Capitulo IV

99 18 21
                                    

No me olvidé de esta historia, así que lean antes de los intentos de asesinato contra mi pobre persona.

____________________________________________________________________________________

- Te dije que no lo decía solo por alejar a Simon.- expresó rascando su mejilla. Más de veinte minutos de interrogatorio comenzaban a pesar en su alma. Y señaló culposa, la parte de ella que le permitía mentir en ese momento.

- Pero no dijiste: " Parece un modelo, es atlético,  es bueno actuando, y ¡Sorpresa!- exclamó con falso entusiasmo.-...Terminará de estudiar este año con nosotras ".- la replica de la Strauss dio  paso al suspiro mas pesado que la pelirroja había liberado durante la mañana.

- Y desconfiaste de mi,...-inquirió cerrando un libro-  estamos a mano.- guardó el libro y cerró su mochila.

Caminó sin apresurar el paso. Su amiga era persistente cuando quería algo, y en ese momento no quería explicar nada.

- Solo me pareció extraño que nunca hubieses hablado de él.- corrió tras la pelirroja que llevaba algunos metros de ventaja.

Sabía que Erza no estaba tan molesta como trataba de verse, pero aún así, siguió su interrogatorio mientras hacía lo que suponía deseaba su amiga que hiciera. Algo así como presionar de manera lenta y consistente hasta obtener lo que quieres.

- Una cosa: Des-con-fian-za...- acentuó cada sílaba -  No me creiste, y era verdad.- señaló a la chica de ojos azules.- Me debes un pastel y nueve kilos de chocolate.

- Puedes pedir otra cosa, algo menos... Fácil.

El aire desafiante compartido en sus miradas podía tocarse si se estaba frente a ellas.

- Luego no te quejes.- advirtió seriamente, logrando que su amiga analizara la opción de recapacitar.

Mira fingió pensar durante tres segundos. Luego sonrió, dando a entender que había hallado un tipo de respuesta. Y por último elevó el dedo índice y dijo en tono burlón: " ¿Qué te parece un peliazul amordazado a tu cama y rodeado de chocolates? "

Erza enrojeció a mas no poder, su amiga tocó una vena sensible.

Caminaban de regreso a casa. Levy, Juvia y Lucy se sumaron a ellas en algún punto del trayecto. Erza se mantenía ajena a la conversación, que hasta ahora se centraba en algunos preparativos para el festival pre-graduación que sería, como decía Natsu, una de sus últimas oportunidades para compartir con sus amigos,en la preparatoria.  Quizás porque dejó de prestar atención cuando dijeron que sería bueno organizar otra obra de teatro, y cuando hablaban de detalles técnicos. O quizás porque situaba su vista en la cúspide rojiza del cielo.

Virtual BoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora