T R E S

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En el colegio yo iba con Miku a clase. Nunca habíamos hablado, y de repente se acercó a mí y se sentó a mi lado entre cambio de clases.

—Oye... Tú vives con Gumo. ¿Alguna vez ha pasado algo entre vosotros?

Sus palabras sonaban redundantes e hirientes.

No era ningún secreto que Gumo y yo éramos hermanastros que vivían junto a sus padres, y había dado lugar a muchos rumores.

Negué pero la chica siguió insistiendo.

—Me alegro, porque quiero que sepas que Gumo es mío, así que ni lo mires, ¿me entiendes?

El lobo ya había abierto sus fauces, pero yo ya estaba prevenida. Podía ser todo lo falsa que quisiese con Gumo, pero yo podía romper aquella relación si me lo proponía.

Miku se fue de mi lado y no me volvió a hablar, a excepción cuando venía colgada del brazo de Gumo a casa. Entonces sonreía de aquella forma tan egocéntrica y asquerosa y me trataba como si fuese su mejor amiga.

Gumo era incapaz de ver a través de aquella fachada. Pero era imposible. Yo sabía que él podía ver a través de las personas, y que tenía que conocer a la verdadera Miku.

Pacify her ❝Gumi x Gumo❞Where stories live. Discover now