Si chiama "notte", caro

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  Justo cuando el sol se ocultaba y las primeras estrellas empezaban a ser visibles, Nico jaló a Will lejos de donde todos los campistas se dirigían al pabellón y directo hacia la Cabaña Trece.

  El rubio se dejó arrastrar por medio campamento sin poner objeción alguna, ya acostumbrado al comportamiento aparentemente extraño de su amado novio. Simplemente se resignó a no cenar esa noche y pasar tiempo de calidad con Nico, que había tenido limitado últimamente debido a los Captura la Bandera. Aunque no era necesariamente malo saltarse la cena de vez en cuando si tenía buenas razones —y vaya que Nico era una. 

  Simplemente esperaba que Kayla y Austin no lo regañaran demasiado.

  El hijo de Hades se mantuvo callado durante el camino también, dedicándose a evitar a cualquier persona, centauro, ninfa o arpía que pudiera entorpecer su plan y jalando a Will por la mano, con sus dedos entrelazados.

  Una vez en su cabaña, el pelinegro hizo un vago movimiento con la mano, y del suelo brotaron varios huesos acomodados en forma de escalera hasta el techo. Will momentáneamente se preguntó cuánto tiempo le habría tomado a Nico diseñar algo así, aunque no tuvo demasiado para pensar en eso ya que una mano oliva le dio un tirón hacia arriba casi con fuerza. 

  Uno a uno subió los peldaños de huesos y cráneos, disculpándose con la mirada a todas esas personas a las que acababa de pisotear. 

—Acuéstate aquí—ordenó Nico, echándose sobre el techo negro de la cabaña. Will obedeció sin chistar, y estaba a punto de preguntar qué pasaba cuando Nico le hizo una señal con la mano de que guardara silencio y mirara hacia delante. 

  Estaban acostados de tal manera que los techos de todas las cabañas eran visibles. Las de Artemisa y Apolo parecían brillar con orgullo, intercambiando lugares mientras que el atardecer terminaba por fin. La cabaña de Hécate jugaba con la luz y parecía intentar camuflarse con la noche, la de Tique se iluminaba y casi le recordó a Nico del Casino Loto. Más allá, la cabaña de Zeus seguía erguida en lo alto, imponente ante las demás. La de Poseidón parecía estar echa de agua con la manera en la cual el azul brillaba en la luna, y las plantas del techo en la de Démeter parecían regocijarse de alguna manera extraña en la falta de luz. 

  Cuando Nico no dijo nada y se decidió a jugar con sus dedos a señalar constelaciones, Will lo observó en silencio. Sonriendo inconscientemente al ver a su novio feliz. 

  Tal vez ninguno de los dos hablaba porque realmente no eran necesarias las palabras, el hijo de Apolo entendió lo que el otro semidiós quería darle a entender con facilidad. Nico le estaba enseñando algo que él encontraba fascinante, estaba abriéndose ante Will y tal vez no se daba cuenta. Pero el saber que le confiaba un momento de tranquilidad como éste era suficiente para hacer a su corazón dar brincos.

  Se prometió observar la noche con él más seguido.

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Le hackearon la cuenta a Valery, ¡¿está publicando dos capítulos en la misma semana?!

Wu wu wu, *sonidos de policía bien faik*

Ahrre, la dvd no me han hackeado nada (excepto mi Club Penguin, putos :'v). Solo quería llegar a dejarles este bonito regalo aquí UwU 

¿Por qué? Pues, ya sé que vale kkck de unicornio pero ¡mañana es mi cumpleaños! Y pensé que sería lindo dejarles un capítulo extra por aquí en agradecimiento por todos sus votos, comentarios y palabras lindas que me dejan siempre, ¡las amo! <3

Gracias por dejarme compartir otro año con ustedes~


Claroscuro ||Solangelo One-shots||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora