CAPITULO 5

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CAPITULO 5

Tienes una nueva compañera de habitación

¡¿Qué?!

Compañera, compañera, compañera.

Esa es la única palabra que se repite en mi mente una y otra vez

No, no, no, esto es imposible, no puede ser.

Yo necesito estar sola, pero si ni Jasmine se ha quedado a dormir algún día.

-¿Cómo que una compañera? No puedes hacerme esto Mark, sabes que lo único que te pedí al entrar aquí fue eso, nunca te he pedido nada más, ni una semana de vacaciones ni nada

-Bueno... quien dice compañera dice compañero ¿no? – Doble ¡¿Qué?! Si no quiero tener una compañero imaginaros lo que sería tener un compañero, esto sí que no, me niego

-Oh no Mark , eso sí que no, además si tu ni dejas que vayamos a la sección de los chicos ni los chicos a la sección de las chicas a partir de las 10 de la noche, cuando ya somos adultos, no serias capaz de ponerme en una habitación sola con un chico.

-Touche, en eso tienes razón, era broma – se ríe el muy maldito- pero si vas a tener una compañera, y es mi sobrina, no pienses que es por enchufe pero la quiero demasiado como para ponerla con una extraña, además confió en ti y no hay más que hablar, probablemente cuando llegues a tu cuarto ya esté allí, ve y conócela

Bufo molesta y salgo de su oficina murmurando un inaudible adiós. Me dirijo, más que enfadada, molesta a la habitación de Jasmine para recoger mis cosas y contarle lo sucedido. Llamo a su puerta dos veces e inmediatamente abre, de tal rapidez parece que me estuviera esperando la loca esta.

-¿Qué te ha dicho, que te ha dicho? – pregunta impaciente y yo solo pongo los ojos en blanco y paso mientras ella ciérrala puerta detrás de mi- ¿estás bien?

-Una.Compañera.De.Habitacion – digo lentamente cada palabra pausándome entre una y otra- ¿Cómo quieres que este bien? – pregunto exaltada y muevo mis manos como una paranoica. Estoy que no me lo creo

-Tranquilízate Em, no es para tanto es una compañera, ve y conócela, seguramente es agradable y os acabáis llevando bien- como si yo me llevare bien con mucha gente vamos

Suspiro frustrada y tras recoger mis bolsas y despedirme de ella, voy a paso lento a mi habitación. No quiero, no quiero, no quiero definitivamente no quiero tener una compañera, yo necesito mi intimidad, privacidad, ¿Cómo podre ahora investigar con ella ahí todo el día en la habitación?

Llego a la puerta de mi habitación y entro poniendo la sonrisa mas falsa que tengo.

-Hey, tú debes ser mi compañera de habitación ¿no? – deja el comic de Marvel que estaba leyendo a un lado de su casa y salta por encima para venir a saludarme. Dirige la mirada hacia mis bolsas y corriendo la levanta hacia mi - ¿Qué te has comprado? ¿Lo puedo ver?- pregunta emocionada y coge las bolsas de mis manos abriéndolas para mirar por encima.

-Hola me llamo Emma, encantada de conocerte y de que seas mi compañera- mentira, mentira, mentira. Ladeo una sonrisa dejándole que coja mis cosas y la analizo cuando no se da cuenta.

Una chica, a decir verdad demasiado guapa, se nota que es sobrina de Mark, pelirroja con el pelo largo y ondulado, ojos color avellana, piel pálida y aproximadamente medirá 1'60, diez centímetros más baja que yo.

-Oh dios, se me ha olvidado presentarme, me llamo Maggie Stark tengo 23 años- ¿¡23 años?! No evito poner cara de asombro al escuchar su edad, pero sí parece que tiene 17 que bien se conserva, la envidio - vengo de Texas y no sé que mas contarte sobre mí, la verdad – ríe y se queda mirando a la pared embobada- bueno luego están mis gustos pero tengo para rato, aunque marvel es mi pasión, todo lo relacionado con eso me encanta – sonrió y de repente borra su sonrisa poniendo una cara de asco y enfado a la vez – como te guste DC ten cuidado esta noche, nunca sabes lo que soy capaz de hacer –vuelve a sonreír y saca la ropa de las bolsas para mirar.

Dios y yo pensando que Jasmine hablaba mucho

Tampoco es que vaya a encontrar mucho solo me he comprado un leggin negro, otro con estampado militar, una camiseta gris plomo de guns n roses y un vestido negro para el cumple de Dylan – que es menos de una semana -  que al verlo me he enamorado completamente. Sé que soy fría y no la persona más simpática y amable del mundo pero eso no tiene nada que ver con que no me guste verme bien y la ropa. Tengo un cuerpo de escándalo y no pienso esconderlo fuera del trabajo. Tampoco estoy diciendo que vaya enseñando lo innecesario por ahí, todo a su justa medida.

Se queda anonadada mirando el vestido y sonríe mirándome, lo sé pequeña lo sé, es hermoso.

-¡ES HERMOSO! – exclama con entusiasmo y sigue admirándolo

Sonrió y la dejo allí dirigiéndome a la ducha para evitar hablar con ella ya que no tengo de donde sacar tema de conversación. Enchufo mi móvil en el cuarto de baño y abro spotify justo antes de empezar a desvestirme. Tarareo la letra flojito, otra de las desventajas de tener una compañera, canto mal y no pienso cantar en voz alta. Reviso la hora en el móvil antes de meterme en la ducha. 6:03

Tardo más o menos una hora en ducharme, bueno me ducho como en diez minutos pero los otros cincuenta me gusta pasarlos bajo el agua caliente pensando en mis cosas o simplemente relajándome.

Salgo de la ducha y me envuelvo una toalla en el pelo y otra en el cuerpo. Otra desventaja de tener compañera de habitación es que ya no puedo ir desnuda del cuarto de baño hacia el armario. Salgo del cuarto de baño y la veo tumbada en la cama con el mismo comic de marvel pero ahora con los cascos conectados al móvil probablemente escuchando música.

Elijo para ponerme unos leggin y mi sudadera gris plomo favorita ya que es muy calentita por dentro y cuando esta noche vaya a entrenar a la sala de disparos la necesitare si no quiero ponerme enferma y pasarme la siguiente semana o más en la cama. Porque cuando yo me pongo mala me pongo mala de verdad.

7 horas después en los que básicamente no estuve haciendo nada, solo cruce unas palabras con mi nueva compañera de habitación, estuve escuchando música y fui a cenar con Jasmine y Dylan, nada del otro mundo y no pude investigar ya que me daba miedo que me pillara Maggie. Ahora son las tres menos veinticinco y me dirijo sigilosamente con mi pistola a la sala de entrenamiento.

Miro hacia ambos lados antes de cruzar el pasillo y tras no ver luz ni a nadie llego sin problemas a la puerta de la sala.

Giro el pomo y voy a sacarme la horquilla para abrir la puerta pero cuando se abre me quedo sorprendida y mucho mas sorprendida cuando veo quien este dentro

-¿Qué haces tú aquí? – digo firme y enfadada al ver quien me ha quitado mi lugar de entrenamiento.

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Se que es un capitulo muy corto pero tengo un importante examen la semana que viene.

Espero que os guste!

All the love - A

Caso 214Donde viven las historias. Descúbrelo ahora