37. paciencia.

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A la mañana siguiente, las hermanas de Escorpio me sacaron a el jardín. Estaba lleno de plantas con muchos frutos y de flores bonitas. Yo empecé a ayudarles a regarlas, hasta que oí un trotar de caballo, mire hacia el barandal y entonces mire a Cáncer en un caballo.
Él bajo y me grito:
-CAPRICORNIO-
Las hermanas rápido se metieron y entonces yo me acerque al barandal.
Yo con algo de molestia le dije:
-¿Qué haces aquí?, Si Escorpio nos ve, nos mataría-
Él rió y dijo:
-No te preocupes, no vengo más que a ver como sigues, y veo que ya puedes andar mejor, aunque noto el dolor que está plasmado en tu rostro, o acaso ¿Tienes otro pesar?-
Yo ignore esa pregunta y le dije:
-Si, estoy mejorando, pero aún falta, y mis molestias persisten-
Él bajo de su caballo y de la bolsa de a lado saco unas medicinas. Se acercó a la reja y entonces dijo:
-Ten, estás calmaran el dolor, por si tienes algunas actividades subidas de tono-
Yo rápido me puse más rojo que los tomates de las hortalizas y le dije:
-No estoy pensando eso, estoy pensando en mi bienestar-
Él se rió y dijo:
-Aun te afecta ese tema, ¡eres adorable!-
Yo rápido esquive la mirada y le dije:
-A propósito, nunca hubiera imaginado que te vería como un pueblerino, pero he de admitir que luces bien, aunque tú traje de doctor te hace ver más inocente-
Él dio una carcajada y me dijo:
-Igual tu, no imaginaba verte como una ama de casa, te vez muy lindo-
Lo mire mal y él sólo rió, entonces me dijo:
-Bueno, el medicamento es para aliviar las molestias que te provocan los golpes que tienes. Velo por tu bienestar, cuídate-
Lo despedí y él se fue, parecía un príncipe en ese caballo negro, ya que esa ropa le favorecía. Dejé de fantasear y entre a la casa.
Más tarde Escorpio llegó de su trabajo.
Yo lo saludé y entonces me dijo:
-¿Qué tal?, ¿Cómo te la has pasado?-
-Bien y ¿a ti cómo te fue?-
Le dije, él respondió:
-Bien, solo que estoy muy cansado-
Se quitó su camisa y solo pude ver su bendito tatuaje, tanto que no lo veía en esa espalda firme y amplia fue un castigo para mí.
Escorpio notó mi mirada fija y entonces me dijo:

-Ya veo que me deseas, ¿qué tal si te quitas la tentación?-
Me iba a besar apasionadamente, hasta que le dije:
-Para, estamos cerca de tus hermanas-
Él paró y dijo:
-Lo Siento hermananitas-
Les sacudió el cabello y fue hacia la habitación de su madre.
Estaba algo ansioso, de hecho me comía las uñas, ya quería tenerlo, pero no quería a la vez; si me dolía, y sumando el dolor de mi golpiza, creo que moriría en pleno acto, así que rápido me senté en la mesa y quite los pensamientos fuera de lugar.

La tarde llegó y comimos juntos, estaba nervioso, notaba tanto que Escorpio quería hacerlo, era peligroso ya que él no era de jugar o de aguantar las ganas, por lo que trataba de disimular verlo, o hacer algún gesto de insinuaciones para no provocarlo, pero hablábamos de Escorpio, ese chico hasta cuándo comía quería violarme.
Su madre me platicaba sobre toda la historia de su familia, aunque la oía preocupada ya que ella sabía que Escorpio junto a mí no tendría hijos, y cada generación debía tener al menos un varón que llevara el apellido.
Yo sentía culpabilidad, pero me lo tragué ya que podríamos ver varias soluciones para tener descendencia.

La noche llego; entre mis pensamientos recordé algo muy importante: Mi equipaje.
Como pudo ser posible que lo olvidará y no sabía ni en donde, tal vez cuando me golpearon quedó abandonado, o lo otro podría ser que el atento de cáncer lo llevo a su hospital, pero sería muy bueno.

Me metí a bañar y cuando salí, Escorpio estaba acostado en mi cama. Yo algo indiferente le dije:
-Oh no, me acabo de bañar y ya ensuciaste la cama-
Él me miró y dijo:
-Capri, no seas tan cruel conmigo, es difícil detenerse cuando estás solo conmigo y nadie puede oír tus gritos-
Yo aclare mi garganta y le dije:
-¿nadie puede oirnos?-
Él reflexiono un poco y dijo:
-No creo que mi madre te oiga gritar de placer, tiene el sueño pesado y mis hermanas no son curiosas, creerán que te estoy poniendo una buena inyección-
Me reí al oír sus ocurrencias:
-Eres demasiado impaciente, mientras más quieras, más me voy a lastimar para castigarte y tengas que abstenerte-
Él me hizo una mueca y exclamó
- ¡Me lo merezco!, no tocarte por lo que te hice, es la peor maldad nunca existida para mí-
Yo rodé mis ojos y le dije:
-¡Que dramatismo!, Ya has durado sin tener relaciones, ¿por qué no esperas un poco?-
Él me agarró de los hombros y algo dramático empezó:
-Si que puedo soportarlo, pero cuando estás tan cerca, no puedo contenerme, es más te probaré lo salvaje que estoy-

Me empezó a hacer cosquillas y yo empecé a reírme hasta que le di un golpe sin querer, Escorpio se rió, era gracioso y sabía que se lo merecía. Era adorable, sabía que estaba más deseoso de hacerlo conmigo, de tocarme y de empezar a presumir que él y yo ya éramos uno, pero también sabía que aunque no se notará era paciente y se preocupaba por mí, además respetaba mi cuerpo lo suficiente para no hacerle daño.
Era un desastre y un amor este chico. Mi gran amor.

Duro contra Capricornio [ChicoXchico]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora