-Si me gustó- Sollocé -Me gustó m-mucho, pero...-
Un nudo se formó en mi garganta, tenía mucho miedo y la poca seguridad que había ganado minutos atrás, se había esfumado en un abrir y cerrar de ojos. Quería decirle lo que sentía, aquello que llevaba guardado en lo profundo de mi corazón hace tantísimo tiempo, pero las palabras no iban más allá de las cuatro paredes dentro de mi cabeza. Si tan sólo Bas pudiera oír mis pensamientos y sentir lo que yo en este momento el proceso sería mucho más fácil para mi.
-¿Pero qué?- Insistió a la vez que levantaba mi rostro y lo miraba fijamente. Secó mis lágrimas con sus dedos y simplemente tomé la decisión de mentir. No quería alargar más un tema que aún no lograba controlar del todo dentro mío.
-S-si...si me d-duele- Un silencio se mantuvo entre nosotros un par de segundos y temí que no me creyera.
-Así que era eso - Sonrió levemente - No tengas miedo de decírmelo. Sabes que me preocupo por ti y quiero que estés lo mejor posible-
Sus nudillos acariciaron mi rostro con suavidad y se puso de pie, había olvidado que aún seguíamos desnudos. Con la tenue luz del velador de su mesita junto a la cama, pude admirar su contextura física con más detalle. No era un chico con un físico muy marcado, pero si era lo suficientemente delgado para dejar ver la definición de algunos de sus músculos, lo cual lo se me hacía sumamente atractivo. No pude evitar sonrojarme al ver que su parte inferior se encontraba expuesta aún, más todo lo que habíamos hecho recién. Me iba a volver loco.
-Déjame ayudarte a ir al baño. Debes querer ducharte- Asentí y Bas recogió su ropa interior del suelo, se la colocó y luego se agachó frente a la cama - Sube a mi espalda-
-P-pero...estoy desnudo-
-Lucas debe estar durmiendo, no hay nada de lo que debas preocuparte y no es como que yo ya no te haya visto-
Desvié la mirada por vergüenza y seguí las ordenes del rubio. Me monté en su espalda, el me sostuvo por las piernas y luego salió de la habitación en dirección al baño. Todo estaba muy oscuro y el cuarto de baño se hallaba del lado opuesto a la habitación en el pasillo. Los pasos de Bas estaban llenos de incertidumbre mientras me amenazaba con encender la luz y dejarme expuesto en el pasillo, haciéndome enojar entre risas. Conseguimos llegar sanos y salvos al baño y allí me dejó bajar con mucha delicadeza.
-¿Puedes caminar? ¿Quieres que te ayude?-
-Bas...- Sonreí - Estoy bien, no te preocupes-
-Bien...-
Me observó con una tierna mirada y me dio un pequeño besito en la frente posando sus manos en mis mejillas. Podía ver un extraño brillo en sus ojos, uno que nunca antes había visto ni conmigo, ni con nadie más. La calidez y el cariño con el que me trataba eran tan particulares que podía sentir como si hubiera querido tratarme de esta forma hace mucho tiempo. En el fondo me volvía loco la idea de que Bas sintiera las mismas cosas que yo por él.
-Estaré en la habitación, si necesitas algo, me llamas-
Lo vi sonreír una última vez antes de desaparecer detrás de la puerta. En ese instante me apoyé sobre el lava manos pues por un segundo sentí que iba a caer muerto allí mismo. Sentía tantas cosas dentro de mi pecho, todo era tan confuso. Necesitaba pegarme una ducha con agua caliente para despejar un poco todas aquellas ideas y emociones que giraban violentamente dentro mío.
《 Bastian 》
Me tiré sobre la cama una ve dentro de la habitación y solté un sonoro suspiro mientras pasaba una de mis manos por mi cabello.
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Mundos Paralelos (LGBT/Gay)
Romance¿Cuáles son las probabilidades de que la realidad en la que vivimos esté alterada por completo a causa de nuestras mentes? ¿Qué tan seguro estás de que lo que vives día a día es la realidad y no solo producto de tu imaginación? La vida de Andy se v...