La luz de la mañana y el dolor de caderas me despiertan. Me levanto y me doy cuenta de que estoy solo en la cama.
- ¿Mark?
No hay respuesta. Intento levantarme de la cama pero duele demasiado. Arrastrándome, cojo unos calzoncillos y me los pongo.
Abren la puerta de repente.
- Hola dormilón. ¿Qué tal estás?
- Jodido. Me cuesta andar.
- Ya, lo siento, respecto a lo de anoche... Se me fue. Como vi al otro mongolo que quería besarte me calenté y decidí llevarte a la habitación para que te dejara en paz y me dejé llevar y... eso. Te follé.
- ¿Donde estabas?
- Había bajado a ver si encontraba a Mery o Sandra.
- ¿Y qué?
- Solo he encontrado a Belén con mucha resaca, y cuando estaba hablando con ella ha llegado una chica, la ha besado, le ha dicho que ha sido un buen polvo y se ha ido. Ella flipando se ha pirado llena de vergüenza.
- ¿Qué dices?
- Como te lo cuento.
- ¿Me ayudas a vestirme?
- Voy. ¿Por qué te has puesto mis calzoncillos?, ¿querías un recuerdo de mi?
- No me seas, eran los que estaban más cerca.
Pero ya que los tengo puestos me los dejo.Me visto y bajamos juntos hacia la entrada del hotel para irnos a casa. La putada es que vinimos andando y me duele bastante. Por el camino vamos hablando.
- Oye Tai, hoy tengo cosas que hacer, no puedo estar contigo.
- Vale, así descanso el culo.
- Sobre eso... estuvo genial. Fue lo mejor, no sé si porque ha sido mi primera vez o porque ha sido contigo, pero me ha parecido muy especial.
- Para mí también ha sido genial. Pero la próxima vez compra lubricante.
- Intentaré no hacerte daño. ¿Tan grande la tengo?
- No te creas.
- Pues no te lo parecía anoche.
Llegamos al portal de mi casa y nos despedimos con un beso. Menos mal que hay un ascensor que si no me muero del dolor por subir las escaleras. Envío un mensaje al grupo que tengo con Sandra, Mery y Belén.
- "Putaaad. Ande estáis"
Ninguna contestación durante diez minutos más o menos. Mensaje de Mery
- "Estoy demacrada, ya no salimos más. Estoy muerta. "
- "¿Sabéis algo de Sandra?
-" Aquí me tienes, reventaita perdía"
- " Venid a mi casa que os tengo que contar cosas"
-" Haremos lo que podamos"
- " 👌🏼 "
De momento voy a echarme una siesta, ya que de momento es un día tranquilo y al menos se me ha pasado un poco el dolor y puedo dormir a gusto."Ring. Ring."
- Cago en la puta... - digo levantándome poco a poco.
- Soy Mery.
Le abro la puerta.
- Hola. ¿Cómo es que has venido tú sola?
- Sandra pasa, esta dormida. De Belén no se nada.
- Pues yo si, pasa y alucina.
Se lo cuento todo, con detalles. Lo que pasó en la habitación, lo que pasó en la fiesta cuando me separé del grupo y lo de Belén.
- Lo primero: que fuerte lo de Belén, no sabía que...
- Yo tampoco.
- Lo segundo: que asqueroso el niño ese; y tercero: ¡lo conseguiste!, ¡ya no eres virgen!, ¿que sientes?
- Dolor.
- Ah.
- ¿Que te ha dicho después?
- Que esta muy bien conmigo y muchas moñadas.
- Agárralo bien, que este no se te escape en la vida.
- Ya lo se.
Nos tiramos toda la tarde hablando, hasta que se hace de noche. Luego, se va a su casa porque su madre es muy estricta y no la deja estar más tiempo. Me hago la cena, miro la tele o cualquier otra cosa y me voy a la cama."Baja. Tenemos que hablar."
"Date prisa joder"Me deslumbra el móvil con su tenue luz. Son dos mensajes de Mark, a las tres de la madrugada. ¿Que coño hace y de que quiere hablar?
"Voy"
Bajo un poco preocupado, ¿estará enfadado?, ¿he hecho algo malo?, es raro que me escriba así, no es borde conmigo.
- ¿Mark?
- Hola zorra.
¡¿QUE COJONES?! Es el gilipollas de Jorge con el móvil de Mark en las manos. Dos de ellos están sujetando a Mark por los brazos, está con la cabeza baja y la cara manchada de sangre y llena de golpes.
- ¡Que ostias haces!- digo lleno de rabia.
- ¿Yo?, defenderme. Verás, tu "compañero" ha venido esta tarde a echarme una bronca por lo de la fiesta. Diciéndome que te deje en paz o que habrá problemas. ¡A mi, que de un golpe le reviento! Admito que tiene cojones, pero no es muy listo.
- Suéltalo, ya le has pegado lo suficiente.
- No sé porque te enfadas, encima que te lo traigo a tu casa.
Se acerca a mí, me agarra de la camiseta y me dice en voz baja:
- La próxima vez no le dejaré tan vivo, dile que tenga cuidado conmigo. Deberías haberte dejado besar ayer, sabes que querías, nadie me dice que no.
- Eres asqueroso. Todo el mundo te dice que no porque eres mongolo. Y no sé cómo piensas que solo tú has sido el que le ha pegado, no tienes ni tanta fuerza ni los cojones suficientes.
Me mira con odio la terminar mis palabras pero cambia su mirada por una sonrisa perversa.
- No te hago nada porque me gustas, nadie me había mandado a la mierda mirándome a la cara. Esta vez te libras, pero la próxima vez no tendrás mi clemencia.
Soltad a ese imbécil, nos vamos.- dice hacia los chicos que viene con él.
Mark cae de cara al suelo, mientras los otros se van, Jorge se gira, tira el móvil de Mark, creando una pequeña raja en la pantalla y me dedica una sonrisa. No puedo odiarlo más.
- Mark, despierta.
Está inconsciente, le doy unos golpecitos en la cara para ver si reacciona. Al menos respira, voy a llamar a una ambulancia.9:27. Le he enviado un mensaje a las chicas contándoles la situación. Estamos todos en la habitación del hospital en la que se encuentra Mark, alrededor suyo.
- Son unos hijos de puta. Como los vea se van a cagar, les van a caer ostias por todos los lados y como se atrevan a tocarme les denuncio por machistas.
- Tranquila Sandra. Lo de la denuncia déjalo.- digo, calmándola.
- ¿Y que hacemos?-dice Belén.
- Tengo un plan. De esta no salen, dile a los demás que vengan a la puerta del hospital, necesitamos ayuda.
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Solo el tiempo nos juzga.
Novela JuvenilEsta historia narra la vida de Tai, un chico al que lo único que le atrae de la vida es lo desconocido, eso a lo que muchos temen. Por desgracia tiene una vida corriente y sosa que se replantea cada día.