Poderes Extraños

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"No puedes determinar de donde surgió el misterio, pero puedes descubrir lo que pasa en ese misterio".

—¿Como rompiste los vidrios Templados?

—Fue mi fuerza,  ya se lo dije.

—Esos vidrios no se rompen con la fuerza,  fueron hechos para que no se pudieran romper así de fácil.

—Llévenlo al observatorio quiero probar que tan lejos puede llegar él, o sus mentiras. —añadió Mark enfurecido.

De inmediato, me tomaron por los brazos y caminamos hasta llegar al observatorio, por lógica yo sabia que querían desmentirlo, pues estaba claro que para ellos yo era muy importante, más aun con capacidades mentales.

—Sientate. —Menciono willow.

—Traigan el impulsor. —Grito Mark.

En ese momento sabia lo que pasaría y una vez que me colocaran el casco con la inmensidad de cables para el cerebro, sabrían que en efecto estaba mintiendo, en ese momento mi nerviosismo provoco que las venas se me hincharán de nuevo, trate de contenerme, tenia miedo de que vieran el cambio en mi rostro y en mis ojos, y sin pensarlo mi mente se apodero del casco, en ese momento simule empujar con todas mis fuerzas el casco que iban a colocarme en el cráneo, pero en realidad mi mente lo había hecho.

—¡Alex! —Grito Mark boquiabierto al ver que no solo el casco salio disparado hacia la pared, si no que esta se había partido en pedazos.

—No vuelvas a contradecir sobre lo que yo te diga. —dije mirándolo con remordimiento.

En ese momento me fui del observatorio y decidí volver a la sala donde ya hacían rotos los vidrios, había decidido hacer lo que greco me había dicho, lo cual estaba funcionando bien, después de ello yo mostraría confianza para que así fuera mucho mas fácil escapar de ahí.

Pero por un momento solo había pensado en mi, pues ya sabia que 5 de mis amigos estaban justo aquí, y necesitaba poder sacarlos de ese edificio, había recordado que una de las dos chicas era la mas cercana a mi, pero no podía recordarla con exactitud, el problema aquí, seria el tiempo en que tardarían aun en despertar, y la forma en la que lo harían, puede que al igual que yo no recuerden nada.
—¿cómo les haría recordar una parte de su vida?. —¿cómo tocaría en punto exacto entre sus emociones, sus recuerdos y su corta vida?

«Para eso tenia que descubrirlo yo mismo, y saber la historia completa, como solíamos ser en aquellos tiempos, y por su puesto recordar sus caras, recordar la cara de los enemigos para destruirlos y quitarlos del camino, esa podría ser la primera manera, después volvería por ellos, les haré ver la espina con la que estamos enganchados, y entonces vendrán conmigo, puede que esa sea una forma para escapar con todos ellos, para renacer una guerra contra la que nos arrebato nuestras vidas pasadas»

En ese momento me levante del sofá donde estaba recostado, y en ese preciso momento puse a prueba todo lo que podía hacer con la mente, tome algunas herramientas que estaban sobre un estante, una a una levante hasta llegar al techo, era mágico era como una pequeña gravedad entre el espacio y yo, decidí levantar mi mano para atraparla cuando cayera al suelo, pero me di cuenta de que un magnetismo colectivo de electricidad corría por mi venas y de ellas desprendía un color azulado que emitía una onda magnética hacia el metal, en ese momento la deje caer al suelo, busque una manera de detener aquello pero seguía ahí recorriendo mi cuerpo, era ese tipo de sensación única y desconocida y justo cuando menos lo espere desapareció como una de esas estrellas en el cielo.

A la mañana siguiente, justo antes de abrir los ojos, una sensación frustrante recorría por mi cabeza, era como si alguien estuviera observándome, luego aquellas imágenes de una tanque de hidrógeno y yo dentro de ella me hicieron darme cuenta de que podía estar en peligro y fue entonces que abrí los ojos.

El Imperio De Las GuerrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora