Capitulo X

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     Camino al estadio pasé por mi madre, luego al estar llegando comenzaron los revoltijos en el estómago, los nervios comenzaban su ardua lucha para atolondrar mis sentidos. Llegamos al estacionamiento y el lugar estaba repleto, el bus del equipo ya había llegado, jugábamos contra el actual campeón, no éramos los favoritos, eso quedaba claro, su hinchada superaba cinco a uno a la nuestra, pero personalmente eso no me importaba, dentro solo éramos 11 contra 11.

     -Tranquilo amor -Ashley tomó mi mano.

     -Gracias Rosetta -la besé y bajamos.

     El ambiente te erizaba los pelos, si en el partido de cuartos de final hubo gente, no se comparaba en nada con esto. Caminé de la mano con Ashley hasta su asiento, ahí estaba Sofia, Adri y Jean.

     -Sam ya está en el camarín -dijo Adri señalando a la distancia- date prisa.

     Entré al camarín y saludé al equipo, me senté junto a Sam y Bratt. No decíamos nada, todos estábamos lidiando contra los nervios. El entrenador Carter se puso de pie y pidió que formemos un circulo.

     -Ya estamos aquí, cada uno de ustedes merece estar aquí, se lo ganaron -miraba con emoción a cada uno- estoy orgulloso de todos, formamos una familia aquí, si uno caía, caían todos. No les pido que ganen esto por mi, háganlo por ustedes, háganlo por su familia, por todos los que vinieron a verlos hoy y por los que los miran desde arriba -me miró fijo- salgan a la cancha y demuestren de lo que están hechos, los quiero caballeros y no me arrepiento de ninguna decisión que tomé con ustedes, desde el primer día que comencé a ser su entrenador supe que llegaríamos aquí, supe que ustedes tenían todo para ser campeones. Ahora salgamos y tapémosle la boca a los que no creyeron en nosotros, a los que nos tiraron al piso y nos insultaron, ¡a esos mismos que se comerán sus palabras cuando nos vayamos con la copa a casa!.

     Todos cambiaron su rostros, la emoción se apoderó de cada uno de nosotros. A más de uno le corrió una lágrima, a otros nos motivó a darlo todo. Caminamos por el túnel a la cancha, todos formados para dar el saludo al público, el equipo rival formado a nuestro lado, intimidándonos con miradas y palabras.

     -Eres mío Morrison -dijo el capitán del equipo contrario- cuídate de mi idiota.

     -Y tú de mi -lo interrumpió Bratt.

     Nos formamos y el suspenso dominaba el ambiente, se escuchaban los cánticos de las barras, se sentía vibrar el estadio por los saltos, me formé en el último lugar. Comenzó a sonar 'Till I Colapse de Eminem por los parlantes, daba pequeños saltos en mi puesto, movía las manos de un lugar a otro, el bajo de la música motivaba a cualquiera, los nervios se habían convertido en coraje y ganas de ganar. Comenzamos a avanzar, al ver la luz del estadio quedé sorprendido, había gente hasta donde la vista me permitía llegar. Saludamos a los árbitros y luego al público, encontré a Ashley entre la multitud y solo la miraba, minimicé a todos y ella era mi referente, cuando se asomaban los nervios solo la miraba.

     Sonó el pitido inicial, el partido comenzó caliente, a los 10 minutos de juego Sam recibió una falta cerca del área, tomé la pelota, al mirar noté que la barrera estaba difícil de superar, sus centrales eran gigantes. Solté un zurdazo y la barrera dio un gran salto, el balón pasó por encima de ellos, el arquero solo quedó mirando, mientras el sonido metálico mató cualquier tipo de ilusión, se escuchó el "uuuh" cayendo de las gradas. El equipo contrario tenía unos punteros muy rápidos, estaban causándole estragos a Bratt y toda la defensa, un contragolpe fulminante nos pilló de sorpresa, Bratt estaba solo contra sus dos delanteros, encararon y no tuvo nada que hacer, el puntero izquierdo, el mismo que me intentó intimidar en el túnel sacó un tiro inalcanzable para nuestro arquero, el estadio explotó, ya quedaba poco tiempo del primer tiempo y se complicaba el panorama. Al anotar le gritó el gol en la cara a Bratt, él se abalanzó encima del puntero y el árbitro paró el partido, tarjeta amarilla para ambos.

Hermoso sería arriesgarse y que todo salga bien.Where stories live. Discover now