Capítulo 20
León
Una gota de sudor cayó de mi frente, concentré toda mi atención en la portería y suspiré profundamente.
En el fondo se escuchaban gritos, aplausos, porras y otras cosas para animar al equipo pero el público no sabía que eso nos estresaba demasiado, sobre todo a mí que tenía la fortuna tanto buena como mala, según la ocasión, de ser del que dependía el tiro de la victoria.
Podía hacerlo, todos confiaban en mí y yo sabía que tenía altas posibilidades de anotar el gol que marcaría el desempate con el equipo rival, en cualquier otra ocasión no me habría detenido a pensar tanto pero justo en ese momento había otras cosas en mi cabeza y todas giraban en torno a una persona.
Gia.
Ella estaba entre el público, usando la playera del uniforme del equipo de la universidad que aparte tenía mi nombre y número de jugador en la parte de la espalda, estaba junto a toda mi familia como si perteneciera a ella desde siempre y la acababa de besar unas horas antes.
Un contrincante me bloqueó el paso haciendo un esfuerzo inútil por impedir que anotara el gol. Pero simplemente fue inútil porque para ese momento había pateado el esférico con todas mis fuerzas directo hacia la portería del equipo rival.
Cuando el marcador del tiempo extra que sostenía el árbitro llegó a ceros la pelota ya había pegado en la red de la portería. Había anotado el gol, éramos campeones y seguía sin comprender el tipo de relación que Gia y yo teníamos.
Levanté mi mirada hacia el público para ver como Alissa y Gia se abrazaban amistosamente mientras saltaban de la felicidad. Mi papá y mis hermanos se volvían locos como si de verdad se tratara de un juego de futbol profesional y por suerte no se quitaron la camiseta como en otras ocasiones. Mi mamá cargaba a Ethan en sus brazos e intentaba cubrirle los oídos para que el ruido de las personas no lo molestara, Brisa y Fernanda aplaudían con grandes sonrisas en su rostro.
Gia y Alissa bajaron corriendo de las gradas, ambas llegaron hasta mí. Para mi suerte estaban juntas lo que significaba que no tenía que estar a solas con Gia y por otra parte estaba sorprendido de ver a Alissa en el juego tomando en cuenta que los últimos días ni siquiera nos habíamos visto.
—Felicidades, León —me dijo mi amiga dándome un abrazo. Se alejó de mí con una sonrisa en el rostro—. ¿Qué pretendías al hacerte el distraído en el juego? —me reclamó.
Al parecer no había podido disimular mi distracción tanto como pensé.
Gia se acercó a mí y también me dio un abrazo, me tomó desprevenido por lo que no pude reaccionar rápidamente para devolverle el abrazo.
—Sí, claro, todos a abrazar a León cuando fui yo quien anotó el primer gol y le dio el pase a León para que anotara el último —se quejó Adrián.
Gia le sonrió y caminó hasta él para abrazarlo, mis ojos no pudieron alejarse de ellos dos durante el tiempo que estuvieron juntos. Adrián la abrazó, después la elevó unos centímetros del suelo y al dejarla de nuevo con los pies en el suelo le besó la parte superior de la cabeza, también pude distinguir como la playera de Gia se levantaba ligeramente dejando ver un poco de la piel de su cintura.
Me estaba volviendo loco.
—Los besos de la suerte sí que tienen su efecto en los juegos —habló mi amigo.
Alissa se aclaró la garganta y mi vista viajó hasta ella que apretaba los labios en una fina línea y levantaba una ceja a mi dirección.
—Hey ¿Por qué tu blusa se parece a la de León? —preguntó Adrián girando a Gia sobre sus talones para ver con detenimiento la parte trasera de la playera.
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Kiss me, baby (KMB Libro #1)
Teen FictionLeón ¿Qué pasaría si un día encuentras una caja fuera de tu puerta con un bebé dentro? Sí. Un bebé. Ah y una nota, la nota es muy importante ya que fue como me enteré de que era padre a los 18 años de edad. Gia Tratar de ser una chica normal en un c...