~Capitulo Seis~

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Una corriente helada comenzó a recorrer mi cuerpo es como si un fino trozo de hielo pasara por todas mis terminaciones nerviosas causando el enfriamiento de estas ¿Qué era lo que estaba pasando? Volví lentamente a la nota, tal vez mi cerebro estaba generando ideas erróneas, si eso debería de haber sido pero no, ahí estaban esas iniciales; no conocía a nadie más que tuviera esas iniciales y lo peor aún es que el café y la vainilla habían echo acto de presencia esta mañana.

-Mierda – susurre alborotándome la mata de cabello por mera frustración.

-Hueles delicioso... ummmm... a vainilla

-Maldita sea mi champú, maldita sea el condenado café que tire en Choi, maldita carpeta de Bae ¿Por qué yo? ¿Por qué? Dios en verdad si quieres que pague por que no alimente a mi pez dorado y murió por irme a jugar videojuegos hazlo de otra manera que tal, no se repruébame en un examen, que me haga un chichón en la cabeza, que se yo Dios pero porque me torturas con Choi, Choi es más de lo que yo un simple mortal puede soportar, Dios en verdad deberías de crear humanos menos perfectos como ese hombre – exclame frustrado estampando la cara en la mesa.

-Ya estoy en casa – escuche la voz de Bae que hizo que pegara un brinco del susto, racionando rápido y recogiendo todo lo que la hermosa caja contenía para colocarla en mi mochila como pude apenas si el cierre cedió ante la fuerza que ocupe al cerrarla.

-¿Qué haces Ji? – me pregunto confundido por mi aparente ataque de ansiedad que veía.

-N-nada – pronuncie apenas pudiendo formular la palabra.

-¿Seguro? ¿No ha pasado nada con Choi? ¿O sí? – Y ahí estaba de nuevo ¡Genial! ¿Qué era el día de jodan a Ji Yong con Choi?

-¿Qué puede pasar Bae? Apenas y lo conozco – dije de la manera más natural, pero valla que era verdad, Choi y yo apenas y nos conocemos, bien Ji apenas y se conocen y ya lo has besado tres veces. Sacudí mi cabeza.

-Lo sé solo que es algo extraño todo esto – respondió sentándose en una de las sillas del comedor.

-¿Extraño? ¿Por qué? – pregunte intrigado, Bae sabía algo su forma de expresarse tan...rara lo estaba delatando.

-Es solo que... hay rumores en la Universidad – declaro aclarándose la garganta.

-¿Rumores? ¿Qué rumores? – exclame, ¡Dios por favor que nadie en la facultad se haya dado cuenta de que Choi y yo nos hemos besado! Exalté mi oración a quien quiera que me escuchara, Ala, Dios, Buda cualquiera por favor acuda a mi auxilio.

-Ji hay rumores sobre Choi y... bueno también de ti – confeso, bien ningún ser espiritual me quiere, gracias de todas maneras.

-Explícate –

-Bueno hay rumores de por qué Choi está dando clases en la Facultad y ese rumor ha salido de los grados superiores, resulta que el padre de un chico del cuarto semestre trabaja en Choi & Asociados S.C y le conto que a Choi lo arrestaron una noche por posesión de drogas, manejar en estado de ebriedad y por si fuera poco insultar a las autoridades, por lo que no salía bajo fianza al menos debía de pasar un tiempo en la prisión; pero ya sabes los ricos lo que más tienen son influenzas por lo que todos los del bufet se movilizaron haciendo que Choi pagara su deuda con la sociedad dando clases – concluyo, eso no puede ser posible me dije mentalmente.

-Son solo rumores Bae, Choi será un ególatra narcisista, altanero y a veces odioso pero no creo que haya hecho eso, ¡Por Dios Bae lo único que quieren es dañar su imagen! - ¡Mierda! ¿Por qué lo estaba defendiendo? Buena pregunta Ji.

-Ji para apenas conocerlo lo has descrito como lo describen en esas revistas de chismes ¿Seguro que no pasa nada con Choi? – pero valla que amigo tan agudo tengo.

Los Pecados Choi Where stories live. Discover now