Nota: Algunas personitas me han estado preguntando por Starboy desde hace un tiempo. Starboy fue el primer que escribí casi dos años atrás 🤧😭 Aún no sabía mucho cómo quería plantearlo y honestamente sólo quería escribir una historia corta y simple acerca de los chicos. Ahora veo Starboy y me parece tan básica y cliché, pero imagino que también me gusta el cliché en muy medidas dosis. Bueno, la conclusión es que creo que debería subirla de nuevo porque aunque no es el fic del que más orgullosa estoy, es el primero y asUMIRÉ LAS CONSECUENCIAS DE MI CUTREZ DE PRINCIPIANTE OK.
Love u 💯🙏♥️♥️
"Te estaba mirando pero ¿Por qué iba Jeon Jungkook a verte? "
➼
La primera vez que se lo dices a tu madre, a ella se le escapa una risa.
La segunda, hay un silencio poco creíble a través de la línea del teléfono.
Y la tercera, finalmente, viene la gran prueba.
— ¿Por qué no lo invitas a pasar el fin de semana?
A este punto, mentir no te hace tan mal que tener que enfrentarte a la verdad un año más. Te sigue enfadando lo mismo el hecho de que tus padres no parezcan jamás apreciar tu carrera profesional, tus logros como mujer independiente, tu trabajo duro y tu dedicación. Siempre, siempre, se trataba de la misma maldita pregunta. Y siempre, la misma respuesta.
—No, aún no tengo novio, mamá.
No es que no lo hayas intentado, pero siendo honestos, eres un desastre. A diferencia de tus hermanas, que ya en el instituto tenían sus tempranos romances, tú jamás habías tenido una relación propiamente dicha. Tu gran amor era el arte, disfrutabas haciendo vibrar los lienzos, observando la vida de un niño correr hacia los brazos de su madre, obsesionándote con los colores tan vivos de cualquier sonrisa transeúnte y sin poder dormir hasta pintar todos aquellos pequeños detalles que la gente pasaba por alto diariamente.
En resumidas cuentas, eras un bicho raro.
En el instituto se aseguraron de recordártelo. Y ahora que habías dejado atrás esos terribles años, ahí estaba tu familia para no dejarte olvidarlo.
— No lo entiendo. Vas a exponer la semana que viene en una galería local y apenas llevas un año en la academia. Si mi hija me contase eso, me daría igual si tiene o no un maldito novio que pierda su tiempo.
Era una tarde soleada en la sala de descanso de la academia y te hallabas dibujando vagamente sobre tu cuaderno. Sonreiste en agradecimiento al escuchar esas palabras. Era ese tipo de cosas por las que adorabas a Hoseok. Os habíais conocido en la academia de arte y desde entonces erais básicamente inseparables. Hoseok acudía a la escuela de arte pero su especialidad era el baile. Era el bastardo más talentoso que habías visto y odiabas salir con él a bailar porque significaba ser humillada toda la noche por los perfectos y despreocupados movimientos de Hoseok mientras tú luchabas por no parecer un pato confuso en pleno ataque epiléptico.
A veces te preguntabas por qué él te entendía. Hoseok había tenido una vida muy diferente a la tuya. Era el niño querido de sus padres, siempre amable, siempre sonriente, siempre querido y admirado. Si no lo quisieras como un hermano, hubieras deseado que fuese tu...
— ¡Mi novio!
El castaño saltó de su sillón de golpe, asustado por tu tremendo cambio de tono. Algunos estudiantes se giraron hacia vosotros, pero tú estabas demasiado emocionada para notarlo.