Abstinencia [WooGyu/YaDong/MyungJong]

4. Alcohol

¿Quién dijo que el alcohol no podía ser una buena solución a sus problemas? 

Ellos pensaban de verdad que la idea del CEO y los managers de un poco de descanso acompañado de un poco de comida y alcohol era una verdadera suerte, sobre todo era su oportunidad para que esa apuesta tuviera al fin un ganador. Obvias eran las intenciones de   WooHyun y DongWoo en las cuales MyungSoo también terminó de ser arrastrado a ellas, aunque la idea no le desagradaba en absoluto en realidad, mientras obtuviera un momento de intimidad con su novio, de paso podría ganarle la apuesta a los dos mayores.

Por su parte Hoya, SungGyu y SungJong también intentaban aprovechar dicha reunión, mientras los otros bebieran más, sería más probable ser los ganadores de su absurda apuesta que a ratos les ponía algo mal. Porque vivir entre insinuaciones, roces, besos descarados; no era algo fácil de soportar, ellos también tenían sus necesidades. Cada uno de ellos podía admitir para si mismos que deseaban algo más que eso, pero el orgullo parecía poder más que la calentura.

O eso creían hasta que habían terminado en situaciones bastante comprometedoras.

Enviaron a SungJong al piso de abajo por algo de hielo y botanas que habían, sin que nadie lo notara MyungSoo se escurrió siguiendo al menor después de unos minutos, el alcohol se le había subido un poco ya pero aun así estaba bastante consciente de lo que había traido en mente desde hace un tiempo ya. Al llegar a la cocina vio esa bonita figura dándole la espalda, por lo que no pudo evitar acercarse, SungJong dio media vuelta, no había notado a MyungSoo y por lo mismo casi deja caer la botella que llevaba. MyungSoo rió levemente ante ello, retirando el objeto de las manos ajenas para dejarla sobre el mesón. Sus manos se posaron en la cintura de SungJong que tan sólo lo observaba.

— Jongie ¿No deberíamos aprovechar un poco?—su voz sonaba tan sensual para los sentidos de SungJong y sabía que no era sólamente por el alcohol. Sus pensamientos se borraron al sentir la lengua de su pareja pasar por su lóbulo de manera lasciva, dejando un beso para luego hacer un camino de estos hasta llegar a su boca.

— Myung, espera.—susurró pero ni siquiera se movió, mientras MyungSoo se hacía al fin con sus labios. Intentaba hacer un beso lento pero sensual, mordisqueando y succionando de vez en cuando el labio inferior hasta meter su lengua, dándose el gusto de recorrer con ella todo a su paso. SungJong estaba sintiendose más caliente por culpa de ese beso, y no podía evitar que sus manos se aferraran a la camiseta que MyungSoo llevaba, cerrándose en un puño como tratando de resistir los jadeos que morían en aquel beso. Las manos de MyungSoo bajaron un poco más de manera traviesa hasta posarse sobre el trasero bien formado del menor, apretándolo y sintiéndose a gusto de escuchar aquel jadeo grave salir de los labios ajenos. Una vez más se hizo con los labios contrarios, comenzando un delicioso vaivén entre sus lenguas, mientras SungJong llevaba sus manos hasta enredar sus brazos en el cuello contrario, sintiendo como era sutilmente empujado hasta quedar pegado a la barra, donde MyungSoo pegó su cuerpo tanto como podía, sintiendo a la ropa volverse totalmente innecesaria. Sus manos abandonaron el trasero contrario, subieron y pasaron por debajo del buso que el menor usaba, recibiendo como respuesta un ligero estremecimiento, por la diferencia de temperaturas, haciéndole morder también el labio contrario.

Con un impulso y MyungSoo sosteniéndolo por la cintura, terminó sentado sobre la barra, con MyungSoo devorándo su cuello a mordiscos leves y lamidas excitantes, SungJong enredaba más que gustoso sus dedos en los cabellos ajenos, mientras inconscientemente ladeaba su cabeza para que su novio tuviera más espacio, quería detenerse, no ceder, ganar la apuesta, pero MyungSoo se lo hacía sumamente difícil, más cuando sus manos subieron hasta sus pezones, y susurró a su oído.

— Jongie, te necesito...

SungJong soltó un gemido bajo, mordiendo su labio luego de ello, quería ganar de verdad, pero también necesitaba a MyungSoo. Sentir aquellos dedos apretar suavemente sus pezones, no le bastaba. Por inercia movió su pelvis hacia adelante en busca de un contacto con la entrepierna del mayor, ambos dejaron salir cierto sonido de placer. MyungSoo sacó sus manos y comenzó a alzar el  buso del menor, pero a medio camino sintió que odiaba a todo el mundo, en especial al Manager, cuando la puerta del piso se escuchó y el hombre los llamó en voz alta, diciendo que el resto también los esperaba, SungJong bajó de la encimera y mientras se acomodaba el cabello regulaba su respiración. Se acercó a MyungSoo quien tenía el ceño fruncido, dejando un beso en sus labios antes de salir lo más rápido posible, se la debía al manager.