3. Compañeros.

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A la mañana siguiente era hora de ir a la escuela. Me levanté al sonar la alarma, y me propuse a empezar a arreglarme para las clases.
Mi compañero Escorpio ya estaba levantado. Estaba cambiándose y mientras se quitaba la camisa pude notar un tatuaje en la espalda.
Le dije de forma sería:
- Está genial tu tatuaje, tiene muy buenos detalles-
Él sonrió y dijo:
-Me alegra que te guste, ahora estaré sin camisa todos los días para que lo sigas viendo. A propósito ¿a qué clase vas? -

Mientras me ponía el pantalón le dije:
-Voy a la clase 2.C, ¿y tú? -

Con un gesto vivas dijo:
- Me alegro de que te interese; yo voy en la clase de alado, en la 2.B, si no tienes con quien pasarte el receso puedes acudir a mí, siempre estoy en la biblioteca, hasta el fondo comiendo-

-Ok, tendré en cuenta tu oferta, pero...¿En la biblioteca se puede comer? - le dije en tono interrogante

-No, pero como ayudaba antes, tengo privilegios, y puedo compartirlos con quien quiera, así que no dudes en venir cuando quieras-
Tomo su mochila y se despidió de mí, yo salí un poco después para toparme a aquel chico serio y elegante de ayer.

Él me miró y me saludo:
-Hola, me alegra tanto volver a verte, y más me alegra saber que somos vecinos-

-Hola Virgo, me alegra también verte-
Paso su mano por su cabello y prosiguió:
-Vamos rápido a nuestras clases, si no llegaremos tarde-
Me tomo del brazo y fuimos casi corriendo. Se despidió de mí y entre.
Aún no empezaban las clases o parecía que el profesor aún no llegaba.
Mientras leía mis apuntes, Tauro, el chico que me empujó ayer me puso un almuerzo en mi mesa, entonces me dijo algo energético:
-¡Te lo hice yo!, es una disculpa que puedes comer, ya sabes, por lo de ayer-

Le sonreí levemente y le agradecí:
-Gracias, no tenías que hacerlo, ya te habías disculpado-

Acarició su nuca y con una sonrisa tímida dijo:
-No te lo tomes a mal, pero desde ayer no deje de pensar en ti... ¡Pero de forma amistosa! -

-Ok no te preocupes, gracias de nuevo, lo comeré con gusto-
Él se fue y trajo su mochila para sentarse adelante de mí, entonces dijo:

-¿Quisieras juntarte conmigo para almorzar?, puedo enseñarte algunas cosas mientras comemos, ¿Qué dices? -

-Si, es buena idea, de todos modos, no tengo amigos en la clase-

Él me revolvió el cabello y después dijo:
-Genial, bueno ¿De dónde vienes?-

-De la nación vecina, de un pueblo cercano a la costa, por eso dame un poco de tiempo si no soy tan abierto, no estoy acostumbrado a socializar-
Él me sonrió ampliamente y dijo:
-Claro que te daré tiempo, y pues bienvenido de nuevo a esta escuela, se ve que eres inteligente así que no creo que sea difícil y espero que a mí se me pegue tu inteligencia; soy bueno en el deporte y para comer, pero en la escuela voy pésimo, como un típico cliché-

-No soy tan inteligente, pero no te preocupes, claro que te ayudaré, aunque tú igual debes poner de tu parte- le dije un poco más amistoso.

Dejamos de hablar ya que había llegado el maestro, yo estaba haciendo mi trabajo muy concentrado hasta que escuche un lápiz caer, mire a mi lado para recogerlo y me tope con la mano de un chico.
Él levantó su mirada y me sonrió cálidamente.
Yo le entregué su lápiz y me agradeció. Empecé a hacer mi trabajo nuevamente hasta que alguien arrojó un papelito a mi mesa.
Yo lo abrí algo confundido y en él decía:
-Gracias por la ayuda, tus ojos son muy bonitos, soy Sagitario, delegado de la clase, si necesitas algo aquí estoy-

Yo lo mire y él me saludo con su mano y con una sonrisa amplia.
Yo le sonreí levemente, no era muy bueno con las sonrisas, así que era todo lo que podía dar.
Continúe con mi trabajo para esperar sonara el timbre de receso.

Duro contra Capricornio [ChicoXchico]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora