Apenas vi las noticias en mi televisión, de que un virus mortal se estaba propagando y ver morir a un periodista en vivo, siendo mordido por, ¿Por un caminante? Bajé las escaleras de mi casa corriendo, hasta llegar al sótano, abrí la puerta de esa habitación y rápidamente saqué las mejores armas que estaban colgadas en la pared, mi rifle de asalto AK-47 y mis dos pistolas semi-automáticas, agarré el máximo de municiones que tenía guardadas, las guardé en mi mochila y salí de ahí.
Dios, pensar que lo que pasaba en las películas se estaba volviendo realidad era escalofriante.
Nuevamente subí a mi habitación y me cambié de ropa.
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No podía llevar chaqueta, sería incómodo y no me cabería en mi mierda de mochila, solo me cabrían unas barritas de cereal y algunas botellas de agua que estaban en la cocina, a la mierda no estoy preparada para esto.
Tomé mi celular, juro por dios que hace quince minutos tenía el 74% de la batería, ahora solo tenía el 32% maldigo la batería de los Iphones que se acaban mas rápido que tu serie favorita cuando la dan por la tele, saqué el cargador de la cómoda y lo conecté estaba cargando.
Me fijé en la tele, estaban haciendo un llamado a la población que todos se acercaran a Atlanta que los militares estaban protegiendo a las familias. Pffff, gente ilusa, los militares caerán pronto y toda esa gente se convertirán en muertos en vida. Lo mejor es irse al bosque.
Se cortó la luz.
La tele se apagó y mi celular ya no cargaba.
Mierda, mierda y más mierda.
Sentí unos extraños ruidos en la puerta de mi casa, golpeaban y golpeaban, la rompieron.
Tomé mi mochila, mis armas y un cuchillo y bajé decidida. Abajo me encontré con tres caminantes, rápidamente con mi cuchillo le di a uno en el corazón, se seguía moviendo se lo enterré en la cabeza y jaquemate, cayó al suelo como una bolsa de patatas, luego, ágilmente maté a los otros dos.
Miré por la ventana como mi patio estaba infestado de caminantes, me habían percibido.
Salí corriendo de mi casa, corrí, corrí. Esa noche, dormí encima de un árbol. Se me olvido traer comida, mi celular y no sé porque no traje la chaqueta... tengo frío.
Pasaron los meses y cada vez Lara estaba más segura de acabar con su vida, cada día se encontraba con más caminantes y no tenía lugar para dormir, siempre dormía en árboles, se alimentaba de plantas y pequeños animales para no morir de hambre, sin exagerar ahora debe estar pesando 45kg.
Como cada mañana se bajó del árbol y siguió su camino, llegó a una ¿cárcel? no lo podía creer quizás ese podía ser su nuevo comienzo.
Pudo ver como una decena, aproximadamente de caminantes se acercaban, no iba a poder con ellos, estaba muy débil iba a morir y no iba a luchar más, esa fue su última decisión.
Se quedó quieta, cerró los ojos cada vez los gruñidos de esas bestias más cerca.
"¡¿Pero que mierda?!" Dijo una voz gruesa a sus espaldas. "Rick, Michonne, ayúdenme."
Sentí que me tocaron la espalda, agarrándome fuertemente, era un hombre, aproximadamente de 35 años, tenía ojos azules y barba cubriendo la mayoría de los alrededores de sus labios.
"¿Quién eres tú y cómo has llegado aquí?" Me preguntó tirándome al suelo, mientras las personas que lo acompañaban acababan con los caminantes y fijaban su mirada en mí.
Simplemente no hablé y me quedé callada mirando al suelo.
"Responde o te mataremos, quizás trabajas para el Gobernador y no nos quieres decir" Dijo ahora una mujer, de piel morena con el pelo negro y una gran espada.
"So-Soy Lara Wayne, y-y llegué aquí después de escaparme de Atlanta" Dije balbuceando, asustada.
"¿Tú sola? Pero si eres un palo, creo que no tienes ni fuerza para matar a un caminante" Dijo ahora un hombre, con ballesta de ojos azules mirándome fijamente.
"Nunca subestimes el poder de una mujer." La mujer de rastas sonrió divertida. "He sobrevivido aproximadamente seis meses sola, no tenía comida, comía plantas, ¿Entiendes? plantas y aún estoy viva".
El de la ballesta me miró sorprendido y luego miró a sus compañeros. Me dieron la espalda y empezaron a hablar entre ellos.
"Llevémosla con Hershel, esa chica me parece de confianza" Dijo Michonne. "La llevaremos y la interrogaremos" Dijo ahora Daryl. "Esto haremos, la llevaremos, se curará y luego la interrogaremos para saber si se puede quedar o no" Los tres asintieron.
Yo no había escuchado su conversación, aún estaba en el suelo, me sentía mareada, sentía que iba a vomitar.
"Está bien, irás con nosotros, te ayudaré" Dijo creo que el líder de el grupo tratando de ayudarme. "No" Dije apartándolo de mí "Yo puedo" Me levanté y comencé a caminar.
El líder y la mujer iban delante mío, mientras que el de la ballesta iba al lado mío, de repente me vino una mareo terrible, tosí, miré mi mano era sangre y me caí al suelo.
"Oh mierda" Dijo el cazador agachándose y me desmayé.
