Capitulo 5

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Todo estaba aun mas confuso,  Delia me tenia bastante asustada, cada cosa que me decia, cada detalle contaba, era.... algo perturbador.  Como era posible todo aquello?, como era que ellos esperaran tanto de mi¡¡. No entendia nada mi mente estaba tratando de asimilar  y  entender todo aquello, Pero sin esperarlo delia me saco de mis pensamientos con algo asi como un chillido, sonaba bastante mal, pero enseguida me di cuenta de el por que de este. Alguien que yo no conocia con un pausado caminar se acercaba cada vez mas a la puerta de aquella habitacion, Delia estaba petrificada, bueno... es un decir, ya que ella y sus hermanos parecen mas estatuas de marmol, pero claro con la pequeña... diferecia de que todos eran totalmente hermosos, como tallados o elaborados por un angel.   Pero al escuchar que los pasos cesaron frente a la puerta, pude darme cuenta  en ese preciso momento de el estruendo que estaba causando mi corazon, con aquellos ladidos, esto me puso mas tensa pero pude ver que alguien en realidad no daba muestras de vida y esa era delia, ella se percato de mi mirada, asi que enseguida se incorporo, pude escuchar algo que me decia. sono algo razonable, me decia que tratara de calmarme pues mis latidos se podian escuchar a cientos de quilometros, y esto no podia ser muy bueno, asi que trate, mi respiracion se hacia mas pausada, delia  me dedico una mirada en ella note que por sus labios pasaba una sonriza, creo que era mas para que yo no me asustara, pero en su mente pude ver cuanto miedo tenia, pero no era  de la persona tras de la puerta, era de mi.... porque?  

Aquel hombre totalmente desconocido, toco levemente la puerta, trate de leer aquellos pensamientos desconocidos, pero no encontre mas que silencios, trate de otra manera y me llene de todos aquellos olores, el lugar estaba lleno de ellos, los que ya conocia que eran los de toda aquella familia de hermanos, los de la habitacion, pero el efluvio de aquel hombre no conocia nada, este era distinto al de los demas, pero mas me tenia estrañada era que si este hombre pretendia hacerme algun daño, como ya suponia yo, por doto... aquel ademan de sus familiares, por sus supuestas reacciones a este perturbante encuentro o a lo que fuera que pasara, en fin todo esto era extraño, pero algo que me dio un poco de tranquilidad fue que mis sentidos no estaban alertas de algun peligro sercano o posible. todo no debia de ser tan malo, asi que me recompuse y mire en direccion a la puerta, a la espera, de que delia que ya estaba en camino de disponerce a abrir la puerta de aquella habitacion.  Ambas nos miramos con sigilo, Delia se volvio de nuevo hacia la puerta y se dispuso a abrirla, mis manos ya empuñadas, daban paso a lo inesperado, Delia abrio la puerta de par en par, saludo con una leve inclinacion que se hace con la cabeza, saludando cortesmente, esto me saco de base y me dejo con mil preguntas al azar, porque alguien como delia saludaba de esa manera, a caso su hermano era un monarca o algo por el estilo, y como diablos tenia que saludarlo yo¡¡¡, ya me era bastante ridiculo la forma en que me habian vestido parecia de la epoca de napoleon o luis xv,  bueno estoy exagerando algo, pero les falto poco para eso.    -- Delia estaba atrabezada en aquel marco de la puerta y era logico que yo por mas que queria ver no lo lograba, pero algo me saco de aquella distracion, era una sensacion extraña, un deseo, una necesidad, mi cuerpo me pedia a gritos algo, las piernas me temblaban, pero queria correr por alguna razon, pero esta no era una necesidad de huir no¡   era algo nuevo y distinto, note que mis dientes rechinaban, la mandibula me dolia de hacer tanta fuerza, mis puños se cerraron aun mas, crei que en algun momento sangrarian y si eso sucediera ni cuenta me daria, la cabeza me daba vueltas y la sed era incontrolable, mi cuerpo vibraba, pero algo sucedio, escuche una voz que decia que todo aquello era normal, que siempre pasaba cuando nuetra especies se encontraban, aquella voz era distinta a las de los demas incluso, llegue a compararla con la de Antonny,  aquel nombre, por que no estaba aqui, en donde estaba.  Pronto senti unas manos que me sostenian,  mire hacia arriba, y denote un hermoso rostro parecido al de un angel o a un dios griego, era un angel?  o ya estaba muerta,   tal vez fue el susto o todo aquello  no era mas que un interminable sueño del que crei que jamas me despertaria, pero con aquel rostro, era imposible creer que no era un sueño, y si este era uno no queria despertar, sus ojos eran de un inmensa claridad era como mirar al cielo, su claridad era infinita, escuche una voz que me llamaba, me preguntaba como estaba, pero aquel angel decia esta bien no te preocupes ella esta bien, es solo una reaccion, dejala aqui con migo un momento y veras que pronto estara bien, trae un poco de agua, pronto se sentira bien, escuche unos pasos que se alejaban y despues una puerta que se cerraba, esos pasos eran de delia, pero donde esta delia, porque se fue, a donde fue?    -- Abri los ojos bien, para saber que era todo eso o por lo menos saber quien me sostenia, pude ver con claridad por fin, note algo la manos no me temblaban, mi cuerpo estaba totalmente relajado, pero escuchaba una voz dentro de mi cabeza, y podia ver aquel rostro angelical, que me miraba con ternura, como cuando esta viendo algo inmaculado, era dificil dejar de verlos,  pero su voz en mi mente era indiscutible, como me podia pasar todo esto, como alejarme de todo aquello que me tenia atrapada,  no te una caricia de sus dulces manos pasar por mi frente era una caricia dulce llena de tantas cosas que no explicaba, acaso ya me conoces? y sin querer como si supiera lo que estoy pensando me contesto.  --- Esa pregunta te la contestare en su momento,  abri los ojos lo mas que pude, como era posible, acaso aqui nadie tiene intimidad?   -- el con gesto pensativo me miro y me pregunto, como te sientes, estas mejor? o quiere........s, no lo deje terminar porque me di cuenta en la posicion que yo me encontraba, el me tenia contra su pecho, asi que lo unico que se me ocurrio en ese momento fue levantarme con una agilidad que hasta a mi me sorprendio, me senti caer, pero enseguida note un fuerte abrazo que rodeaba mi cintura, y aquel hombre con su rostro serca al mio, mi cuerpo y mente se desequilibraron, trate de safarme de su agarre pero el me hablo de nuevo diciendome, te soltre pero con la condicion de que por favor prometeme que no saldras corriendo, tu men te en este momento esta un poco fuera de si, y lo unico que no quiero es que te lastimes, prometemelo y te soltare si es que asi lo deseas.      --- Yo no podia creerlo, acaso me esta diciendo desequilibrada mental, pero lo pense por un momento y note que lo que decia era porque estaba preocupado, pero porque alguien que no me conocia, se preocuparia por mi, pero de nuevo el curiociando por mi mente me contesto, te lo repito ya te lo contare, no hay prisa tenemos todo el tiempo que queramos,  paso una de sus suaves manos por mi mejilla, aquello fue algo perturbador, me miraba, y no se apartaba ni un segundo de mi, lo mas estraño era que yo tampoco, algo nos mantenia unidos, pareciamos dos imanes que no se repelen al contrario, la atraccion es absurda,  pero algo pasaba en ocaciones podia escuchar aquellos pensamientos que no entendia, pero que se me hacian tan familiar, y por instantes no escuchaba nada.  -- Pero tan pronto como supe que me podia soltar de su agarre, lo intente y lo logre, retrocedi unos cuantos pasos me sentia mareada pero estaba bien , creo que el mereo fue causado por su efluvio,  el me miro estiro un poco las manos, creo que penso que me volveria a caer, pero esta vez no fue asi,  podia verlo un poco mas de lejos note su larga y rubia cabellera que le caia un poco mas abajo de los hombros, al final de estos se le hacian unos rizos, que lo hacian ver aun mas hermoso, sus ojos de un verde penetrante, sus rasgos finos como los de sus familiares, parecia un angel,  era alto creo que puede medir 1, 84, -- pude notar algo que de inmediato me subio los colores al rostro de la verguenza, de que se percato de todo lo que yo estaba pensando, su rostro mostro una leve sonrisa, algo que me impacto y que me obligo  a acusarle de que me gustaba el hecho de que yo le estubiera divirtiendo a su gusto, el enseguida se acerco a mi, quedamos demaciado cerca para mi sorpresa, pero tomandome de la mano, y con sus ojos clavados en los mios me dijo que no habia sido de su intencion hacerme pensar tal cosa, que lo disculpara.  Todo era tan extraño, porque de nuevo cuando lo tenia tan cerca, mi cuerpo temblaba y podiamos sentir todo eso que pasaba por nuestras cabezas, de nuevo sus ojos penetrando los mios, la sed en su mas alto ardor, sus pensamientos me invocaban, yo no podia pensar con claridad, lo note aun mas serca de mi, su aliento estaba por doquier, mi mente estaba dentro de la suya,  podia ver mas con claridad lo que sentia y cual era su angustia despues de tanto tiempo esperando,  pero algo nos saco de aquel periodo de consetracion, era Delia, sin decir nada ella entro, yo enseguida me aparte de el aunque todo aquello todavia nadaba en el ambiente, me senti un poco tonta de la sitacion, de  inmediato me volvi de modo que quede de frente a Delia que en sus manos esta traia una bandeja con una jarra de cristal y un vaso del mismo material, coloco la bandeja en un mesita de sentro que se encontraba en el medio de una pequeña sala de estar, y enseguida y sin decir nada se dispuso a servir en el vaso, para despues dirigirse hacia mi y ofrecemelo, note que al acercarse Delia no me miraba, me estiro la mano con el vaso lo tome, enseguida ella dio media vuelta y se disponia a salir de inmediato, pero poco le falto para salir del cuarto cuando su hermano la llamo.

Mi Angel personalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora