Corría y corría, no podía parar, no en ese momento, sentía como mi cuerpo se debilitaba, sentía esos rugidos cada vez más cerca, estaba dispuesta a parar para que me comieran esos inútiles. Ya nada valía... no en este mundo.
Me quede ahí, quieta, sentía sus rugidos cerca, pero una voz... me salvó de mi mala decisión.
Lara Wayne de solo veinte años ya no aguantaba vivir en un mundo de de caminantes, quería terminar con todo pero justo a tiempo, él, el cazador de ojos azules y su grupo de sobrevivientes la salvaron de la muerte.