XL

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Gracias a que las chicas al igual que yo querían ver y ir el campeonato, nos dejaron quedarnos hasta el día después del campeonato para luego dirigirnos a nuestros destino final. Rusia. Así que me encontraba sentada en la cama con mi espalda apoyada en el espaldar, mis anteojos en mi cara y el libro El Juego de Ripper cuando escuche la puerta de la habitación ser tocada y Elsa salió del baño abriéndola y como estaba muy concentrada en mi lectura no pude diferenciar quien estaba allí.

Sentí la cama hundirse y algo caliente en mis piernas. Desvié mi vista de las paginas y fije mis ojos en el cabello negro trenzado y la cara pálida de Lauren con sus ojos cerrados y sonreí pero cayo al sentir el lugar en donde tenia su cabeza recostada caliente. Pase mi mano por su frente y cuello sintiéndolos como una hornilla.

 — Lauren — Ella hizo un sonido sin emitir palabra alguna aun con sus ojos cerrados — Cielo necesito que me mires — Y eso hizo. Sus ojos estaban de un hermoso gris apagado, la orilla roja y se veían cansados — Lauren, ¿Qué pasa? — Ella desvió su mirada y volvió a cerrar sus ojos encogiéndose de hombros.

Deje el libro en la mesa de noche que había en el medio de las dos camas y agarre su cabeza con delicadeza soltando un suspiro al sentirla tan caliente y dejándola a un lado de mis piernas, Lauren ni se inmuto del movimiento y permaneció con sus ojos cerrados y su respiración lenta.Quite la sabana con la cual se había arropado al acostarse y entre mi mano por debajo de su camiseta sintiendo su espalda caliente, tan caliente como su cabeza, su abdomen por igual. En conclusión su cuerpo completo estaba ardiendo en fiebre. Y aquello me preocupo.

  —  Lauren —  Ella seguía durmiendo —  Lauren —  Di unas cuantas palmadas suaves en su cara y abrió sus ojos que se movían algo desorientados hasta posarse en mi y sonrió cansada —  Estas ardiendo en fiebre, necesito llevarte a un hospital, estas ardiendo en fiebre — Estaba preparada sabiendo que Lauren se convertía en una niña de cinco años cuando escuchaba la palabra medico, hospital o medicina pero para mi sorpresa no lo hizo. Solo asintió sin ganas y volvió a cerrar los ojos.

Busque en el baño hasta encontrar un termómetro digital y lo coloque bajo su brazo y lo deje allí mirando a Elsa que me miraba de la misma manera en como la miraba a ella. Preocupada. Lauren tenia su campeonato mañana y estaba perfectamente bien esta mañana al irse a entrenar, nada de fiebre, nada de ojos cansados ni rojos ni grises sin ganas. Todo perfectamente bien.

El sonido del termómetro hizo que desviara la mirada al cuerpo yacente en mi cama. Abrí mis ojos al ver el número en la pequeñísima pantalla. 

 — Agarra mi celular, busca el contacto de Veronica y dile que espere en la entrada del hotel con un taxi a su lado, Lauren tiene fiebre en cuarenta y uno casi dos —  Mi amiga asintió y hizo lo que le pedí y poniéndome el abrigo y agarrando a Lauren como pude la saque de la habitación. Caminaba sin ganas algunas. 

Vero estaba en la puerta del hotel y al verme con Lauren me ayudo a entrar, la ojiverde dejo caer su cabeza hacia atrás con sus ojos aun cerrados y vi como hizo una mueca de dolor y me alarme.

  — ¿Qué pasa? — Acaricie su cara despacio.

— Me duele la cabeza — Suspire escuchando su voz apagada — Tengo frió — Me quite el abrigo que tenia puesto y se lo puse a ella, sorbo por su nariz y abrazo su cuerpo para acomodarse mejor en el asiento y seguir descansando.

Cuando llegamos al hospital y a Lauren la pusieron en una camilla, ella dejo medio cuerpo fuera y vomito en suelo, esto haciéndome alarmar pero me quede en recepción dando sus datos. su nombre, edad, donde nació y todo eso. Me senté al lado de Veronica la cual estaba mirando al suelo con su cara recargada en su mano, me dio una sonrisa que no llego a sus ojos y volvió su vista al suelo.

  — No podrá pelear mañana —  Dije suave y despacio y escuche una suave risa departe de la castaña a mi lado.

— Lauren no dejara que una fiebre y vómitos le quiten el privilegio de convertirse en campeona de peso paja en boxeo y lo sabes —  Lo sabia, sabia que Lauren era tan terca para decir que se encontraba bien, pero no era una fiebre de treinta y ocho o nueve grados, eran cuarenta y uno casi dos.

Pasos hicieron que desviara mi mirada de la pared y viera como un hombre apuesto de uno noventa, cabello castaño, ojos color miel, entre los veintiocho y treinta años se parara en el pasillo.

  — ¿Familiares de Lauren Jauregui? — Su voz gruesa y con un acento francés hizo que me levantara junto a Veronica y caminara hacia el — ¿Son ustedes? —  El nos miro y asentimos, me sonrió antes de hablar de nuevo — Mi nombre es Bruno Regnault. Le dimos algo para bajar la fiebre y algo para parar el vomito, solo es un virus que contrajo pero estará perfectamente bien. tienen suerte de haberla traído una fiebre tan alta la pudo haber puesto en coma o haberle provocado un infarto. La tendremos hasta mañana en la mañana, por si algo cambia pero ya pueden entrar — Solté aire que no sabia que tenia retenido y asentí. El chasqueo los dedos y hablo de nuevo — Esta preguntando por alguien llamada, Camila — Levante la mano despacio —  Esta en la habitación 508, tercer piso, el ascensor esta al final del pasillo mano derecha —  Junto con vero caminamos al ascensor y apretando el botón con el número tres esperamos hasta llegar al piso correspondiente para poder ver a Lauren.

Abrí la puerta ligeramente y vi a Lauren acostada y una vía de suero en su brazo. Vero había salido hace unos segundos, dejándome pasar a mi y darme tiempo, diciendo que iría a la cafetería. Tenia su vista en el techo pero al escuchar la puerta esos orbes grises pegaron a los míos y sonreí.

  — Me quiero ir —  Fue lo primero que salió de su boca al verme haciéndome reír leve y entrar para sentarme a su lado. Agarre su mano libre y ella acaricio mi palma con sus dedos — ¿Te he asustado? —  Su voz salio suave pero aun algo apagada y cansada.

  — Me has asustado muchísimo —  Repetí acariciando su rostro algo caliente pero no tanto como antes — No vuelvas hacer eso, si te sientes mal ve a un hospital, no ha mi habitacion cielo —  Ella sonrió pero de forma leve.

—    Es que tu me haces sentir mejor — Nos quedamos en silencio, ella acariciando la palma de mi mano con sus dedos, y yo con mi cabeza recostada en su abdomen viendo como ella tenia su mirada fija en los movimientos de sus dedos. Sentí mis ojos aguarse, y su vista cayó en mi al escucharme sorber por la nariz —  Solo fue fiebre Camz —  Dijo despacio limpiando una lagrima que había salido con una caricia. Negué.

  — Lauren, no se dice: ''Solo fue fiebre'' cuando pudiste haber muerto o caído en coma. No sabes el miedo que tenia de que aquello pasara, no es normal, ver a tu novia que siempre esta alegre, activa y que de un momento a otro entre a tu habitacion de hotel y parezca un muerto andante prendido en fuego. Así que no, no solo fue fiebre Lauren Michelle — Le di unos golpecitos en el abdomen con mi dedo indice y escuche su risa llenar la habitacion haciéndome sonreír a mi.

Ella me agarro la cara y suspire al sentir sus manos calientes. Me acerco a su boca al punto de rosar nuestros labios y hablo — Te quiero mucho. Y me quiero ir — Me dijo despacio y reí.

Y me besó.

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1. ¿Han visto Suite Française?. Mejor película que he visto en mi vida al igual que la canción. No se si les gusta ese tipo de películas pero les recomiendo verla.

2. ¿Cómo están?

3. Lo siento mucho.

K.O | CamrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora