Capítulo 4

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Jungkook.

Ver esa mirada de odio en su rostro me entristeció mucho.

Si tan solo ella no hubiera gritado tan fuerte, el nunca hubiera visto tal escena.

"Eres un cerdo"  Sí, lo sé Jimin, soy despreciable.

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Siempre soñé en poder tener una familia unida, llena de amor y paz. Pero con la vida que llevo, nunca podré constituir una.

Todo en mi se basa en fiestas, alcohol, sexo, droga. No me quejo, porque no me la paso mal, solo que algunas veces me gustaría poder cambiar, tener un noviazgo serio, sin fiestas ni alcohol.

Mi madre era una prostituta, pero no era barata. Yo era uno de los clientes más recurrentes. Obviamente no pedía los servicios de mi madre, eso sería inmoral.

El dueño del prostíbulo era mi padre. Él nunca le dio el respeto que se merecía a mi mamá. Ella estaba obligada por mi padre a trabajar en ese horrible lugar. Le pagaba mucho por ser su esposa.

Solo conocí a una de mis dos hermanitas, ya que mi mamá decidió abortar a una.

Estaban borrachos, se dejaron llevar por el efecto del maldito alcohol. Así el feto de mi pequeña y hermosa hermanita estuvo en la panza de su madre menos de dos meses.

Ella merecía vivir. Aunque no la haya conocido, sé que era una niña preciosa, alegre, con prisa de poder salir de ese cuerpo para poder vivir sin ataduras, llenar sus pequeños pulmones de aire fresco y puro, dar sus primeros pasitos...

Todo eso le prohibiste, mamá.

Siento mucho tu muerte no deseada, Yuri, pero sé que estás bien.

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Nunca tuve un noviazgo real.

Siempre voy de chica en chica.

Cuando me gusta el sexo que me proporcionan, puedo volver a hacerlo por segunda vez con la misma chica. Sino, no me vuelvo a acostar con la misma mujer dos veces, me da asco volver a tocar el mismo cuerpo.

De repente mi mente visualizó a un chico un poco más bajo qué yo, de pelo rojizo que ahora lo tiene en color rubio dorado, cachetes rosados y regordetes. Él es bastante adorable.

Jimin cree que no sé de su existencia.

Cuando era un poco más chico, Jimin me atraía. Él fue el único que me hizo dudar de mi sexualidad.

Ya basta, Jungkook.

Después de un tiempo, Jiminnie estaba feliz con todos sus pretendientes al rededor, por eso decidí dejar de mezclar amor con compañerismo.

Comencé a ignorarlo. Lo odiaba. Odiaba su manera de confundirme de tal manera que pensaba que me había convertido en un puto maricón.

-Agh, necesito un baño de agua fría.

Prendí la ducha, me saqué la ropa, y me deleité con el primer chorro de agua helada.

{...}

Salí, me puse la pijama, me serví un poco de helado, y me senté a ver una película.

Al encender la televisión, sonó el timbre del departamento.

-¡Hijo! -me llamó mi madre-.

-¿Qué? -grité-.

-Es para ti, es un chico.

-¿Un chico? -dije confundido-. ¡Ya voy!

Bajé por las escaleras, casi me di un buen golpe. Me di una gran sorpresa al ver quien era.

Siempre contigo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora