Identities (Superman)

13. Fade

-Debemos dejar de encontrarnos cuando estás a punto de convertirte en puré. Normalmente prefiero otro tipo de citas- entorne los ojos molesta por su comentario pero sobre todo, molesta conmigo misma. Debía mantenerme aferrándome a mi enojo en lugar del miedo vacío que mi interior sentía, el frío que lanzaba escalofríos en mi corazón y lo hacían encogerse. Superman no tenía que salvarme en ningún momento, la única que puede salvarme soy yo misma evitando de nuevo estupideces como esta búsqueda... El miedo esta vez fue más real. Y para colmo ni siquiera obtuve una pista -No es que me moleste en lo absoluto- se corrigió volteando la cara hacia otro lado inmediatamente

Mire detrás de mi hombro; hacia el edificio colapsado cubierto de una espesa nube negra de ceniza. Mi cuerpo podría formar parte del edificio para ese momento, sepultado ahí sin salida, o tal vez hubiera sido encerrada en el lugar sin poder salir y eventualmente morir lentamente. Hubiera sentido el miedo peor que nunca, los muros aplastándome pero sin llegar a acabar con eso. Aspen jamás sabría sobre ese accidente y pensaría que me rendí con el. ¿Cómo pude ser tan estúpida para entrar como si no hubiera riesgos? ¿Qué sería de mi si este sujeto no hubiese venido a tiempo? Imagino que nadie hubiera aparecido, solo era un edificio quemado, había terminado de colapsar. No merecía investigación. Mis padres pensarían que me había cansado de Aspen y lo había abandonado sin dejar huella. Kent obtendría mi puesto y el mundo seguiría sin que nadie sospechara que estaba enterrada debajo de un edificio.

-¿se encuentra bien?- seguíamos volando. Sus brazos sostenían mis piernas por debajo con delicadeza como si no pesara nada y fuera extremadamente frágil. Mi mano se cerraba en un puño en el cuello de su traje, sentía el calor corporal y ¿pulso? -¿Tessa?- su voz me trajo a la realidad. Sus espejas cejas se juntaban formando un entrecejo pronunciado, ¿acaso estaba preocupado por mí?

-gracias- solté sin más alzando la vista hacia sus ojos. Superman sonrió abiertamente disipando el entrecejo

-esto es nuevo, me agrada- hice una mueca

-sé que para ti es normal estar en las alturas pero a mí me da vértigo- Superman balbuceo algo y comenzó a descender riendo. Unas arruguitas se formaron alrededor de sus brillantes ojos. Alguien apareció en mi memoria, alguien que conocía hacia lo mismo pero no lograba alcanzar el recuerdo –no te acostumbres a esto, hombre de acero- bromee tocando suelo al fin aliviada

-me has salvado dos veces, ¿por qué? Hay problemas mejores que salvarme a mí, no lo sé. Tal vez un gato en el árbol-pregunté sin dejar de mirar el edificio

-supongo que los demás saben cómo alargar un poco su tiempo de vida hasta que llegue a diferencia de ciertas señoritas que ignoran instrucciones que podrían costarle la vida. Sacudí la cabeza y comencé a alejarme

-Como sea, me tengo que ir

-¿no quieres hacerme preguntas?- dijo interponiéndose en mi camino y sonriendo de lado. Fruncí el ceño recapacitando

-No tienes nada que podría interesarme, pero le agradezco su oferta- di media vuelta tratando de recordar dónde podría tomar un autobús.

-Tessa, espera...- ahí estaba de nuevo, mi nombre. Entrecerré los ojos acercándome a Superman con cada palabra que salía de mi boca

-¿Cómo sabes mi nombre?- inquirí cruzando mis brazos sobre mi pecho al igual que arrugando mi nariz. Su vuelo fallo y sus ojos se movieron inseguros. Su expresión se crispó mientras las emociones que semejante acusación desataron se disparaban en todas direcciones. Sabía que las mentiras para Superman no entraban en su vocabulario pero la única interacción que había tenido con este sujeto no dejo entrever si esta declaración era verdadera. Bufe negando con la cabeza –eso pensé, farsante