Mundos Paralelos (LGBT/Gay)

Capítulo 7

Un incómodo y gélido silencio reinaba en la habitación. Lucas no se quitaba de encima mío, Bastian nos observaba con una furia que podía sentirse a kilómetros y yo rogaba mentalmente por no largarme a llorar allí mismo.

-Hermanito, volviste- Dijo Lucas con una sonrisa cínica sobre aquellos asquerosos labios que me besaban segundos atrás. Fruncí mi ceño y lo fulminé con la mirada. ¿Qué carajos de pasaba?.

-Lárgate -La voz de Bas se había transformado a tal punto que sentía los músculos del mayor tensarse sobre mí de la sorpresa . Nunca en mi vida lo había oído así y mucho menos podía imaginarme que es lo que iba a suceder en los próximos minutos. Sus manos ahora eran puños, sus ojos parecían escupir fuego y su mandíbula estaba tan apretada que temía que se le descolocara en cualquier instante. 

-Bien - Lucas se puso de pie, me sonrió como si nada y luego pasó por al lado de su hermano para salir de la habitación, frenando unos segundos para compartir una mirada de superioridad que hizo arder aún más la ira de mi mejor amigo. 

-Haré el almuerzo, voy a llamarlos cuando ya esté- Dijo antes de que su cuerpo saliera del todo de la habitación y Bastian azotara la puerta en su cara.

El rubio cerró sus ojos, se apoyó contra la madera y comenzó a respirar profundo, tan profundo que podía oír el aire salir de sus orificios nasales. Mis manos temblaban, mi corazón latía de forma anormal y mis ojos amenazaban se cristalizaron inmediatamente. No sabía que hacer o qué decir. El ambiente estaba tan tenso que me hacía sentir que sólo quería morirme.

Tomé una gran cantidad de oxígeno, cerré mis ojos y me puse de pie temblando. Junté las sábanas del suelo y lentamente las doblé una por una para dejarlas sobre la cama. Todo lo que hacía, cada movimiento de mi cuerpo estaba en modo automático, suponía que esa era la forma de auto defenderse de mi cuerpo, hacer algo para evitar el estrés de tener a Bastian iracundo delante mío. 

Estaba en ropa interior por lo que me acerqué a mi mochila, me puse un jean azul oscuro, mis zapatillas y me dejé la camiseta que llevaba desde la noche. Todo esto sin siquiera observar por el pestillo del ojo al chico. Tenía miedo de darme la vuelta y encontrarme con aquella mirada asesina. No tuve otra opción indefectiblemente y tuve que voltearme. El rubio estaba sentado sobre la cama con la mirada puesta sobre mi, ni siquiera lo había oído moverse. Sus ojos no me observaban de la forma que me imaginaba, se veían mas bien tristes. 

-Andy...- Habló- Ven...por favor-

Tardé un par de segundos en reaccionar, me sorprendí un poco cuando me llamó y por como se oía su voz. Parecía que se rompería en cualquier momento. No tarde ni medio segundo en obedecerle y me acerqué a el, tomé asiento frente a su cuerpo en la cama y esperé a ver que decía. El rubio movió un poco su cabeza de un lado a otro hasta detenerse y mirar fijamente a mis ojos.

-¿Qué...?- Su cerebro parecía estar formulando la pregunta correcta- ¿Por qué se besaron?-

Bajé la cabeza y jugueteé con mis dedos un par de segundos. Bastian era mi mejor amigo y si le decía la verdad el confiaría en mi y creería lo que le digo. A pesar de lo que había pasado ayer yo quería seguir creyendo que al menos seguíamos manteniendo una amistad fuerte.

-Y-yo...no quise el...el me besó - Dije nervioso, no sabiendo responder correctamente a lo que había sucedido.

-¿¡Por qué no lo detuviste!?-

-¡¡Fue demasiado rápido y el es mucho más fuerte que yo!!-

-¡¡Tu no...!!- Se detuvo, cerrando sus ojos con el entrecejo fruncido.

-¡Obviamente no quería besarlo! No puedo creer que pienses que no lo evité porque quería que me diera ese asqueroso beso - 

Mi tono de voz era elevado, mis labios temblaban y de repente todos mis pensamientos salían alborotados de mi boca. Me sentía enojado por el hecho de que Bas parecía no validar para nada lo que estaba intentando contarle o por el hecho de que ni siquiera trataba de tenerme paciencia. Sus ojos volvían a escupir fuego con el pasar de los segundos y eso no me agradaba nada.