Fabiola no supo si reír o llorar, y lo que hizo segundos después de oírlo fue reír hasta llorar. Justin, que según él había escogido el mejor verso de amor, sonreía complacido. Ryan, se rascaba la cabeza tratando de entender qué quiso decir con eso. Y _______… respiraba entrecortado. Después de varios segundos en silencio se enderezó alejándose de Justin y se levantó. El la miró tratando de encontrar la preciosa sonrisa con que lo había recibido, pero vió en la chica un rostro serio que comenzaba a caminar para alejarse de ahí. Se levantó rápidamente y la siguió, Ryan y Fabiola hicieron lo mismo.
- _______ - trataba de detenerla – ______ espera, Por favor. Dime ¿qué te ha parecido mi poema?
- ¿Lo elegiste pensando en mi? – él asintió nervioso – Es lo peor que me podían haber dicho en mi vida.
- No entiendo. Tú me dijiste que te leyera un poema de amor.
- ¿De dónde sacaste el poema?
- Del libro de… ese… de…el libro de cuero.
- ¡Los dos son de cuero! – Gritó enojada – ¿de cuál?
- Del libro ese de las rimas.
- ¡De Cohelo!
- Ah, ¡si! - dijo convencido – bueno, todos son...
- ¡NO! – gritó – ¡ERES DE LO PEOR! Me has dicho que soy siniestra y oscura, que en el fondo de mi corazón yo soy, por decirlo de algún modo que lo entiendas, ¡una porquería! ¿Eso es tu idea de poema de amor?
- Pero lo saque del libro. No se supone que…
- ¿Que todos los poemas son de amor? – él asintió – No te ayudaré Justin, lo siento.
- ¡NO! Por favor ______, tienes que hacerlo, hice lo que me dijiste.
- No. Elegiste un poema al azar y ni te detuviste a leerlo como corresponde.
- ¡Fue culpa de Ryan! – dijo señalando a su amigo como un compañerito de escuela que se portó mal.
- Hey, no me metas en tus bobadas.
- Tu me hiciste ir a jugar fútbol – se excusaba desesperado.
- Pero yo sólo te invité, ¡no te obligué!
- ¡BASTA! – Grito, luego miró a Justin – No te ayudaré, ¿me tomas por idiota? Me pides que te ayude y luego te haces el entupido. No… adiós.
- Espera – la tomó por la cintura, apoyando su pecho en la espalda de la chica – No… no lo hagas por favor. Tienes razón, te prometo que aprenderé de memoria los dos libros – Ella sonrió complacida por su actitud, y más por tenerlo tan cerca. Dejó de forcejear y se dió la vuelta para mirarlo.
- Entiende que no todos los poemas son de amor. Ese que leíste, no sé…
- No lo leí, ¡perdóname ______!
- ¿Qué pasó con lo de ardillita? – dijo ella sonriendo. Justin la miraba a los ojos, todavía no la soltaba de la cintura. Podía percibir el perfume floral de _______ y eso le nublaba la reacción - Justin… - ella pasó sus brazos por los hombros y entrelazó los dedos en la parte baja del cabello de Justin acariciándolo suavemente – Tienes que poner más empeño… lee los libros, no te tomaré mas lecciones de éstas, pero debes entender que esos poemas te servirán para que cuando estés con Jasmine te sea mas fácil encontrar las palabras para decir lo que sientes. ¿Puedes entender eso?
- Eh… - él trataba de escucharla, pero el efecto que le causaba las caricias que _______ le hacía con la yema de los dedos en el cabello se oponía a eso furiosamente. Sólo asintió lentamente. Ella se acercó y poniéndose en puntas de pie le dio un suave beso cerca de los labios y se separó tomándolo de la mano. Lo guió hasta la vieja banca y lo sentó, ella se sentó a su lado, Fabiola y Ryan decidieron sentarse un poco mas alejados. Ryan estaba algo confundido, y Fabiola satisfecha.
- Bueno, ahora yo te diré algún poema, presta atención. Al decir un poema tienes que tener en cuenta el ritmo, la rima y la voz que debes poner. Debe ser dulce, casi un susurro… eso le hará entender a tu chica que sólo ella es la destinataria, que ese momento es íntimo, personal.
- Casi un susurro, pero... – ella le puso los dedos en los labios y lo miró a los ojos.
- Escucha. El lenguaje corporal también es importante, debes transmitir confianza también con el cuerpo – rió – estas algo tenso ¿sabes? – él se movió incómodo.
- Se me hace algo difícil si tu me miras y te acercas así - Tragó saliva.
- ¿Te pongo nervioso?
- No, no es eso… sólo que nunca has hecho esto, es decir, mirarme así, besarme.
- ¿Que? – se enderezó – ¡no te daré un beso en la boca! –El la miró alarmado.
- ¡No quiero un beso en la boca!
- Bien, sólo quería aclarar el punto – sonrió y volvió a acercarse, pero esta vez lo miró a los ojos y ensayó una bella sonrisa que hizo a Justin olvidarse de todo lo que había alrededor - Bien, ahora es mi turno. A diferencia de ti, yo si he leído el libro y si he escogido este poema pensando en ti.
Justin pensó que si el plan seguía de esa manera, no podría contenerse demasiado. Estaba alterado, su corazón funcionaba algo acelerado y la mirada de ________, al igual que su sonrisa no ayudaban para nada. Trato de volver a verla como a la pequeña hermanita de Ryan.
- Esta bien, te escucho.
- Bien…"Si copia tu frente del río cercano la pura corriente y miras tu rostro del amor encendido, soy yo, que me escondo del agua en el fondo y, loco de amores, a amar te convido; soy yo, que, en tu pecho buscada morada, envío a tus ojos mi ardiente mirada, mi blanca divina... y el fuego que siento la faz te ilumina. Si en medio del valle en tardo se trueca tu amor animado, vacila tu planta, se pliega tu tallo… soy yo, dueño amado, que, en no vistos lazos de amor anhelante, te estrecho en mis brazos; soy yo quien te teje la alfombra florida que vuelve a tu cuerpo la fuerza de la vida; soy yo, que te sigo en alas del viento soñando contigo. Si estando en tu lecho escuchas acaso celeste armonía que llena de goces tu cándido pecho, soy yo, vida mía; soy yo, que levanto al cielo tranquilo mi férvido canto; soy yo, que, los aires cruzando ligero por un ignorado, movible sendero, ansioso de calma, sediento de amores, penetro en tu alma."