[1] LUNA || Neji Hyūga

Capitulo 1

La brisa nocturna hacía ondear sus cabellos plateados, que brillaban como hilos de luna en la penumbra mientras miraba con sus ojos perla a su padre por última vez. Deseaba poder detenerlo, pero solo se encontraba ahí estática, viendo como el hombre se daba la vuelta acomodando su banda ninja y yéndose junto a su equipo soltando que iba a volver.

De repente, Nako se encontró despierta en su cama, sobresaltada por la intensidad del sueño.

Estaba sentada en su cama mientras miraba sus pies cubiertos por la manta, sus manos temblaban por aquel sueño, tratando de no soltar una lágrima inevitable.

Esperó un poco de tiempo para que al acostarse nuevamente no continúe la pesadilla y así fue, aunque no hubo ninguna escena en su cabeza al acostarse; solo fue como un abrir y cerrar de ojos cuando volvió a despertar, y eso era mucho mejor.

Era el día de su graduación e iba a llegar tarde. Mirando su habitación no vio a nadie más, pensó tal vez su madre aún no llegaba de su misión a pesar de que ella le prometió estar ahí cuando se gradúe.

Había preparado su conjunto antes de acostarse así que agradeció a la Nako del día anterior por eso. Cuando salió de su habitación, algunos Hyuga ya habían empezado sus actividades diarias, pasó por la cocina y le dieron un plato de sopa que se terminó en menos de cinco minutos para poder irse, porque iba tarde, pero no con el estómago vacío.

Al llegar a la academia se sentó a un lado de Tenten, su amiga.

— Te volviste a dormir —atinó a decir la joven de chongos castaños y Nako no pudo mentirle.

— Llegué al último segundo, pero llegué, es lo que cuenta —trató de rebajar el haber llegado tarde, aunque Tenten solo levantó una ceja en desacuerdo.

Su maestro había entrado al aula.

Esperaron a sus respectivos maestros, ellas dos se encontraban rezándole a todos los dioses para quedar juntas y sus plegarias fueran escuchadas, pero como un gran filósofo alguna vez habrá dicho "En todo lo bueno siempre hay algo malo y en todo lo malo siempre hay algo bueno". Quedaron juntas, pero hicieron equipo con las dos personas que más detestaban del curso.

Nako no aguantaba a su compañero y miembro de su clan, resultaba tan arrogante y despreciable. Tenten no odiaba de la misma forma a Lee como Nako a Neji, pero no era nada satisfactorio para Tenten aquel niño sin chakra. De todas formas, se encontraban juntas y eso era lo bueno.

A pesar de que su madre no había llegado por ella al final, cuando regresó de su misión horas más tarde pudieron salir a celebrarlo en familia.

Pasó un año de muchos cambios, sobreviviendo ante el riguroso entrenamiento de Guy y tratando de sobrellevar a sus compañeros. Lee había cambiado en todo sentido, su cabello largo y oscuro ahora tenía un corte de tazón como el maestro y usaba prendas iguales, y aún sin tener chakra, él lo daba todo por avanzar y estar al mismo ritmo que todos; Nako se dio cuenta que Lee no era tan odioso como parecía, solo algo hiperactivo.

Tenten desde la academia había demostrado ser una experta con el uso de armas, con una limpia puntería y fuerza. Seguía siendo alguien tranquila con la cual a Nako le gustaba pasar las tardes comiendo alguna golosina. Aunque, últimamente la joven castaña molestaba a la albina con su compañero Neji.

— Ya cállate, que pesada eres con eso.

— Todo puede cambiar, solo mira a Lee... ­—las dos miraron a un punto haciendo que sus mentes compararan al Lee de antes con el de ahora, mucho cambio y lo único igual era su cara.

— Lee nunca fue malo, es la persona más pura que conozco...

— ¡Oye! ¿Qué hay de mí?

— ¿En serio quieres que hablemos de ti? —la miró con una ceja levantada.