Un nuevo comienzo.

Capítulo 10: Claire.

Todavía no lo podía creer, miró a su amiga un par de veces más para cerciorarse de que era ella.

-¿Por qué te has ido?-preguntó enojada-¡no pensaste lo mucho que las personas se preocuparían por ti!, ¡tu mamá esta muy preocupada Anne!

-No lo entenderías...

-¿Entender qué Anne?, ¡no hay razón para que hayas huido así!- Anne agachó la cabeza-pensé que confiabas en mí, que era tu mejor amiga.

-Es más complicado que eso Claire, no lo entiendes.

-¡Entonces explicame!

-No hay nada que explicar, ¡vete y dejame en paz!

-¿Qué?- los ojos de Claire se cristalizaron, no podía creer lo que su mejor amiga le decía. Ethan corrió hacía ella y la contuvo por los hombros.

-Vamos...-susurró mirando sus ojos- es mejor que volvamos a casa Claire.

Claire caminó junto a Ethan hacía el auto, se volteo para mirar a Anne y ver como ésta se marchaba. Subió al auto y abrazó sus rodillas como de costumbre, el chico la miró con tristeza.

-No te desanimes, encontraremos alguna forma de ayudarla...

-Ella no quiere ayuda, no hay nada más que hacer.

-Ella te necesita.

-¡No lo hace!, ni siquiera quiso hablar conmigo Ethan.

-Esta pasando un mal momento, te necesita más que nunca, sólo no quiere preocuparte.-Claire se quedo en silencio, recargando su cabeza en el cristal así que decidió cambiar de tema- ¿Quieres ir por un café?-otra vez no escucho respuesta por parte de la chica-vale, tomaré eso como un sí.

Vio como una sonrisa se formaba en el rostro de ella y sonrió.

-Si quiero-respondió, él la miró.

-Despues de usted señorita.

Claire rió.

Entraron a la cafetería, tomando asiento en la misma mesa de siempre. Claire miró el humeante café entre sus manos y suspiró.

-Todavía no puedo creer que Anne haya reaccionado así.

-Algo debe estar pasando Claire, prometo que te ayudare a descubrir que es, pero quiero que estes tranquila, ¿Bueno?

Asintió.

-Estoy preocupada por ella.

-Las cosas saldrán bien, confia en Dios- miró sus ojos- presentale tus problemas, el quiere ayudarte, buscalo.

-No sé cómo Ethan.

-Conversa con él en tus oraciones-respondió- recuerda, salmos 120:1 dice: "A Jehová clamé estando en angustia, Y él me respondió."

-Estoy creyendo cada vez más en Dios...

Ambos sonrieron.

-Eso es lo que te hará felíz- se acercó a la chica y la abrazó- vamos, es hora de volver a casa.

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Claire.-

Miré a las aves revoloteando en la ventana y luego bajé la mirada a la pequeña Biblia color marfil que Ethan me había obsequiado el día de mi cumpleaños, deslicé el dedo suavemente por las finas hojas. Mire el cielo y le sonreí, como si me estuviese mirando, porque sabía que lo hacía. Dios me cuidaba en todo momento.

Sentí golpecitos en la puerta y lleve mi mirada a esta.

-Pase -susurré, ví como mamá entraba sonriente con una bandeja en sus manos.

-Traigo desayuno.

La miré y le sonreí de vuelta.

-Gracias mamá.

Tomó asiento a mi lado y aparto delicadamente un mechón de pelo que cubría mi mejilla.

-¿Te sientes mejor?

Asentí.

-Pensé que Anne llamaría para explicarme lo que pasó, pero después de una semana...ya perdí la esperanza mamá.

-Mi niña...-susurró- no te sientas así, todo va a mejorar y te darás cuenta de que sólo es un proceso.

La miré.

-Es lo que Ethan ha estado repitiendo mil veces.

Ambas reímos.

-Hablando de Ethan...-dijo mi madre- ha estado llamando para saber cómo estas.

-Lo llamaré, gracias otra vez mamá.

Depositó un tierno beso en mi mejilla antes de salir de mi habitación. tome el telefono y lo observe un momento jugando con él entre mis dedos, debía llamar a Ethan así que le marqué.

Ethan se había convertido en mi mejor amigo desde ese día en que nos encontramos en la cafetería, me apoyaba en todo y estaba tremendamente agradecida con Dios, de haberlo cruzado en mi vida.

-Hola, ¿Claire?-sonreí cuando escuche su voz desde el otro lado del telefono- ¿cómo estas?, ¿por qué no habías respondido mis llamadas?

-¿Tanto me extrañabas?- pregunté, lo escuché reir.

-Sí, ya extrañaba que alguien me estuviese hablando de Anne todo el día.

Reímos.

-¿Qué harás hoy por la tarde?

-¿Claire Olsen esta invitandome a salir?

Volví a reír.

-No exactamente.

Ambos reímos esta vez.

-¿Puedes llevarme a la iglesia?-aún por medio del telefono sabía que Foster sonreía.

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¡He vuelto!

Primero que nada quería pedir perdon por ausentarme de esta manera, sé que han pasado muchos días, pero he estado muy ocupada y pediente de algunas situaciones en mi vida. Ya estoy aquí y prometo actualizar más seguido!

Quiero saludar a Mishell Nagles, que al parecer es una de mis bonitas lectoras. Me agrada muchisimo que te haya gustado mi libro, de verdad gracias por leer. <3

Gracias a todos en general por leer "Un nuevo comienzo", de verdad se los agradezco de todo corazón! :)
No se olviden de comentar, que Dios los bendiga!💙