Prólogo

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—¿Pero es que no la véis? ¡Hay que acabar con ella! Es un peligro para la humanidad.

—No creo que sea necesario, gracias al avance de nuestras tecnologías, podemos idear un artefacto que pueda extraerle los poderes.

¡Eso sería arriesgarnos! Aunque lo hicieramos, seguiría recordando y nos delataría.

—Tranquilo, Comandante. Estamos en pleno siglo XXI, nadie creería lo que dijese esa niña consentida. Lo único que podríamos hacer, es torturarla para que no se atreva a abrir la boca, aunque si lo hiciera, tampoco me preocuparía. Pero ese engendro alien o lo que sea que es, debe permanecer en el calabozo con los demás excluidos, hasta que hayamos elaborado la máquina de extracción. Si escapa, sería un peligro, así que no quiero fallos por su parte comandante Blark, si este plan sale mal, acabaré con usted y los que han hecho posible su fuga. ¿Entendido?-gritó para que todos le oyeran.

—¡Si, señor!-dijeron.

—Estupendo, podéis retiraros.

Los militares se marcharon, quedando solamente personas de la N.A.S.A.

—Esto va también para todos ustedes, si algo de que lo que estamos llevando a cabo, se oye fuera de aquí...-Estrujó una manzana que sostenía en su mano, haciéndola pedazos.—Ya sabéis ¡A trabajar!.

¡Si, Presidente!.
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—¡Niña! Entra-Un militar le empujó a la fuerza para que entrara en aquella celda, en el acto cayó al suelo.

—¡Me hace daño señor!

—Me da lo mismo, será mejor que te quedes calladita si no quieres tener problemas.

—Pero...¿Me váis a dejar aquí? ¿Y mis padres?

—¿Padres? ¿Acaso un alien como tú, tiene padres?-soltó una carcajada.

—No lo entiendo ¿Por qué nos tratan así? ¡No somos tan diferentes a vosotros!

—No le tengo que dar explicaciones a una niña. Y observe la celda, espero que la coja cariño,por que será su nueva casa por el resto de su vida.-intentó cerrar la celda pero la mano de la niña se lo impidió.

—¡No! Espera. No soy ningún peligro señor. Puedo ayudaros, la tierra estará en grave peligro.

—Con todos vosotros aquí, lo estará, eso ya lo sabemos.

—¡No! Nosotros estamos destinados a proteger el futuro de la humanidad, somos buenos.-PAF-Él militar le golpeó tan fuerte que hizo que cayera al suelo de nuevo.

—No quiero oír más sus estupideces, espero que ese golpe le sirva para reflexionar.

—S-señor...por favor...-sollozó.

Se veía como desaparecía entre la oscuridad, estaba todo oscuro y eso lo hacía más tenebroso. Se oyó un fuerte portazo, indicando que aquel hombre ya se había marchado.

—Será mejor que te rindas, nada de lo que dices les hará reflexionar, nunca nos creerán-Oyó una voz femenina al otro lado de la celda. La observó sorprendida y un poco desconfiada.

—¿Quién...quién eres tú?-Dudó pero al final formuló la pregunta, con algo de nerviosismo.

Cálix.

Saga #EFDLH 1: Los Excluidos. (PAUSADA TEMPORAL)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora