CAPÍTULO 27

1.1K 101 50
                                    

Kathryn's POV:

Había pasado toda la noche en casa de mi tía. Resulta que al salir de la casa de Nora, Tyler, mi tío, llegó por mí. Según él fue casualidad, pero conociéndolo, seguro que ya sabía dónde estaba, lo cual es muy bueno.

—Jean puede vivir conmigo —propongo antes de irme.

—Lo pensaremos Kathryn, muchísimas gracias. Por favor no olvides que...

—Mamá —interviene Jean—, el hecho de que sea gay no significa que no pueda cuidarme. Tengo veintiún años, soy mayor que Kathryn.

Mi tía asiente. Era un momento incómodo.

—Bueno, Jean estará aquí mañana —mascullo.

Sin esperar más, subimos al auto de Tyler y Jean lo enciende.

—Está loca —afirma mi primo, mientras que enciende su Camaro rojo.

—Es muy protectora, es sólo eso.

(...)

Jean detiene el auto y lo primero que veo es a Abraham y Alexis golpeándose en la puerta de mi casa.

— ¿Esos son tus novios, o qué? —vacila Jean.

—Sí —respondo inconscientemente.

— ¿En serio?

— ¡No!, uno es mi ex y el otro es mi mejor amigo.

—Y bueno... No sé, tal vez deberíamos detenerlos.

— ¿Sabes?, creo que yo haré.

Le sonrío, de inmediato salgo del auto y voy hacia ellos.

—Chris ya para —pido amablemente, pero me ignoran—, Abraham... —ambos continúa y no tengo remedio—, ¡Bestias! —lanzo el grito más agudo que puede salir de mi garganta.

Ambos paran, están muy agitados y se levantan. Se limpian un poco la ropa.

—Este no es un lugar adecuado para...

Abraham me besa, y no, definitivamente no me niego, pero tampoco le sigo. La fría realidad me desborda cuando lo siento lejos, abro los ojos y Chris está golpeándolo, otra vez.

— ¡Jean! —le hago una seña y él se acerca.

—Dios, estos sí que están buenísimos —comenta mi primo.

Menea su cabeza y me ayuda a separarlos. Pero ellos insisten en continuar.

— ¡Basta! —me pongo en medio de ambos.

Se detienen.

—Más les vale que no sigan.

—Él empezó —replica Abraham.

—Tú me rompiste la ceja.

—Y tú el labio, pero cuéntale Alexis. Cuéntale por qué me pegaste —dice Abraham.

—Me empujas primero y yo soy el culpable, esto es increíble —masculla Chris con total ironía.

—Cállense —ordeno—, ahora pasen para curarlos, se ven terribles.

Sus miradas chocan con rabia, pero logro que entren sin causar daños materiales.

—Jean, hay una botica cercana, como a una o dos cuadras, ¿Podrías ir a comprar alcohol yodado y esparadrapo?

—Claro —responde, le entrego dinero.

—Y llévate a Chris, por favor.

—Con gusto.

Chris me mira confundido, pero termina aceptando.

Alexis's POV:

Aquel chico llamado Jean, no ha parado de mirarme en todo el camino a la botica.

—Entonces... ¿Te gusta mi prima, verdad? —pregunta con mucha curiosidad.

—Soy gay —miento sin mirarlo.

—Querido, yo soy gay, y sé cuando alguien es como yo. Tú eres cien por ciento hetero.

Lo miro de reojo.

—Tal vez tengas razón... Pero sólo tal vez —titubeo.

—Lo tomaré como un sí.

— ¿Se nota mucho? —pregunto y ríe.

—La miras diferente.

— ¿Y ella?, ¿Crees que tengo esperanzas?

—Ella está perdidamente enamorada de Abraham.

Hago una mueca de disgusto.

—Lo peor de todo es que lo sé... Pero seguiré intentando.

— ¿Y cómo?, ella cree que eres gay, de hecho no sé por qué fuiste tan idiota de decírselo, si no es cierto —espeta frunciendo el ceño.

—Fue por alguien, creí que podía ayudarlo, pero es más difícil de lo que pensé.

— ¿Abraham?

—No, por él no —miento.

— ¿Por qué se pelearon?

—Porque le dije que vi a Kathryn.

— ¿En serio?

—Desnuda.

—Uhh, con razón.

—Pero no es cierto, Kathryn jamás lo permitía.

—Sí, es un poco reservada. Pero yo estoy disponible para ti —vacila pícaro.

—Consideraré ser realmente gay —bromeo, y ambos reímos—, por cierto, no se lo digas.

—Relájate.

(...)

Llegamos a la puerta y Jean la abre rápidamente. Kathryn está llorando.

— ¿Qué sucede? —pregunto.

—Nada, Abraham ya se iba.

—Puedo explicarlo... —replica Abraham.

—Ya puedes irte —insiste Kathryn. Él la mira poco convencido, pero opta por irse.

—Yo... Iré a preparar el almuerzo...

Dice Jean, y se va a la cocina.

— ¿Qué pasó?

—Olvídalo, no importa. Mejor siéntate, tu ceja no sé ve muy bien.

Le sonrío y obedezco. Coge el algodón y lo humedece en alcohol.

—Te arderá un poco, de igual forma nadie los manda a tener una pelea de machos alfa sin sentido —advierte burlona.

Se une a mí y está concentrada, sus labios están tan cerca de los míos que podría besarla sin problema.

— ¿Por qué me miras así? —pasa lentamente el algodón por la herida y me sobresalto.

—Por nada —miento.

Estoy perdidamente enamorado de ti. 

Te amo (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora