El mismo sueño de siempre. Ya ni siquiera trataba de moverme, tampoco de hablar. No hacía nada, simplemente agudizaba mis oídos para oír las conversaciones de aquellas personas que me llamaban "hijo", "hermano", "primo" y "amigo". Me gustaría poder ver sus rostros, saber quiénes son y si los conozco o simplemente son producto de mi subconsciente, si es que tienen alguna importancia en mi vida, si éramos o no cercanos.
Sentí un cálido toque sobre mi brazo derecho e inmediatamente supe de quien se trataba. Había aprendido a identificar a las personas que me hablaban y con una simple acción ya podía saber de quien se trataba. Era quien solía llamarme "amigo".
-Hey, volví a visitarte. Pasó bastante tiempo desde que estás aquí y nos gustaría que regresaras ya. Quiero que me cuentes que es lo que hay más allá que te hace tardar tanto- Lo escuché sonreír. Su voz siempre era igual. Tranquila, llena de fuerza, esperanza y confianza. Me gustaba oírla -Hoy aprobé otra materia de mi carrera y enseñé un par de cosas a un nuevo empleado en el restaurante...-
¿Restaurante? ¿Trabaja en uno?. Por alguna razón pensé en Ash, el amigo de Bas.
-Realmente se te extraña en el trabajo. No es lo mismo trabajar sin la alegría con la que atendías a los clientes y el ánimo que nos dabas siempre-
¿Trabajaba con el?
-Por favor Andy...vuelve y...-
Su voz se distorsionaba, cada vez parecía más y más lejana, prácticamente inaudible. Pude darme cuenta entonces de que el sueño ya estaba llegando a su fin. Siempre era igual. Nada había cambiado desde que comencé a tenerlos. Mi cuerpo se sintió liviano y, de un segundo a otro, muy pesado. Demasiado para aguantarlo y entonces...
Abrí mis ojos y la claridad del día que entraba por la ventana me recibió abruptamente. Era temprano y mi cabeza dolía mucho, tanto que sentía como si miles de taladros estuviera golpeándome directo en el cráneo.
-Ouch...-
Me senté sobre la cama y llevé una de mis manos hacia mi frente, esperando que el dolor bajara un poco. Dolía incluso más que la ultima vez antes de ayer. Abrí uno de mis ojos con las pocas fuerzas que tenía y vi a Bas durmiendo de espaldas a mi. Entonces miles de imágenes sobre lo que había ocurrido con Lucas llegaron como balazos a mi mente y el dolor incrementó de manera inexplicable.
-¡¡Gh...!!-
Tapé mi boca cuando el cuerpo del rubio se sacudió un poco sobre la cama, eran las ocho de la mañana y no quería despertarlo después de la noche que le hice pasar. Aparté las sábanas de mi cuerpo y caminé con un poco de dificultad hasta mi armario mientras respiraba profundo, en busca de calmar un poco mis dolores. Mi estructura sufría de temblores a causa de los intensos calambres dentro de mi cabeza, realmente estaba haciendo un esfuerzo gigante por no desplomarme y convulsionar en el suelo. Abrí las puertas del mueble y saqué un par de boxers limpios, unos pantalones y una camiseta de mangas largas. Comenzaba a hacer frío nuevamente. Caminé tiritando hasta el cuarto de baño donde me quité mi ropa interior e ingresé a la ducha una vez que el agua se había calentado.
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Mundos Paralelos (LGBT/Gay)
Romance¿Cuáles son las probabilidades de que la realidad en la que vivimos esté alterada por completo a causa de nuestras mentes? ¿Qué tan seguro estás de que lo que vives día a día es la realidad y no solo producto de tu imaginación? La vida de Andy se v...