Identities (Superman)

11. LexCorp.

La cara de Perry era un poema, a Kent no le parece tan divertido y toma sus lentes de mi mano rápidamente y se los coloca avergonzado.

-lo lamento- las palabras salieron sin poder controlarlas, fue lo peor que pude haber dejado salir de mis labios. El apretó sus puños a sus costados y el color rojo invadió su cara, sus hombros subieron hasta desaparecer su corto cuello.

-tú eres la razón por la que hay miles de señales sobre usar específicamente este espacio- Sé que no le molesta que estemos juntos, sino el hecho que dos de sus trabajadores no estén haciendo nada productivo.

-puedo explicarlo, señor White- Perry mira a Clark con claro desprecio y él se encoge en su lugar.

-¿qué esperan? ¡Levanten su trasero de ahí!- entorno los ojos con cuidado que no me vea y tomó la mano que Clark me ofrece.

-¿preparada para esto?, Lo lamento-

-Clark, no hicimos nada malo, no tienes que preocuparte-

El pasillo está repleto de varias miradas curiosas e incluso pervertidas de nuestros compañeros de trabajo. Algunos chicas se muestran decepcionadas al ver quien estaba con Kent, otros chicos me felicitan conforme paso, otros siguen en silencio con la boca abierta hasta el suelo. Pronto mis mejillas arden y mi corazón repite un ritmo acelerado. Un compañero me guiña el ojo, las chicas están a punto de sacar su rosario mirándome desaprobatoriamente. ¡No hicimos nada malo! ¿¡Qué miran!?

-siempre dije que tenía un lado oscuro- comenta alguna y me detengo a mirar al grupo de chicas de brazos cruzados mirando con disgusto hacia mi dirección

-¡sostén tu rosario más fuerte, no pueden enterarse de lo que la otra hizo!- había varias historias de horas de trabajo extra muy interesante con ellas involucradas.

Seguí caminando mirando directamente a todos ¿esperan que me intimide? Todas las caras de decepción y curiosidad se dirigen a Clark y a mí, como si fuera a importarme. Pero hay una cara, una que conozco muy bien sin embargo ese brillo en sus ojos es nuevo, ¿me cree capaz de algo así?

-si necesitas ayuda con alguna broma que te hagan puedes acudir a mi... No es que no te crea capaz, es solo que podríamos, ya sabes- el tono rojo apareció en su blanca piel y se alejó de mí hacia su escritorio, hice lo mismo.

Llego a mi escritorio. Sé que es raro que él bombonazo del trabajo este saliendo con la rara pero estoy con él por el trabajo, de otro modo no lo soportaría... Aunque ahora lo tolero mejor.

Siento un toque en mi hombro y doy media vuelta viendo al demonio en persona con peluca oxigenada.

-Tessa, ¿lograste conseguir un hechizo para conquistarlo?-resoplé

-si...pero lo lamento no encontré un anti-zorra para ti- por supuesto Myriam salió corriendo de ahí.

-parece que tú y Clark ya se llevan mejor ¿eh?- el sarcasmo en su voz es más pesado del que estoy acostumbrada. La miro sonriendo como solo yo sé hacerlo

-al menos yo no me acuesto con el primer tipo que me encuentro y me invita un trago, querida-

-no esperes que esté ahí para recoger cada uno de los pedacitos de tu corazón cuando Clark lo rompa sin piedad- retrocedí un paso afectada por su respuesta pero me reincorpore rápido. Eso era mentira, Clark nunca me importaría de esa forma... ¡Nunca!

Dudaste. La sorna en la voz de mi cabeza me hace encabronar más.

Me siento en mi silla dejando pasar mis manos por mi cabello. Me dijo que mi cabello era lindo. Suspiré sonriendo y mi estómago se contrajo de emoción.