Para algunas personas del pueblo el comportamiento que el escritor había llevado hasta ese momento no era bueno, pasaba horas vagando por las calles contemplando las cosas o se encerraba en su casa por días sin salir. Algunos que no veían con buenos ojos esa actitud, entre ellos el jefe del pueblo, por lo que decidieron urdir una trampa para expulsar definitivamente al escritor.
Aquella mañana el Jefe del pueblo convocó a todos en la plaza y dijo - El rey ha dictado una nueva ley "TODO AQUEL HOMBRE O MUJER QUE NO SEA UTIL A SU COMUNIDAD DEBE SER EXPULSADO DE ESTA" -
Aquellos que sabían de la trampa rápidamente alegaron su utilidad; el juez dijo que él era la ley y el orden. El clérigo argumentó que era un pecado expulsar al representante de dios. Poco a poco cada uno dio su utilidad para no ser expulsado, para algunos como el herrero, el banquero y el comerciante les fue fácil quedarse pero para las chismosas se las complicó y lo mejor que pudieron alegar era que ellas daban a conocer todas las noticias del pueblo a gran velocidad, por lo que el periodista podría ser inútil, sin embargo este alzo la voz diciendo que él era más veraz y por eso era indispensable también. En fin hasta el ladrón se quedó ya que siempre que se perdía algo en el pueblo era seguro que él lo tenía y dijo que de ese modo en realidad él solo lo guardaba hasta que se lo reclamaban. Al final solo quedo el escritor.
- Es tu turno escritor ¿cuál es tu utilidad? - preguntó imperativo el jefe y todo quedó en silencio.
- Señor - dijo - he escuchado que en este pueblo todos son indispensables e incluso si se les preguntaran a las rocas ellas tendrían un motivo para quedarse, he llegado a la conclusión de que soy el menos útil - al oír esto se dibujó una sonrisa en los enemigos del escritor pero este continuó - yo lo único que sé hacer es darle fantasías a los niños, le otorgo aliento a la mujer cansada por la rutina sin sentido, doy ideales al pensador, le doy descanso al trabajador que sueña con una vida diferente a la suya, doy esperanzas de aventuras a los viejos que nunca las tuvieron. En fin no soy de gran utilidad así que si ustedes lo disponen hoy mismo parto del pueblo - Una vez dicho esto todos quedaron cayados.
Ese día por la tarde el escritor salió del pueblo con una sola idea en la cabeza:
"BUSCAR INSPIRACION PARA SEGUIR SIENDO TAN INUTIL EN ESE PUEBLO COMO HASTA ESE MOMENTO LO HABIA HECHO"
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De la pluma del escritor
Spiritual¿Quién es el escritor? El escritor soy yo, eres tú, cualquiera puede ser este singular personaje. Aún antes de Tierra de Escritores, el escritor nació en un singular relato en mis tiempos de ocio y a lo largo de los años fue creciendo en historias...
