Capitulo 2 "Rutina"

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Quise localizarla pero me interrumpió el sonido del ascensor cuando se abrió

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Quise localizarla pero me interrumpió el sonido del ascensor cuando se abrió. Me abalancé para espiar quien era  y puse mis ojos en blanco al divisar que era Jeremy, con una caja de pizza en la mano y cerveza. Dejó las cosas en la mesada.

—Lily preparó la cena —informé sin quitar la mirada de mi portátil. 

—¿Por qué no me dijiste? —levanté la vista a él.

—Porque no contestabas el teléfono —entrecerró sus ojos.

—No he recibido ninguna llamada tuya, idiota —sonreí con fragilidad y volví a la pantalla. —¿Qué tanto miras ahí? —cerré la ordenador y me le quedé mirando.

—Asunto mío.

—Vamos, ¿es una de tus cuántas mujeres?

—No, es una... —me mantuve en silencio. Jeremy era mujeriego y si le contaba seguro querría ir por ella. No niego que yo no sea mujeriego, suelo serlo, a veces. 

—¿Una que? —hizo un juego de cejas.

—No Jeremy, aléjate de aquí —me puse de pie molesto y me serví más jugo.

—No seas ambicioso, pásame una de tu lista —volteé con la mirada hecha una fiera. Este levantó sus manos y me analizó. —Al parecer es algo serio.

—No digas tonterías.

—Es serio cuando no quieres compartir. 

—Basta, no hablemos más del asunto.

~

—¡Dímelo, te mataré perra! —tironeó de sus cabellos. Dejé ver como su rostro estaba irreconocible. Su labio estaba cortado y perdía mucha sangre. Me oculté detrás del sillón.

—Basta por favor Greg, despertarás a los niños —suplicó entre sollozos.

—Yo soy el que dice basta. Maldita sea, Charlotte, tendría que haberte dejado hace tanto tiempo, me hubiera buscado una mujer más joven. Tu ya no sirves —le regañó tironeando de sus brazos. Cerré mis ojos con presión, dejando que las lágrimas siguieran mojando mi camisa.

Al abrir mis ojos me encontraba en la biblioteca de mi padre, quise salir de ahí pero me detuve al ver a mi madre deambular sin rumbo. Permanecí escondido bajo el escritorio y noté que ella tenía un arma en su mano. Estaba desalineada y sollozaba. Mordí mi labio, quería ir hacia ella pero mis pequeños pies parecían estar pegados en el suelo.

Quise gritar al ver a mi a mi mama apuntarse en la sien, cerré mis ojos al escuchar como tiró del gatillo. Su cuerpo cayó como plomo al suelo, abrí mis ojos y quise gritar.

~

—¡Madre! —grité.

Me senté en la cama sudando, mire alrededor encontrándome solo en la habitación, rodeado de oscuridad. Me levanté desganado y me dirigí al baño para ducharme. Mis sueños me perturban casi todas las noches.

*

En la mañana me levante somnoliento, baje con el teléfono en la mano y me encontré con Eduardo.

—Eduardo —asintió y me siguió por detrás.

—Señor, lamento interrumpirle pero hay una joven abajo —volteé a él con el ceño fruncido. 

—¿Quién es?

—Una mujer llamada, Emily —puse mis ojos en blanco. Acomodé mi saco y me dirigí al ascensor. 

—Por fin llegas —admitió con descaro después de verme salir del edificio a su encuentro.

—¿Qué quieres? —hablé tajante.

—Me prometiste salir a cenar anoche, te dejé llamados y mensajes, y nada —miré a un costado tratando de hacer memoria. Lo había olvidado.

—Me he olvidado, lo siento Emily —se cruzó de brazos.

—Estuve como una idiota esperándote —me acerqué a ella.

—Emily, sigo siendo tu jefe —abrió sus ojos como un perro asustado. —Ahora vamos, llego atrasado al trabajo —se quejo a lo bajo y me siguió hasta el coche.

Nos bajamos rápidamente y sin decir adiós, tomé el rumbo a mi oficina. Me senté frente a mi escritorio y me hice masajes en las sienes por la terrible jaqueca.

—Señor, tiene un llamado en espera —me informó Emma tras dejar mi desayuno de las mañanas en mi escritorio. La mire con vagancia y asentí. 

Burton habla.

Hijo querido, qué alegría escucharte —Maldición. 

Habla Greg, que quieres.

No puedo creer que tenga que llamar a tu secretaria para que me pase contigo. Yo fundé la empresa —me reí a lo bajo.

Tu cinismo es impecable. 

Me enteré que firmaste con el presidente de Google.

Tus informantes te mantienen muy al tanto —rió con ironía. —O tal vez Gerardo se comunica contigo.

Gerardo está muerto, ¿acaso te alcoholizas?

No, tú estas muerto con él —este mantuvo silencio. Gerardo era el padre difunto de Jeremy, tuvo una muerte muy dolorosa. Cáncer terminal.

Te sobrepasas conmigo.

Adiós Burton —tiré el teléfono y giré con mi silla para mirar los ventanales. Solo llamaba para fastidiar mi día.

*

Me detuve en la puerta de la oficina de Jeremy y la abrí tomándome por sorpresa un beso apasionado entre él y la contadora. Ellos se separaron rápidamente y mi querido amigo me dedicó una mirada de furia.

—Lamento interrumpir.

—Por favor, no te preocupes Charlie —dijo Erín con nervios.

—¿Por qué no tocas? —riñó.

—No toque porque supuse que estabas trabajando como buen gerente.

—Jeremy es multifunción —bromeó la morocha, haciendo un juego de ojos. ¿Acaso estaba coqueteando conmigo?

—¿Pasó algo importante? —arqueé una ceja y le dedique una mirada que tan solo él y yo sabíamos. — Erín, cariño, por favor déjanos solos —ella asintió y caminó hacia la puerta rápidamente. 

Carraspee y camine hacia los ventanales con mis brazos cruzados.

—Greg volvió a llamar.

—¿Y ahora que te dijo? —bufó.

—Se enteró de nuestro convenio con Google.

—Pero cómo demonios...

—Esa es la pregunta —volteé a él alarmado y molesto a la vez. —Ese maldito debe tener algún espía aquí dentro.

—Hermano, recuerda que hicimos cambio de personal.

—No lo se. ¿Alguna vez te dije que desconfío de Fromingham? —frunció su ceño.

—¿El futuro esposo de Natali?

—Hablé con Natalie hace unos días sobre esto, y no dudo que ella le debe haber contado a su prometido.

—Creo que estás muy perseguido. Tal vez se enteró por los periodistas, ellos saben hasta las veces que vamos al baño —riñó.

—Tal vez —pasé mi mano por el mentón, había algo que no me cerraba.

Tenía la certeza de que había alguien vigilándonos.

VICTORIA [2# EMHEF]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora