Fingiendo ser fresa [EDITANDO]

17: Infantilismos

Liam POV

Llegué a cafetería y Marlenne estaba en una mesa, con la melena anaranjada toda desordenada, el labio inferior roto y la mejilla roja.

Eso, claramente decía: «Hanna Thompson paso por aquí»

—Liam— dijo ella.

—¿Qué quieres?

—Negociar.

Nicole POV

Caminé hacia la cafetería, hice la fila y pedí; dos pedazos de pizza y una 7 up.

Busque con la mirada a Hanna, Chase y Judy, pero solo encontré a Hanna y Chase, los cuales estaban sentados muy acaramelados.

Suspire, no les puedo arruinar el momento.

Vi a Cara y a Will, caminé hacia ellos y me senté.

—Claro puedes sentarte— dijo Cara con ironía.

—Tú también te podías sentar aquel día en la heladería— dije dándole un mordisco a mi pizza.

—Touché— dijo Cara.

—Hola— me dijo Will.

—¿Qué hubo?— pregunté dándole un saludo con la cabeza.

—¿Nos estas cambiando?— dijo Hanna sentándose al lado de Will.

Él la miro frunciendo el ceño.

—Me lastimas, McCain— dijo Chase sentándose.

—Yo no los cambie, ustedes dos estaban teniendo un momento y yo no los podía interrumpir— me defendí dándole un trago a mi 7 up.

Hanna me fulminó con la mirada y Chase se puso rojo como un tomate.

—Vale, estoy perdida, ¿quiénes son estos?— preguntó Cara.

—Cara ella es Hanna, Hanna ella es Cara. Cara el Chase, Chase ella es Cara. Hanna y Chase el el Will y Will ellos son… ya se entendió, ¿verdad?— dije.

—McCain, explícate— dijo Hanna.

—Will y Cara son mis vecinos— dije.

—O sea que son los vecinos de mis vecinos— dijo Hanna.

—Exactamente— dije— Cara, Will, ellos son mis mejores amigos.

Chase hizo un saludo con la cabeza.

—Ahora si me lo permiten me dispondre a comerme mi almuerzo— dije.

—Nicole— me llamaron a mi espalda.

—Agg— me queje ya que no me iba a poder comer mi almuerzo— ¿Ahora qué?

Al darme la vuelta Liam estaba con cara de pocos amigos.

—¿Podemos hablar?— preguntó Liam.

—¿Ahora pides permiso?— pregunté poniéndome de pie.

Liam rodo los ojos y empezó a caminar fuera de la Cafetería.

¿Tengo que seguirlo?

Me lo pensé por un rato, ¿porque tengo que seguirlo? Negué con la cabeza, no voy a seguirlo.

(…)

—¡Espérame!— le grité a Liam mientras corría, tratando de alcanzarlo.

¿Qué? Tenía curiosidad de saber que me iba a decir.

«La curiosidad mató al gato»

«Pero el gato murió sabiendo»

Liam se paro en el pasillo y yo lo alcancé.