonó y reveló a los 3 chicos parados fuera. Llamé a las chicas y cada quien se fue en su respectivo auto. El auto de Suga era un Pontiac Solstice negro. Sin duda alguna el auto de mis sueños después del Chevrolet Cruze que ella tenía.

Ya en el auto y camino a donde se llevaría a cabo la fiesta, Suga se giró hacia mí y sonrío

-Madre mía. Que estás preciosa Nayeon.- Me dijo con su voz ronca joder

-No te quedas atrás, ese traje azul marino te queda muy sexy.- Le respondí y sonrió, me dijo lo espectacular que lucía y solo podía sonreír haciéndole cumplidos sobre su traje, su cabello. En serio que era muy atractivo.

Cuando llegamos, él bajó y me abrió la puerta como todo un caballero. Esos gestos eran los que me recordaban a ella, otra razón por la cual no podía olvidarla. La más importante era porque no quería hacerlo. Entramos y había un ambiente demasiado agradable y tranquilo. Llegamos con las chicas y Sana aún no llegaba seguro estaba exagerando mucho sobre Mark pero bueno, era entendible era su primer hijo. Viendo a Jeong y Jihyo con sus novios me parecía algo increíble ya que después de 5 años su relación seguía igual. Eran relaciones estables y según decían se amaban y yo no me molestaba en negarlo. Me pregunto si Mina y yo hubiéramos sido así si ella no hubiese sido tan idiota.

Narra Sana

Ya en el auto. Después de 30 minutos de decirle a mis padres cómo debían cuidar a Mark y eso mi madre me dijo que ella también fue madre de bebés. Obvio, pero era mi pequeño, igual me dejó tranquila su argumento poco trabajado.

Mark conducía tranquilamente hasta que mi celular sonó y él se asusto. Me reí y tome mi celular

-¿Quién es?.- Dijo el amor de mi vida y sonreí

-Es un número desconocido.- Hice una mueca y conteste

-¿Si?.- Dije algo inquieta

-Mi rayito de sol...

Jesús, María y José.
Jesús de Nazaret.
Dios mío.
María bendita.
Mierda.