Capitulo 3 Mi hogar desconocido

39 5 3
                                    

Sin saber porque, siento que han pasado ya unas horas, abro poco a poco mis ojos aunque mi cuerpo sigue cansado, pero la curiosidad de saber donde me encuentro supera sin lugar a dudas ese sueño.

Consigo abrir los ojos del todo y tal y como me imaginaba, el lugar que ven mis ojos es  totalmente desconocido, pero apartando unos segundos mi pensamiento de aquel lugar, mi atención se fija concretamente en el sitio donde desperté, era una cama muy blandita, casi parecía estar durmiendo encima de una esponjosa nube, y sobre mi, estaba todavía una manta a cuadros que se veía que estaba desgastada de tanto uso, sin duda esa manta me proporcionaba el calor que necesitaba, y como podía observar a través de la ventana, llovía, y si mi deducción no fallaba, según el frio de afuera, era invierno.

Después de haber estado unos minutos pensando sobre la bondad que tuvo aquella chica al recogerme y dejarme en aquel lugar tan calentito, y dándose la preocupación de taparme con aquella manta por si todavía podía pasar frio, me dispongo a investigar el lugar en el que estaba.

Como ya era de esperar, tantos los muebles como la misma habitación, me parecían enormes, así que aunque débil y pequeño, salto de la cama y salgo de la habitación, pero nada mas salir mis ojos se abren como platos al ver ese inmenso salón ante mi.

Quizás es porque soy un gato y todo me parece enorme, no creo que me hubiese sorprendido si hubiese visto este mismo salón antes de suicidarme.

Sin mas preámbulos sigo mi camino, y me voy deteniendo poco a poco a observar cada habitación, paso por el baño, el trastero, incluso me tomo el tiempo de quedarme sentado mirando a través del cristal que da hacia el patio exterior.

Y después de todo ese rato, paso por la cocina, donde nada mas entrar un olor tanto fuerte como delicioso llama mi atención por completo, guiándome de el llego hasta un cuenco azul repleto de comida de gato, donde hay escrito un nombre...Not.

Con algo de inseguridad comienzo a comer, y después de unos segundos puedo apreciar como aquella comida que estaba probando, de algún modo...estaba buena, me sorprendió pero después de unos segundos lo normalice al volver a percatarme de que ya no era humano, si no un gato, y a mi parecer un gato muy precioso.

Después de unos 10 minutos, me tumbo en el suelo de aquella cocina a causa de lo satisfecho que estaba, ya que aquel cuenco que vi lleno de comida, en este instante se encontraba vacío e incluso limpio. A través de aquella pequeña ventana de la cocina la cual se encontraba cerrada, podía darme cuenta de que ya era de noche. Pero mi pensamiento se desvanece cuando escucho unos pasos muy cerca de la puerta principal, salí corriendo y me escondí debajo de lo primero que encontré, en este caso, el sofá y dado mi pequeño tamaño, cabía perfectamente.

Se abre la puerta y escucho una voz femenina que dice -Como esta mi Not!!! Al escuchar esa dulce voz, salí poco a poco de debajo del sofá y me encontré con ella...Aquella chica que me recogió, la que tuvo esa bondad de llevarme a su casa y preocuparse por mi.

Mi corazón se estremeció al verla y como reacción a aquella alegría tan inmensa, salió de mi un pequeño maullido que enterneció a la que para mi, lo era todo. Seguido de todo, me cogió con los dos brazos, y me puso a la altura de su cara, y allí en lo mas alto pude observar lo bella que llegaba a ser y pude apreciar el cariño que nacía de mi hacia ella.

Automáticamente después de haberme cogido, puso su frente contra la mía y como si fuera un suspiro, dijo -Te quiero mi cosita negra... y me dio un pequeño beso donde pude notar que venia cargado de todo su amor.

Pasaron horas y ella y yo todavía seguíamos jugando, al parecer me había comprado un palo donde al final de el se encontraba una cuerda que ataba una especie de bola peluda que ella balanceaba encima de mi para que yo lo atrapase, y ya que el juego me pareció divertido, nos pasamos horas así.

Después de aquel torrente de diversión, se acostó en el sofá y del mismo cansancio que llevaba encima, acabo por quedarse dormida allí mismo. Me acerque a ella poco a poco y pude contemplarla por un largo rato, aquella chica me dio que pensar...

Si yo estuviese vivo sin duda me hubiese enamorado de ella, pero por desgracia me saca varios años, ya que tendrá algo mas de 20 años y al parecer vive sola, así que hubiese sido inalcanzable para mi de todos modos.

Poco a poco el sueño me ganaba la partida y teniendo tantos sitios donde poder descansar, opte por el mejor de ellos, a su lado.


Ángel de 4 patasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora