Capítulo 15

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Jimin.

Era la noche. Esa noche que todo adolescente espera con ansias, en donde no importa nada. Borrachera, drogas, sexo, todo lo que te imaginas. Y claro, lo mas importante, ¿qué carajo me pongo? Llamé a Namjoon. Ese tipo sí que sabe como vestirse.

-Hey, ¿Namjoon? -mientras en la llamada-.

-¡Hola lindo! Soy Jin. Nos estamos preparando para la fiesta, ¿ya estás listo?

-Para eso llamaba a Joon. Necesito que me ayude a vestirme, ya sabes que soy un desastre en eso de la ropa -se rió por la otra línea.

-Si, lo note, Jimin. ¡Nam! ¡Jimin está al teléfono!

-¿Sí? ¿Diga?

-Ayuda Namjoon.

-En cinco minutos llego, deja la puerta abierta, adiós.

No importa que tan pequeño sea el inconveniente o necesidad que tengas, él siempre está.

Y como dijo, en cinco minutos ya estaba en la puerta de mi habitación. Me recibió con un cálido abrazo. Entre burlas y risas, nos dispusimos a buscar un buen vestuario para mi. Nunca creí que mi pieza quedaría tan desordenada, pero así fue. La cama, el piso, la lámpara, llenas de ropa, mis pantalones y blusas volaban cada vez que Namjoon gritaba un reprobatorio "¡no!" Hasta me quería elegir el color del bóxer. Según él, por las dudas, porque tal vez tenga relaciones sexuales con Jungkook. Sí, él sabía sobre eso.

Después de media hora, ya estaba cambiado, peinado y perfumado. Al final, Joon se había decidido por una remera ancha de color blanco, unos jeans negros con una parte rota en cada rodilla y unas zapatillas color azul oscuro. Y bueno... el bóxer color rojo. "Es el color de la pasión" dijo.

Salimos de la casa, cerré la puerta y nos dirigimos hacia el auto de Jin para ir a la gran fiesta. Después de diez minutos, ya estábamos en la puerta de la casa de Jungkook. La música estába al palo y se escuchaba cinco cuadras antes. Entramos confiados. Fue impresionante la cantidad de gente que había. El olor a alcohol y porro era impresionante, abundaba en toda la casa. Eso que no era tan tarde, pero ya había gente con un tono subido de alcohol.

Y ahí lo ví, sentado en un sofá, con una de sus tantas chicas, la cual estaba sentada sobre su regazo. Sentí que mis mejillas ardían, pero no de la vergüenza, sino de rabia. Jungkook levantó la mirada, me miró fijamente y se paró inmediatamente, dejando a la zorra en el piso.

-¡Hola chicos! -dijo gritando, gracias al ensordecedor sonido de la música-.

-¡Hola Kookie! ¡Feliz cumpleaños! -dijo el NamJin-.

-¡Feliz cumple, Jungkook!

Después de ese saludo, le dimos nuestros regalos y nos fuimos a la barra a tomar algo.

Nos sentamos y Jungkook nos sirvió vodka y ron. Pensaba que era algo liviano, PENSABA. Esa mierda es muy fuerte, sentía que mis órganos se quemaban, todo me ardía. Pero estába bueno el sabor, no lo voy a negar. Luego de muchos tragos, nos fuimos a la pista. Cada vez me iba acercando más a él, agarrando su cintura, lo movía de un lado a otro, hasta que decidí robarle un beso. Fue la mejor decisión que pude haber tomado. Cruzando lenguas como un par de desesperados. Él agarrándome del cuello y yo de su cintura, perfecto.

-Jimin...

-¿Sí, lindo?

-Acompañame a mi habitación, por favor -dijo rozandome los labios con los suyos-.

Sin pensarlo dos veces, agarré su mano y nos guío para su pieza, la cual estaba bastante ordenada.

Me senté en la cama, ya que me había mareado, supongo que por el efecto del alcohol y por subir rápido las escaleras.

-¿Puedo confesarte algo?

-Claro, confía en mi.

-Espero que no te enojes, porque es lo que menos quiero. Mira Jimin, esto no se lo conté a nadie. No quiero etiquetarme, ya que soy una persona normal como las demás, pero me estoy descubriendo y estoy llegando a la conclusión de que soy homosexual...

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¡Nueva portada!

Muchas gracias goldenochu por tu hermoso trabajo ❤🌸

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