16.

91 6 12
                                    

Capítulo 16:

Hoy era sábado, mamá estaba tratando de despertarme por que hoy, teníamos una clase obligatoria en la escuela, ustedes se preguntaran ¿escuela un día de descanso? Pues si, terrible.

Mi cabeza me dolía demasiado por la tonta resaca, me dolía mucho el cuerpo y mis ojos estaban muy hinchados, creo que secos también por que anoche lloré hasta quedarme dormida, quizás solo dormí como tres horas, me sentía un asco en todos los sentidos, pero supongo que no podía demostrarme tan débil en frente de todos, y menos de él.
Quite las sábanas sobre mis ojos, cuando quite todas las sábanas me di cuenta que me había dormido con la misma ropa de anoche, un olor a alcohol permanente, humo y sudor, definitivamente no podía estar peor...

-¿Marilyn? ¿Ya estas despierta? -habló mi mamá desde afuera de mi habitación, sólo suspire tratando de contener mi llanto, todos los recuerdos, la imagen de él totalmente sorprendido al verme, su voz, su piel, su estúpida novia, mis tontos sentimientos aferrándose tanto a él, como si todos los días que desperté esperándolo y extrañandolo hubieran servido de algo, pero no, nada servía si el decidió seguir todo tan bien, tan feliz
Y no era que no quería verlo feliz...

Pero parecía más feliz sin mí

Todo lo contrario a mí

Lo necesitaba tanto que me detuve a esperarlo cuando el siguió su camino, como si yo solo fuese un pasajero viento en un día nublado...

No podía parar de llorar, y quizás se pregunten ¿por que sigues llorando? Si no sirve de nada.

Se que no sirve de nada ¿pero que más haría? ¿Mentirle a mi corazón? Aun que la mayoría del tiempo lo hice, construyendo la ilusión de que Calum volviera por mí, demostrando que si fui alguien que lo ayudó o significó algo en su vida, pero nada, nada de eso sucedió.

Y no saben cuántas veces me digo a mi misma en frente del espejo que debo superarlo, pero se me hace imposible cuando él fue la única persona que me tomo en cuenta, que podía ver lo mal que me sentía con todos mis problemas familiares y de mi vida, el cual trato de hacerme sonreír incluso cuando no podía estar más triste, el único que se sentó por horas junto a mí en completo silencio esperando que dijera algo, el único que siempre estaba para ayudarme o decirme que era lo que estaba bien o mal.

-¿Estas llorando? ¿Pero que pasa? -mi mamá se acercó a mí con una cara de preocupación terrible, yo solo traté de alejarla.

-Estoy bien mamá...-fue lo único que pude decir, ella sólo me abrazó, traté de no llorar por que odiaba que mi mamá luego me remarcara lo débil que era.

-¿Que paso Mari? ¿Alguien te hizo algo? -tomó mi rostro para poder mirarme.

-No...-susurré, ella sólo me miraba.

-Marilyn quiero que me digas la verdad.

-Sólo quiero estar sola un rato...-dije tratando de calmarla.

-Ayer llegaste corriendo y pude oír que lloraste un par de horas. -movía sus manos desesperada.

-No es nada mamá, no te preocupes.

-¿Que es? ¿La escuela? ¿Tus amigos? ¿Calum? ¿Es Calum, Marilyn?. -dijo volviendo a tomar mi rostro.

-No mamá, no es nada en serio creeme. -dije secando mis lágrimas para poder convencerla.

-¿No confías en mí? -dijo dolida, ella sabía lo que diría, no podía preocuparse a esta instancia de mí, cuando ya no necesitaba de ella.

-Sabes muy bien la respuesta. -susurré quitando sus manos de mi rostro, ella no dijo nada, sabía a lo que me refería.

photograph ☁ calum hood.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora